La desgarradora carta de la tía del DJ "Lele" Gatti: "Nos envuelve una infinita soledad"

Al cumplirse el primer aniversario del crimen del sonidista en Playa Grande, Elisa Gatti reclamó Justicia y pidió por la captura de Vergara y Urra Zapata, los dos sospechosos que siguen prófugos: "Los asesinos se esconden burlando a la propia muerte".

“Nos esforzaremos para ponernos de pie", aseguró la tía de "Lele".

26 de Septiembre de 2022 07:58

Por Redacción 0223

PARA 0223

La tía de Leandro “Lele” Gatti, el DJ que fue asesinado de un disparo en el corazón cuando salía de trabajar del boliche Mr. Jones, compartió una dolorosa carta en la que pidió “cordura” y un “futuro mejor” al cumplirse este lunes el primer aniversario del brutal crimen que conmocionó a Mar del Plata.

En el escrito que se hizo llegar a la redacción de 0223, Elisa Gatti reconoce que el disparo que terminó con la vida del sonidista “también destrozó el corazón de una familia”. “La mirada de los otros no modifica la infinita soledad que nos envuelve”, expresa.

A un año del asesinato del joven de 32 años, la tía advierte que “la impunidad ha ganado las calles, las leyes son infringidas de manera permanente y la anomia rige el destino del país”. “Hasta los asesinos se esconden burlando a la propia muerte", cuestiona la mujer, al recordar que José Maximiliano Vergara y Eduardo Maximiliano Urra Zapata, dos de los principales sospechosos, permanecen prófugos hasta la fecha.

En la carta, además, la familiar de “Lele” pide por “mejores condiciones de vida, salud y educación” para construir un “futuro mejor”. “Deseamos templanza, cordura, progreso y renovación, precisamente en estos momentos de inquietud, desconfianza, desastres económicos y políticas graves”, señala.

“Nos esforzaremos para ponernos de pie y caminar nuestra fragilidad de seres vulnerables”, garantiza, y concluye: “Rindo mi más sentido homenaje a las víctimas que como mi sobrino ya no pertenecen a este mundo”.

A juicio

A pesar de la condición de prófugos de Vergara y Urra Zapata, la etapa de instrucción que encabezó la fiscal Andrea Gómez ya se dio por concluida, por lo que la causa fue elevada a juicio. Los otros dos hombres que deben ir a debate oral son Luis Alberto Ytzcovich y Fernando Romito, el jefe de seguridad del boliche de Playa Grande.

Con la múltiple prueba recabada, en la investigación se estableció que cerca de las seis de la madrugada del domingo 26 de septiembre de 2021 Leandro Gatti fue abordado por Luis Alberto Ytzcovich y José Maximiliano Vergara a bordo de una moto marca Benelli de color negro, cuando se retiraba del establecimiento Mr. Jones.

Ambos motochorros contaban con el apoyo de Eduardo Maximiliano Urra Zapata –prófugo al igual que Vergara- que circulaba a bordo de un Renault Clío con el dominio JFH785. Tras exigir la entrega de sus pertenencias, Vergara efectuó un disparo con un arma de fuego calibre .22 que impactó en el tórax de Gatti y provocó su fallecimiento horas después.

Los asesinos escaparon del lugar con el bolso de la víctima que tenía en su interior una computadora, auriculares, cables, fichas, herramientas y otras pertenencias. Sin embargo, la fiscal Gómez sostiene que en realidad los delincuentes iban en busca de una recaudación de 3 millones de pesos, dato que previamente habría sido filtrado por Romito.

El escrito de Elisa Gatti

En la madrugada del 26 de septiembre de 2021, un disparo intencional, violento, certero, profundo, impactó en el corazón de Leandro. La ola expansiva también destrozó el corazón de una familia, dejándola "diezmada" cual la pandemia que hace poco tiempo dejamos atrás. 

Las partículas de dolor esparcidas cual cristales estallados, aún hoy intentan recomponerse. Su trascendencia va más allá de lo meramente expositivo. Su resultado: un cúmulo de interpretaciones jurídicas, legales, psicológicas, humanas. El tiempo rescata imágenes en el transcurso de nuestra existencia peregrinando una y otra vez por el hecho "irracional", tratando de elaborar el acto genocida.

El misterio fragmentado en "escenas trágicas", envuelve una y otra vez las verdades implícitas que jamás conoceremos. Mientras la mirada de los otros no modifica la infinita "soledad" que envuelve a los damnificados. 

Sus vidas se rompen una y mil veces, se fragmentan y condensan articulándose como un cuadro, intentando no perder el sentido. La verdad clama de manera constante, mueve el significado del mundo, de la persona, y proclama la dignidad a cada instante. Aquello que puede desmenuzarse y expresarse, resiste. El momento que les toca vivir extiende un espacio ilusorio muy desdibujado en la penumbra.

En lo contextual la impunidad ha ganado las calles, las leyes son infringidas de manera permanente, la anomia rige el destino del país. Hasta los asesinos se esconden burlando a la propia muerte.  Aspiramos a mejores condiciones de vida,salud y educación. Necesitamos y merecemos un futuro mejor.

Deseamos templanza, cordura, progreso y renovación, precisamente en estos momentos de inquietud, desconfianza, desastres económicos y políticas graves. Nos esforzaremos para ponernos de pie y caminar nuestra fragilidad de seres vulnerables.

Rindo mi más sentido homenaje a las víctimas que como mi sobrino ya no pertenecen a este mundo.