Preocupación por la tala de árboles en Sierra de los Padres: “En siete años no vamos a tener reserva”

General Pueyrredon cuenta con once barrios y una localidad que poseen la distinción de reserva forestal, áreas caracterizadas por la existencia de especies arbóreas que, dada la cantidad y calidad de sus ejemplares, conforman un bosque con un valor natural que justifica su conservación y preservación de parte del Estado. Sin embargo, vecinos advierten que por el avance urbanizador y la falta de controles gubernamentales, la reserva forestal de Sierra de los Padres corre peligro de desaparecer. “A este ritmo, la proyección es que en siete años no tenemos reserva”, advierten desde la Sociedad de Vecinos Sierra de los Padres, cuyos representantes se reunieron con la Defensoría del Pueblo para impulsar nuevas acciones.

El tema viene siendo una de las principales preocupaciones de los vecinos organizados pero, aseguran, no encuentran respuestas ni en la Delegación, ni en el Emsur ni en la Municipalidad. Alegan la necesidad de respetar lo dispuesto por la Ordenanza 9.784 que establece el Código de Preservación Forestal, donde se establecen las pautas para la protección de los árboles en todo el distrito, no solo en las reservas forestales.

Allí se determina la prohibición de la tala de árboles, aunque a su vez se contemplan excepciones fundadas en “razones de interés público o privado”, de acuerdo al Artículo 4º. La más común, cuando es necesario quitar un ejemplar para la construcción de una casa, como ocurre usualmente en la localidad serrana. Ante esa situación, el titular debe tramitar un permiso vía online ante el Emsur y una vez obtenido, tiene dos obligaciones a modo de compensación: plantar un ejemplar de la misma especie en la vereda -en los hechos, también se contempla en el lote- y entregar un segundo ejemplar a la Municipalidad, para que luego sea sumado al arbolado público. Cuando la extracción es de un árbol en la vereda, solo se cumple el segundo requisito, según el instructivo actualizado del Emsur.

“Cuando vas a buscar el permiso, en ese momento vos tenés que llevar ejemplares para recomponer, pero ahí está la primera falla, porque nadie te pide nada”, cuenta a 0223 el titular de la Sociedad de Vecinos, José Luis Martiquet. “Y un tiempo después de la extracción, el Emsur tendría que ir a ver si vos compensaste esos árboles dentro del lote. Pero no pasa nunca, nadie va a mirar nada, nadie va a fijarse si en realidad se compensaron los árboles extraídos”, reclama el referente vecinal.

En otros casos, los titulares si realizan la compensación, aunque sin respetar los criterios normados. “Podés ver algunas compensaciones, pero no son las especies que tienen que estar colocadas. Por ejemplo, hemos ido a casa de vecinos que nos dicen `acá al fondo puse un limonero`, no flaco no podés poner un limonero”, graficó.

La situación incluso tiene una dimensión más grave ante los casos de vecinos que ni pasan por la instancia del permiso, avanzando directamente con una tala ilegal. “Tenemos documentadas un montón de denuncias de extracciones clandestinas, donde tampoco hay un control”, puntualiza Martiquet. Al respecto, asegura que el control es ejercido por los propios vecinos, con el respaldo de la Comisaría 14ta: “cada vez que sentimos una motosierra, el vecino denuncia en la comisaría, los oficiales se acercan y si los permisos -que deben ser visibles- no están, no pueden tocar los árboles”, cuenta sobre el mecanismo al cual igualmente se le escapan algunas situaciones.

“Hoy salís a pasear, ves unas casas hermosas y los lotes sin árboles porque los sacaron, porque el que va a vivir a Sierra le encantan los pajaritos, le encantan los árboles, pero eso sí, cuando va a hacer su casa lo saca porque le ocupa mucho lugar, necesita el sol y que a la pileta no le caigan las hojitas”, reclamó el presidente de la Sociedad de Vecinos.

Encuentro con la Defensoría del Pueblo

Cansados de la falta de respuestas, en las últimas horas abrieron otro canal de diálogo institucional para tratar de encontrar soluciones en la Defensoría del Pueblo. Este jueves mantuvieron un encuentro con los delegados, a quienes se acercaron luego que la entidad diera a conocer un programa para reforestación de la ciudad hacia el 150º aniversario del próximo año.

Martiquet remarca que “antes de llegar a esta reunión, agotamos todas las otras instancias. Pedimos audiencia con el intendente y no pasa nada”, a la par que recordó una reunión que tuvieron con el presidente del Emsur, Sebastián D´Andrea, el pasado 19 de diciembre, donde le detallaron la problemática, aunque aún no se registraron cambios. En los reclamos también incluyen a la directora general de Arbolado Urbano y Paisajismo Urbano, María Susana Letamendia. “Son dos funcionarios que están desde hace tiempo sin hacer su trabajo de proteger la reserva forestal”, puntualizan.

“Desde el estado municipal no están ejerciendo los controles, no están cuidando las reservas forestales y, a este ritmo, la proyección es que en siete años no tenemos reserva”, se lamentó el referente vecinal.