Majestic Hotel: el edificio que hospedó al principito y guarda historias espectrales cumple 96 años

Construido en 1928, forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad. De estilo italianizante y devenido en establecimiento educativo, es el único edificio de la zona que guarda testimonio de la época dorada de Mar del Plata. Entre sus huéspedes ilustres figuran Antoine de Saint Exupéry y “la elegante pianista de blanco” que, dicen aún transita el segundo piso del lugar por las noches.

7 de Enero de 2024 10:16

Mar del Plata guarda entre sus calles resabios de su época dorada, en la que la aristocracia porteña llegaba y se instalaba durante meses en la Biarritz Argentina. Con la llegada del ferrocarril a la ciudad y la extensión de la red de tranvias para conectar el centro con la zona sur, Mar del Plata fue recibiendo cada vez más cantidad de visitantes de alcurnia y fue necesario pensar en hoteles para contener la demanda de plazas ya que no todas las familias optaban por construir su villa de veraneo. Así en 1928, en las actuales Santa Fe y Diagonal Alberdi se erigió el Majestic Hotel. Un edificio de lujo, a metros del mar y tres plantas con amplios salones.

A mediados de 1920, el empresario Sebastián Gazzano le encargó al reconocido constructor local Arturo Lemmi la puesta en marcha de un edificio sobre un terreno irregular a metros del mar. La construcción seguía la tendencia europea clásica con un marcado pulso dado por ventanas y balcones con balustres y guirnaldas sobre una superficie denticulada que remataban con la identificación en la ochava del edificio. El Majestic hotel se inauguro finalmente en 1928.

El principito en Mar del Plata

Cuando el hotel cumplió dos años, recibió su primer visita ilustre: según consta en los diarios de la época, el piloto de avión y titular de la Dirección Nacional de Correos y Telégrafos, Antoine de Saint Exupéry arribó a la Aeroposta de Verano Mar del Plata  el 2 de enero de 1930 a las 8:15 de la mañana y se alojó en el Majestic.

De acuerdo a la investigación de la Lic. María Claudia Armesto, especializada en la obra de Saint Exupéry, a la que tuvo acceso 0223 “al llegar la alegría fue inmensa. Muchas familias tradicionales de Mar del Plata y de los campos de Monsalvo, hoy Maipú, Pinamar y Madariaga estaban al encuentro de estos grandes que comunicaban los pueblos, las ramas con las raíces familiares, mediante cartas. Sin duda alguna, un modo de acortar las distancias entre esas familias pioneras que tanto extrañaban a sus tierras de origen”, cuenta.

Entre esos apellidos ilustres que recibieron al aviador estaban los Luro, Pueyrredon, Álzaga, Unzué, Monsalvo, Aristizábal y Camet. 

La elegante pianista espectral

La historia del Majestic también da cuenta de la llegada de una elegante dama vestida de blanco que arribó a mediados de la década del 30 junto a su pequeño hijo. La mujer, al igual que tantas otras damas de la alta sociedad había tomado lecciones de piano y, por las tardes, al volver de tomar sus baños de sol, como forma de acunar a su niño se sentaba en uno de los pianos de cola que había en e interpretaba con posición diferentes melodías.

Durante su primer verano en Mar del Plata, el pequeño falleció y ella decidió quedarse a vivir en una habitación del segundo piso del hotel. Cuenta la leyenda que cada tarde, la elegante mujer se sentaba al piano y practicaba las mismas melodías con las que acunaba a su difunto hijo hasta que, una noche, abrumada por los recuerdos, subió descalza y vestida solo con su camisón blanco a la terraza del Majestic y saltó al vacío. 

Desde entonces su alma busca consuelo entre las paredes del segundo piso del edificio. Hay quienes aseguran que, aún hoy, 90 años mas tarde, por las noches, el piano del segundo piso suena sin que nadie lo toque y una mujer recorre los pasillos llamando a un niño en ese sector del edificio vestida con un fino camisón blanco.

De hotel de lujo a escuela de arte

El cambio en el paradigma turístico y las diferentes crisis económicas que sobrevinieron, hiciero que el Majestic deje de ser un emprendimiento rentable. Así, durante la década del 80, el Majestic Hotel pasó a formar parte de las dependencias de Tribunales y, en 1983, el edificio se acondicionó para que allí funcione el Centro Polivalente de Arte

Con el desembarco de la institución educativa en el edificio, que integra el listado de los espacios de patrimonio arquitectónico marplatense fue necesario acondicionar las habitaciones para que cada especialidad cuente con espacios acordes a sus necesidades. Así, tanto en el primero como en el segundo piso se instalaron aulas de danza, con su piano  paredes espejadas, barras de elongación y pisos de madera prolijamente pulidos. Cada planta cuenta con un piano y el gran salón comedor se transformó en el Salón de Usos Múltiples.