El drama de las familias se agrava en el sexto día de la toma en Las Heras: "No tenemos ni agua"

El problema de usurpación que el domingo encendió las alarmas en el barrio Las Heras hoy parece estar lejos de encontrar solución. Después de seis días, la toma se mantiene firme pero también crece el drama de las familias, que permanecen instaladas en estructuras habitacionales sumamente precarias y sin ninguna otra clase de recursos.

“Estamos viviendo sin agua, porque nadie se acercó a ayudarnos. No nos trajeron nada. Solamente vino la hermana Marta, que nos trajo viandas, personas de la parroquia Santa Rita también y algunos vecinos, pero más que eso no”, aseguró Mariel Torres, una de las ocupantes del predio ubicado en predio ubicado sobre la avenida Fortunato de la Plaza 8700, en cercanías del polideportivo municipal.

La mujer reprochó la falta de contención de las autoridades al tener en cuenta lo que dispuso el juez de Garantías Saúl Errandonea, quien rechazó el pedido del intendente Guillermo Montenegro para desalojar el lugar y le ordenó garantizar un “canal de comunicación, transporte y provisión de alimentos, agua y elementos sanitarios y/o médicos para las personas que se encuentran en el inmueble hasta tanto se resuelva en definitiva la cuestión”.

Torres reiteró que las cuarenta familias que ocupan los terrenos que pertenecen a la comuna no están bajo el ancla de “ninguna organización”. “Si ellos hacen marcha o algo, se lo agradecemos pero nosotros no estamos con ellos", remarcó, al hacerse eco del anuncio de protesta que hizo el Frente Piquetero, y agregó: "Esto fue algo individual porque lo necesitamos”.

La mujer fue la única ocupante que participó de la audiencia de mediación con autoridades de la Secretaría de Seguridad, donde no se logró arribar a ningún acuerdo entre las partes para destrabar el conflicto. “De parte de Montenegro se enfocan en que nos vayamos, y recién ahí dicen que nos pueden llegar a escuchar. Es lo que nos dijeron”, cuestionó, en diálogo con 0223.

“Espero que todo salga a favor nuestro porque nosotros sí lo necesitamos. También somos vecinos de Mar del Plata pero estamos olvidados”, consideró, y también pidió tener en cuenta que dentro de la toma hay “cerca de 40 niños” involucrados: “La estamos pasando muy mal porque estas carpas tampoco se aguantan el viento y la lluvia”.

Con cada parte firme en su postura, la solución a la toma queda, por el momento, en manos de la Justicia. Tras el revés judicial sufrido esta semana, Montenegro y el fiscal Juan Pablo Lódola presentaron una apelación para que en una instancia superior se autorice el desalojo del predio y, de ser necesario, hacer uso de la fuerza pública.

Los terrenos en disputa forman parte del Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (Suds) creado para la impermeabilización de Mar del Plata. El predio ubicado en las calles Fortunato de La Plaza, Reforma Universitaria y Vías del Ferrocarril (denominado catastralmente Circunscripción VI – Sección H – Chacra 53 – Fracción 1) es un cuenco de amortiguación hidráulica que forma parte de los Suds.

Desde la municipalidad advirtieron que el predio no cuenta con la estabilidad de suelo necesaria -por la cantidad de agua que recibe-  para comenzar obras de construcción de viviendas y se constituye un “extraordinario riesgo para aquellos ocupantes allí emplazados”.