Amenazan con ir a la Justicia por los decks y el "baile" en la gastronomía: "Ya vivimos esta experiencia nefasta"

La Cámara Textil y otros comerciantes particulares elevaron una nota al Concejo Deliberante para exigir una serie de informes al municipio. En caso de no obtener respuestas, avisaron que iniciarán demandas judiciales.

Dos proyectos del concejal Fernando Muro generan fuerte polémica en el sector comercial.

18 de Noviembre de 2022 14:26

Por Redacción 0223

PARA 0223

Representantes de la Cámara Textil de Mar del Plata y otros comerciantes particulares del rubro amenazaron con iniciar demandas judiciales contra la municipalidad por los proyectos que impulsa el oficialismo en el Concejo Deliberante para autorizar la instalación permanente de los decks en la vía pública y la posibilidad de que los locales gastronómicos puedan desarrollar actividades de “baile”.

En una nota elevada el jueves al cuerpo deliberativo, distintos actores del sector dejaron expresa la amenaza ante la falta de respuestas que acusan del Ejecutivo y de Fernando Muro y Angélica González, los concejales que responden a Guillermo Montenegro.

“Por lo expuesto instamos a Ud., especialmente en los términos de los artículos 41 y 42 de la Constitución Nacional y en los de la normas de procedimientos municipales que cumpla o responda lo presentado bajo apercibimiento de recurrir a la Justicia”, se avisó en el texto de requisitoria que lleva la firma del presidente de la Cámara Textil, Guillermo Fasano, y de los comerciantes de la zona Güemes Donata Antolini, María de Los Angeles López, Carlos Carricart y Pedro Casademunt.

Las advertencias de los textiles por los proyectos que impulsa el concejal Muro.

Los comerciantes textiles pidieron avanzar con una serie de informes en la Subsecretaría de Legal y Técnica de la comuna para que se determine la “legalidad” del anteproyecto del concejal Muro sobre definieron las características del nuevo formato que tendrá “Comemos afuera”, el programa que promueve el uso de decks en la gastronomía.

En el sector consideran irregular que en el expediente se delegue la ocupación del espacio público a la Secretaría de Gobierno, “sin la intervención en cada caso del Concejo Deliberante y de los entes de Vialidad y Alumbrado Público y Servicios Urbanos”.

También pidieron que la misma subsecretaría determine si hubo un “incumplimiento de pasos administrativos o trámites obligatorios” por haber prorrogado la ordenanza original del programa Comemos Afuera tres veces, a pesar de que inicialmente se contemplaba una sola prórroga y por no haber contestado los pedidos para poder formar parte de la comisión de Obras donde se dio un primer aval a la iniciativa del bloque Vamos Juntos.

En este marco, los textiles también aprovecharon para hacer fuertes críticas al otro proyecto de Muro que busca permitir el baile y la realización de diferente clase de espectáculos en locales gastronómicos. “Estas modificaciones implican un riesgo y una repetición a los padecimientos de los que fuimos víctimas centenares de familias, perjudicados tanto en la salud como patrimonialmente, al ver desvalorizadas nuestras propiedades que libremente elegimos para vivir tranquilos, o desarrollar nuestra actividad comercial”, consideraron.

“Nos cuesta entender como una zona completamente saneada de esa problemática se vea nuevamente amenazada por un proyecto del propio Estado municipal, exponiéndonos a revivir esa traumática experiencia. Y que es perfectamente aplicable a la zona comercial de Guemes”, señalaron, en la nota, y advirtieron: “Tenemos sobradas experiencias de la ausencia de controles por parte de los organismos del estado una vez habilitados estos tipos de locales que invariablemente y más allá de cualquier ordenanza o legislación violan y desvirtúan sus actividades permitidas en perjuicio de los habitantes residenciales”.

Para la Cámara Textil y los comerciantes firmantes, el proyecto que impulsa el espacio político de Montenegro es de “alta peligrosidad” para los vecinos. “Ya se vivió una nefasta experiencia con la nocturnidad. Y este proyecto de Muro pretende convertir los comercios gastronómicos en bailables”, afirmaron, y recordaron: “Los conflictos del pasado fueron precisamente por este tipo de habilitaciones, que en apariencia no provocarían ningún conflicto entre residencialidad y el rubro gastronómico bien entendido”.