Cámaras y declaraciones: claves para detener al techista acusado del crimen de una anciana en San José

Una cámara que toma de frente un auto estacionado frente al domicilio de Rodríguez Peña entre Mitre y San Luis donde mataron a Elizabeth Othondo y el relato de un vecino que recordó los arreglos recientes del techo de la vivienda. Esos fueron dos de puntos iniciales que detectaron los investigadores y que permitieron aclarar la investigación que terminó con la detención de Jonathan Darío Cáceres, un hombre de 31 años acusado de ese homicidio y de una línea de trabajo para confirmar si es el autor de otro hecho similar ocurrido hace casi un mes en el Bosque Peralta Ramos.

El cuerpo de la mujer de 81 años fue hallado el sábado por la tarde luego de que su hermana y una vecina no pudieran contactarse con ella. Al ingresar, junto con personal de Bomberos que confirmó la existencia de un principio de incendio en el inmueble, hallaron el cuerpo de la víctima que fue asesinada a golpes en la cabeza con un objeto contundente.

Si bien la cámara municipal más cercana estaba a más de doscientos metros, el aporte de las instaladas en algunas viviendas particulares de la cuadra permitió identificar un rodado que había estado días antes en la zona. A ese dato se sumó la confirmación que dejó un agente inmobiliario que conocía a la víctima y que refirió que una empresa había realizado algunas refacciones en la casa.

Bajo un total hermetismo, el contratista a cargo de esa obra prestó declaración y facilitó el listado de las personas que habían trabajado en el lugar y que, confirmarían poco después, también realizó labores en la casa de María Angélica Rossi, asesinada el 6 de mayo –de la misma manera- en una casa del Bosque Peralta Ramos.

A partir de una serie de pericias, que incluyó la activación de celdas de celulares en las antenas cercanas al inmueble, se estableció que Cáceres, con antecedentes penales por los delitos de privación ilegal de la libertad, robo y robo agravado, había estado durante el viernes por la zona.

El resto de los elementos recabados le permitieron al fiscal Leandro Arévalo solicitar una orden de detención que se hizo efectiva este viernes, cuando el imputado trabajaba en una casa en Juana Manzo entre Juan B. Justo y Solís. El personal del Gabinete de Homicidios de la DDI secuestró un bolso que tenía en su poder en que hallaron, entre otros elementos, unas zapatillas y unos guantes.

Dentro de las medidas solicitadas, resta allanar la habitación que el sujeto alquilaba de manera esporádica. “Vivía en una especie de pensión cuando tenía dinero y sino estaba varias veces en situación de calle”, indicaron las fuentes consultadas por 0223.

Para los investigadores, ese conocimiento previo por las tareas realizadas en el inmueble del barrio San José habría sido fundamental para lograr que Ostondo le facilitaran –el pasado viernes 2- el acceso. Tal como se informó en su momento, ninguno de los accesos del inmueble –con rejas en puerta y ventanas- estaba forzado.

La detención de Cáceres es seguida de cerca desde la Unidad Funcional de Instrucción N°1 a cargo de Florencia Salas que tiene a su cargo la investigación por el crimen de María Angélica Rossi. La presencia del techista en la casa de Los Chañares y Yanquetruz, junto a las similitudes de los hechos, abren la posibilidad de esclarecer también ese homicidio.