Apelaron la prisión preventiva del mecánico que atropelló y mató al delincuente que le robó

La defensa de Claudio Mirabal le solicitó a la Cámara de Apelaciones el cambio de calificación y sostiene que se trató de un homicidio simple con exceso en la legítima defensa.

Lugar donde atropelló y mató a Pablo Villalba. (Foto:archivo 0223)

4 de Octubre de 2023 08:04

Por Redacción 0223

PARA 0223

En cumplimiento de los plazos legales y tras considerar que los peligros procesales desaparecieron en su totalidad por el avance de la investigación, la defensa de Claudio Miraball apeló ante la Cámara de Apelaciones y Garantías la prisión preventiva y y solicitó un cambio de la calificación.

El abogado Lautaro Resúa consideró errónea la calificación de homicidio agravado por su comisión por alevosía que planteó la fiscal Romina Díaz en la instrucción y que mantuvo el Juez de Garantías Daniel De Marco a momento de dictar la prisión preventiva.

Se realizaron movilizaciones para pedir su libertad. (Foto: archivo 0223)

En el pedido al que tuvo acceso 0223, el profesional no cuestiona que e mecánico haya sido quien embistió a Pablo Villalba en el barrio Las Lilas, pero señaló que “con su accionar- haya tenido intención de darle muerte o más grave aún que el mismo haya sido con “alevosía” no se sustenta en la plataforma fáctica realmente acaecida”.

“Mi asistido no buscó ser nuevamente víctima de robo; no deseó tener que dirigirse a su taller a altas horas de la madrugada, dejando a su hija sola en su domicilio para verificar el ilícito del cual nuevamente resultó víctima y no eligió cruzarse en su trayecto al responsable del ilícito. En simples términos: Claudio Miraball no salió a cometer un homicidio”, afirmó.

Resúa indicó que no se comprobó que el ataque se haya dado tras una acción sigilosa u oculta a los ojos y sentidos del damnificado, “puesto que cualquier persona por costumbre observa a sus lados antes de emprender el cruce de una calle, mucha más extrema sus recaudos cuando se encuentra huyendo a escasos minutos de cometer un ilícito”. En el mismo sentido sostuvo que esas circunstancias “se emparentan con el cuasi ocasional encuentro de mi defendido con la víctima”.

Tras descartar la figura propuesta por la fiscalía y ratificada por el Juzgado de Garantías N°1, el abogado consideró que el hecho se encuadra en la figura de homicidio simpe a la espera de los resultados de las pericias psicológicas y psiquiátricas oficiales. “Sin embargo, en razón de las circunstancias precedentemente enunciadas, nos hallamos frente a un caso de exceso en la legitima defensa; peticionando a VV.EE. se revoque el resolutorio puesto en crisis y se califiquen los hechos como constitutivos del delito de Homicidio simple con exceso en la legítima defensa”, planteó.

Por último, Resúa insistió con la morigeración de la medida de coerción a considerar el lugar de residencia de Miraball, la presencia de su grupo familiar, el hecho de no estar frente a un sujeto con antecedentes ni conflictos penales previos y que no existen peligros procesales toda vez que se realizaron todas las tareas solicitadas por la fiscalía.

En el cierre de la presentación, Resúa reiteró su pedido de cambio de calificación de la figura penal endilgada por aquella consistente en Homicidio simple con exceso en la legitima defensa y que se ordene el cese de la medida de coerción impuesta.

Para la titular de la Unidad Funcional de Instrucción N°6, Miraball observó con su celular las cámaras de seguridad de su taller al activarse la alarma, verificó la presencia de una persona en su interior y se dirigió de manera inmediata en su auto Renault Logan. Durante el trayecto, advirtió el egreso de Pablo Rubén Villalba y lo observó cruzar la avenida Champagnat a través de la calle Rawson.

Tal como quedó al descubierto gracias al registro que tomó una cámara de la concesionaria ubicada en la zona, el mecánico aceleró, atropelló a Villalba que cayó y murió en el lugar, se dio a la fuga y se mantuvo prófugo diez días.