¿Guerra perdida?: hay gastronómicos que postergan el pago de impuestos para "sobrevivir" a la inflación

Empresarios aseguraron que se ha vuelto a relegar el cumplimiento de algunas obligaciones, al igual que durante la pandemia, para no trasladar las constantes subas a la carta. "Si esto sigue así, hay comercios que van a ser inviables", advirtieron, a 0223. 

El sector es uno de los más golpeados por el permanente incremento en los alimentos. Foto: archivo 0223.

19 de Marzo de 2022 10:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

La inflación golpea cada vez más fuerte en los últimos meses y obliga a retroceder varios pasos en el proceso de reactivación económica de la pospandemia. Por esta fecha, hay actores de la gastronomía de Mar del Plata que “sobreviven” a la suba de precios postergando el pago de impuestos y otras obligaciones, la misma  estrategia que fue moneda corriente en el sector en los momentos más críticos del Covid-19.

“Hoy estamos volviendo al sistema donde uno empieza a ver desde qué lugar puede ahorrar y así se atrasa el pago de ciertos gastos y costos fijos, como el pago del IVA, de la factura de la luz o de alguna carga social”, reconoció Hernán Szkrohal, quien preside la Cámara Gastronómica de Mar del Plata, ante la consulta de 0223.

Sin embargo, el escenario inflacionario pone a los gastronómicos aún más contra las cuerdas en este momento: es que en los meses de la pandemia, los bancos no podían trabar embargos si detectaban incumplimientos pero ahora, en la “nueva normalidad”, sí lo pueden hacer. “Eso termina siendo un trastorno porque te bloquean el débito y no podés vender más por esa modalidad, cuando el 50 o el 60 por ciento de la gente está pagando de esa forma. Cada vez se usa menos el efectivo”, explicó.

La gastronomía es, naturalmente, uno de los sectores más castigados por la inflación ya que la disparada de precios se siente, sobre todo, en el rubro alimentos. El hombre de Barracuda Café confirmó que se reciben “aumentos todas las semanas que pueden ir del 3 al 5 por ciento”. “Hay un gran desfasaje entre los sueldos y lo que salen los  alimentos. Cuando uno ve el índice de inflación sabemos que no tiene nada que ver con el costo real de los alimentos”, reprochó.

Así, los gastronómicos de la ciudad desde hace tiempo se enfrentan a la “misión imposible” de ofrecer al público una carta con cierta rentabilidad pero sin incluir ajustes que espanten a los clientes. “Si uno cobrara lo que tiene que cobrar, al cliente le sería muy costoso pagarlo y no vendría. Entonces, no habría trabajo. Es una línea muy delgada, estamos trabajando sobre una cornisa”, graficó.

“La verdad que veníamos bien, la actividad se estaba levantando pero esto es una preocupación. Ahora se necesita sostener sí o sí el consumo que se venía recuperando de alguna manera de octubre para acá pero la inflación pueden volver a poner en jaque la situación”, advirtió, y pronosticó: “Si este aumento de precios desaforado se extiende en el tiempo, entonces va a haber un problema donde muchos comercios van a terminar siendo inviables”.

El titular de la Cámara Gastronómica insistió en que “es muy difícil de sostener” una pyme del rubro en Mar del Plata “si el consumo no se mantiene de manera constante y relativamente alta”, y por eso sumó como otro factor de preocupación a su análisis el bajón económico que provoca el término de la temporada estival.

“Con el volumen de trabajo que suele haber en temporada, se pueden hacer ofertas y mantener ciertos precios pero cuando el volumen de oferta baja porque hay menos consumidores, entonces uno se encuentra con costos fijos en los locales que son realmente altos y que pueden poner en riesgo su continuidad”, planteó.

Con la presión de números en rojo, el comerciante que también forma parte de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica mostró expectativas moderadas después de escuchar la batería de medidas que anunció este viernes el presidente Alberto Fernández en su “declaración de guerra” a la inflación.

 “Es fundamental hacer algo para que esto no siga creciendo más. Veo positivo todo aquello que colabore para que haya una mejor relación entre los ingresos y los gastos de la gente pero la idea es que sea algo sostenible y sustentable en el tiempo”, dijo, y señaló: “Hasta ahora, muchas de las cosas que se anuncian no tienen un correlato en la acción: aumentan y aumentan y uno tiene que arreglarse como puede”.