Un lobo de alfajores, una diva monumental y una ola pop que invadió Mar del Plata: el Museo MAR cumple 10 años

Creado como una herramienta de inclusión social para promover el acceso gratuito al arte, es uno de los más grandes y modernos del país. Durante los primeros dos meses de la primera exhibición “El espíritu Pop” pasaron por sus salas 500 mil personas.

27 de Diciembre de 2023 10:31

Las grandes ciudades cuentan con al menos un museo con capacidad de albergar grandes muestras de nivel internacional y esa era una cuenta pendiente para Mar del Plata hasta el año 2009 cuando el por entonces gobierno de Daniel Scioli anunció que en el predio popularmente conocido como “la canchita de los bomberos” se construiría el primer Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia que contaría con tres grandes pabellones que abrigarían exposiciones de gran escala, un auditorio para conferencias y presentaciones musicales y un área de cafetería.

El anuncio que fue bien recibido por la comunidad del arte plástico local generó rechazo por parte de los vecinos de la zona que se oponían a que los terrenos fiscales se destinen a una gran construcción de hormigón que iba a obstaculizar la vista del barrio y aseguraban dejaría sin lugar para la dispersión a los niños de la zona que elegían esos terrenos para utilizar a modo de “potrero”.

La obra, que llevó cuatro años, fue sorteada en concurso público y el adjudicatario fue el estudio de Arquitectos Monoblock. “Se pensó un museo que pudiera albergar muchas muestras de arte de gran prestigio y en función de esto, se tomó la decisión de maximizar un ambiente de sala lo más espacioso, luminoso y flexible posible, con una riqueza espacial que permitiera imaginar este edificio como un referente claro en la actividad cultural de toda la ciudad y la región”, aseguraron los arquitectos.

El museo estaba pensado como herramienta para la inclusión social y tenia y aún lo mantiene el fin de promover el acceso igualitario a propuestas de calidad en toda la Provincia. El edificio se convirtió en uno de los más importantes y modernos recintos de arte del país.

El MAR cuenta con nueve metros de alto y siete mil metros cubiertos que contienen un auditorio, una cafetería y tres salas de exhibición, con las virtudes necesarias para convertirlas en multifacéticas y adaptables a los requerimientos potenciales de diferentes tipos de muestras, pudiendo operar tanto sobre el espacio como sobre la iluminación. 

Las salas se ubicaron en una planta alta para aprovechar la gran especialidad de la que disponen y de la posibilidad de iluminarlas cenitalmente, configurando un gran volumen diáfano como ámbito contemporáneo de exposición. 

La estructura se basa en un sistema de módulos estructurales independientes de hormigón, que garantiza que cada uno de estos esté terminado en sí mismo. Cuatro módulos cúbicos de estructura y cerramiento de hormigón crudo configuran cada uno de los módulos. Además, el predio cuenta con una plaza seca.

La gran incógnita era qué muestra iba a ser la encargada de inaugurar el museo. Para la ocasión, se eligió hacer un homenaje al espíritu pop que invadió el país y tuvo como vidriera a Mar del Plata en la década del 60 y al instituto Di Tella a nivel Nacional. “El espíritu pop” fue la muestra principal y las complementarias de la temporada inaugural fueron “Yo, Sandro” y “Homenaje a Alberto Olmedo”  y estuvieron situadas en los dos “domos” exteriores. Como si fuese poco, se convocó a la máxima referente de la escena pop nacional: Marta Minujín que no solo autorizó el uso de la obra inmersiva sala de colchones sino que fue la encargada de crear una pieza representativa del museo.

Un lobo de alfajores que “cambió su piel” y se convirtió en un nuevo emblema marplatense

“Nadie se va de Mar del Plata sin la foto con el lobo marino y sin comer un alfajor, entonces pensé que la mejor forma de remitificarlo era cubrirlo con alfajores”, explicaba a los medios Marta Minujín, creadora de las instalaciones site especific como “El Partenón de Libros” (1983, Buenos Aires) y el “Obelisco de Pan Dulce” (1978, Buenos Aires), decidió fusionar dos típicas tradiciones de la ciudad como las esculturas de lobos marinos de José Fioravanti y los alfajores marplatenses, para darle vida a una nueva obra de arte eterna en principio realizada en hierro, metal y 50.000 envoltorios de alfajores. 

El 31 de agosto de 2014, en una jornada festiva de la que participaron unas 10 mil personas, Marta Minujín encabezó la performance masiva de “Cambio de piel” donde los presentes retiraron los 50 mil envoltorios que cubrían el Lobo. Unos 14 mil paquetes fueron canjeados en los locales de Havanna, mientras que el resto quedó en manos de quienes quisieron guardar un recuerdo de esta obra de arte que ya se convirtió en un nuevo ícono cultural.

En octubre del mismo año, luego de un proceso antioxidante, la estructura fue recubierta por envoltorios de aluminio que conformaron “la piel definitiva y eterna”. “Nació para tener cambios, y será de aquí en más un ícono eterno porque nadie quiso que desaparezca”, explicó Marta Minujín.

La One, anfitriona monumental de la muestra

“Estoy en un museo y estoy viva”, se la escucha decir en off a Moria Casan en “Quiénes son?”, el feat que realizó junto a Lali Espósito. La afirmación de la One hace referencia a Monumental Moria, la intervención de 10 metros que Edgardo Giménez realizó para la inauguración de “El Espíritu pop” que evoca el body painting que realizó sobre la figura de la “lengua karateka” en la década del 80

“Heme aquí con mi mente brillante, mis tetas famosas, mi lengua filosa, satírica y esplendorosa, perspicaz y prodigiosa. Heme aquí con mi cara sagrada, mi cuerpo barroco,  espléndida por dentro, insuperable por fuera, sin complejos ni rencores. Heme aquí, la verdadera. Yo, la one, única y primera, siempre irónica y brutal el Obelisco con tetas, heme aquí, Monumental yo, la one” decía Ana María Casanovas por entonces. El verano de 2013 la encontró haciendo "Brillantísima" junto a su colega, la capocómica Carmen Barbieri.

La “One” participó junto a su Pincher Cristóbal de la inauguración del museo junto a Marta Minujín, Nacha Guevara, Carmen Barbieri, Soledad Silveyra, Fátima Flores, el titular del Instituto Cultural, Jorge Telerman, el gobernador Daniel Scioli, el intendente Gustavo Pulti y otros funcionarios.

Las muestra colectiva se completó con obras de Antonio Berni, Delia Cancela, Pablo Mesejean, Eduardo Costa, Nicolás García Uriburu, Alberto Greco, Marilú Marini, Pablo Menicucci, Luis Pazos y Antonio Seguí.

Además, en la exhibición que tenía a Monumental Moria como “anfitriona” había obras como “El pago de la deuda externa argentina con maíz” y “Galería blanda” (instalación con 250 colchones en la que intervienen grandes y chicos), de Marta Minujín; “Rompecabezas”, de Jorge de la Vega; “Hola Sofía!” y “El abrazo”, de Pablo Menicucci; “Boleto para viajar”, de Delia Cancela y Pablo Mesejean; “El mono albino” y la genial escenografía de “Los neuróticos”, de Edgardo Giménez.

En estos 10 años, Además del "Espíritu Pop" por el museo Mar pasaron muestras de nivel internacional como "Mundos imaginarios", "Real Absoluto" de Nicola Costantino,; "Atraxia", de Eugenio Cuttica, "Retrato Argentino", de Gabriel Rocca; "La Argentina" de Mondongo y "Visión Quebrada", de Felipe "Yuyo" Noe.