Una granizada histórica, un video viral y el furor de los "sacabollos"

Hace exactamente diez años, Mar del Plata registró una granizada sin precedentes que durante 15 minutos transformó la ciudad en una verdadera postal de película.

El tamaño del granizo caído sorprendió a marplatenses y turistas. Foto: archivo

24 de Febrero de 2023 08:35

Domingo 24 de febrero, cielo despejado, máxima prevista de 27 grados y anuncio de lluvias para la tarde noche. Con este pronóstico, miles de marplatenses y turistas no dudaron en programar un día de playa que prometía ser espectacular. Hubo quienes ni bien pusieron un pie en la arena decidieron lanzarse al mar sin importar que el mar estuviera revuelto y los guardavidas hubieran izado la bandera de “mar dudoso”.

Pero poco después de mediodía el panorama comenzó a cambiar. Las olas empezaron a ser cada vez más altas y en sintonía con el viento y la pleamar, unas grandes nubes de tormenta coparon el cielo. Nadie sospechaba lo que vendría. Minutos después de las tres de la tarde el cielo marplatense estaba totalmente encapotado y lo que arrancó como una llovizna inofensiva dio paso a un fenómeno nunca antes visto en la ciudad: el viento generaba grandes remolinos y del cielo se desprendían piedras de granizo del tamaño de pelotas de golf. 

Durante 15 minutos las calles de Mar del Plata ofrecieron escenas dignas de una película. La gente corría buscando un refugio del granizo y el viento, de los árboles se desprendían gajos y caían en medio de la calle, el granizo rompía vidrieras y abollaba todo lo que encontraba a su paso; todo estaba anegado.

En medio del caos, un turista que había alquilado un departamento en la zona de 3 de Febrero y San Luis y había estacionado su vehículo en la puerta del edificio decidió subirse al techo del auto y protegerlo con su cuerpo. La particular escena fue registrada por el director de teatro Julio Lascano que, sorprendido por lo que veía, grabó lo que ocurría y lo subió a su cuenta de Facebook. Rápidamente las imágenes del hombre “haciendo angelitos de granizo en el techo del auto” se viralizaron y ganaron las primeras planas de los medios nacionales.

El día después 

“Fue algo atípico, nadie pudo predecirlo. Cayeron 17 milímetros de agua en 10 minutos, con vientos que por momentos superaron los 40 kilómetros por hora", decía el lunes por la mañana en conferencia de prensa el por entonces intendente Gustavo Pulti. En la misma línea, el exjefe comunal agregaba que durante el período de tiempo en el que se desarrolló el fenómeno meteorológico el área de Defensa Civil recibió 40 llamados por cables que cayeron en la vía pública y 7 reclamos por árboles caídos. Pese a la magnitud del temporal, no se registraron evacuados aunque sí voladuras de techos en viviendas de la periferia de Mar del Plata. Además, los centros de salud atendieron a 17 personas que resultaron lesionadas en la vía pública producto de la tormenta con esguinces.

La base local del Servicio Meteorológico Nacional explicó el domingo por la noche lo ocurrido. “Entre la tarde y la noche del sábado pasó un frente de aire frío, con la humedad que quedó en el ambiente y la máxima de hoy, que estuvo sobre los 27 grados, se desarrollaron nubes que generaron chaparrones costeros. Algunos dieron lugar al granizo”. Al momento en que se originó la tormenta, a las 15.14 según los registros del SMN, el viento soplaba a 32 kilómetros por hora, aunque las ráfagas alcanzaron los 45 kilómetros", indicaron en un breve comunicado.

Para el gobierno de Pulti, el temporal fue clave para avanzar el la instalación de un radar que le permita a los meteorólogos locales acceder a informes que sirvan para advertir de eventos peligrosos para los vecinos, el campo y el resto del sector productivo. ”Se encaró la última misión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se está trabajando con los distintos equipos de gestión. Uno de los expertos que trajo el BID, estudia el cambio climático y brinda datos en referencia a esto", anunciaba el exintendente ese mismo lunes. Cuatro años después se instaló en el kilómetro 507 de la ruta 11 el esperado radar meteorológico.

Alejados de las explicaciones oficiales, miles de marplatenses que se vieron afectados por el temporal optaron por destinar el lunes a recorrer talleres de chapa y pintura, vidrierías y aseguradoras en busca de una solución a los destrozos que el granizo había provocado en sus propiedades.

Durante las semanas que siguieron al temporal, los talleres de chapa y pintura trabajaron con un nivel de reservas de turnos nunca antes visto y el oficio de “sacabollos” cobró un protagonismo inusitado.  A los talleres llegaban autos de todos los modelos y colores con la misma problemática: el granizo había destrozado el chasis y necesitaban una solución urgente.

“Hay autos que parecen coladores”, indicaban los empleados de los talleres a 0223, al tiempo que aseguraban que para el proceso de reparación de un vehículo dañado por el granizo “no se necesita pintar la carrocería” y de esta manera “se abaratan mucho los costos”. En ese entonces, si bien los valores variaban según el daño y el modelo del vehículo, la reparación de un auto de tamaño promedio rondaba los 7.000 pesos.

Durante semanas, en la ciudad no se habló de otra cosa. El granizo había acaparado la atención de los marplatenses y algunos demoraron meses en recuperarse de los daños materiales que dejó la histórica granizada que este viernes cumple una década.