La dramática historia de los gemelos marplatenses que sacude España y la Argentina

Su familia había emigrado a Barcelona en plena pandemia. Luego de un duro comienzo, sus papás pudieron conseguir estabilidad económica pero las burlas que sufrían las menores por xenofobia y la identidad sexual fueron agobiantes. Las autoridades niegan que se haya denunciado el bullying.

El edificio en que vive la familia y donde ocurrió la tragedia.

23 de Febrero de 2023 20:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

La dramática decisión de Alana, la nena marplatense de 12 años que se arrojó junto a su hermana desde un tercer piso de su casa en Barcelona y murió casi en el acto mientras que su gemela, Leila, está en estado crítico en el hospital, sacude a la Argentina y desnuda cuestiones fuertes como el bullying escolar, la xenofobia, la transfobia y el suicidio.

Para esta familia marplatense que decidió radicarse en España, nada fue fácil desde el inicio: la pareja tuvo a sus hijas siendo adolescentes- el papá tenía 16 años y la mamá, 15- y las gemelas habían nacido prematuras por lo que debieron pasar dos meses peleando por sus vidas en una incubadora.

Antes de viajar a España, el papá trabajaba en la cocina del Hospital Interzonal “Oscar Alende”. Hace unos 3 años, en el momento más duro de la pandemia, el matrimonio, -con los papeles de ciudadanía- y sus tres hijos, se radicaron en Sallent, un pueblo de 6800 habitantes distante a unos 70 kilómetros de Barcelona. Al principio, según contó este jueves a 0223, Gustavo Lima, el abuelo de las gemelas, a su hijo y a su nuera les costó conseguir empleo, hasta que por fin, pudieron trabajar: la mamá como camarera en un restaurante y el papá en una rotisería.

Las burlas que comenzaron a agobiar a las gemelas, empezaron en la primaria y continuaron cuando arrancó la secundaria. Según consigna el diario ABC de España, muchos en el pueblo afirman que el caso fue ignorado por las autoridades educativas, mirada que coincide con las declaraciones de su abuelo, que recordó que la respuesta de la institución fue que era “una cosa de niños”. La situación fue negada por la Generalitat (municipio) que descartó la existencia del acoso.  

Además de las burlas por su condición de extranjera y de no saber el catalán, el acoso se dio particularmente sobre la identidad de género de Alana, que “se quería llamar Iván y los compañeritos le decían Ivana”, recordó con dolor su abuelo. En algunas comunicaciones la nena le decía que no quería vivir mas en España y quería volver. "Gustavo, me quiero ir a Mar del Plata, no quiero estar más acá, no quiero pasar un cumpleaños más acá, quiero estar en tu casa", le dijo una vez.

Según pudo saber este jueves este medio, su hermana Leila, apoyaba incondicionalmente a Iván y lo hizo saber en una de las cartas encontradas poco después de que cayeran del tercer piso de su casa. Leila escribió que "le pedía perdón a sus padres pero se tiraba para acompañar a su hermana en la decisión", y cerró: "Pero no me quiero morir".