Crimen de Fernando Pérez Algaba: cómo fue el macabro hallazgo del cuerpo

A medida que pasan las horas, se conocen nuevos espeluznantes detalles del asesinato del empresario Fernando Pérez Algaba, cuyo cuerpo descuartizado fue encontrado dentro de una valija por un grupo de nenes que jugaban al fútbol el domingo pasado, a la vera de un arroyo en Ingeniero Budge. 

Uno de los menores relató ante las cámaras de televisión que bajó hasta el caudal de agua a buscar la pelota -que se les había caído- cuando vio la valija roja, que llamó su atención. Al aproximarse, observó "la forma de una espada" y partes de un cuerpo, que tenían la piel tatuada. 

Los nenes dieron aviso a los adultos y estos, al 911. Luego de que los primeros efectivos policiales constataran que efectivamente se trababa de restos de un ser humano, arribaron los equipos forenses al lugar, una zona transitada, en el partido de Lomas de Zamora. 

Una vez que abrieron la valija, los especialistas debieron manipular cuidadosamente las cuatro bolsas de consorcio negras que se hallaban en su interior. En cada una de ellas había un miembro de quien después fuera identificado como el trader de 40 años, a quien apodaban "El Lechuga".

Entre el agua, en la primera bolsa los forenses encontraron el brazo izquierdo del hombre. En la segunda, el miembro inferior izquierdo, que fue cortado "a la altura del tercio medio del muslo". De acuerdo a las anotaciones preliminares de los forenses -a las que tuvo acceso 0223- la pierna todavía tenía puesto "un pantalón de tipo gimnasia negro con puño, zapatillas negras con vivos blancos marca Nike".

Los cortes fueron hechos "todos con un elemento de corte contuso". La pierna izquierda tenía en la pantorrilla un tatuaje de una flor, con una hora: 11:11. Los tatuajes fueron los elementos que permitieron a los investigadores dar con la identidad de la víctima.

En la tercer bolsa de consorcio estaba el brazo derecho, desde el antebrazo hasta la mano. "No presenta livideces, con tatuajes varios en colores, una pulsera negra de cuero y un anillo en su dedo anular, también negro", detalla el informe de los peritos. En los dedos de esa mano, se observaban tatuajes de letras.

Por último, en el cuarto envoltorio se encontró la pierna derecha, sin pantalón y todavía con la zapatilla puesta, con "varios elementos de corte". "Los tatuajes también en la pantorrilla, en colores, con dibujos e inscripciones", quedó registrado en la pesquisa. 

Además, en el interior de la valija donde estaban la extremidades se hallaron cuatro documentos de identidad correspondientes a los integrantes de una familia que reside en la localidad de Ingeniero Budge, quienes prestaron declaración testimonial ante el fiscal Marcelo Domínguez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora.

Tras las testimoniales, el fiscal solicitó cuatro órdenes de allanamiento de urgencia a distintos domicilios del sur del conurbano bonaerense, en uno de los cuales detuvo a una mujer trans. La sospechosa es familiar de las cuatro personas que declararon, fue apresada en su vivienda de la calle Murature al 3000, de Villa Caraza, Lanús.

En principio, la detenida está acusada del del homicidio de Pérez Algaba, quien se cree fue asesinado y descuartizado en el marco de un ajuste de cuentas, dijeron las fuentes. No obstante, continuaban con las tareas de investigación y allanamientos.

Luego del hallazgo de la valija, los investigadores ordenaron nuevos rastrillajes en la zona y, tras el drenaje del arroyo, el lunes se ubicó el torso de Pérez Algaba, que presentaba dos impactos de bala. Finalmente este martes, en las pesquisas se encontró la cabeza de la víctima adentro de una mochila arrojada al mismo arroyo.

Quién era Fernando Pérez Algaba

Fernando "Lechuga" Pérez Algaba era un reconocido trader que había llegado a ganar hasta 200 mil dólares en 4 días gracias a sus inversiones en el mundo de las criptomonedas. De alto perfil, le gustaba mostrarse con autos de alta gama y con sus inseparables perros de raza Bulldog Francés.

Pérez Algaba era también un conductor temerario: supo acumular 25 antecedentes por infracciones de tránsito, según reveló en enero de 2022 la Dirección Nacional de Tránsito. Según informó ese organismo, la mayoría de las multas que registraba era por exceso de velocidad.

Su licencia de conducir no le fue suspendida hasta que protagonizó un incidente más grave: en el verano del 2022, agredió a un agente de tránsito en Mar del Plata, cuando lo detuvieron a bordo de un Mercedes Benz, en un operativo de rutina, y se negó a realizar el control de alcoholemia. 

Pérez Algaba era muy activo en sus redes sociales y en Instagram contaba gran parte de su rutina. Allí compartía fotos y videos con sus más de 900 mil seguidores, siempre acompañadas por frases motivacionales. Su último posteo fue el pasado 13 de julio, en el que se puede ver una "selfie" del trader, con un epígrafe que reza: "Los sueños se cumplen con disciplina y constancia, acá no hay suerte ni magia".

En sus redes también se mostraba habitualmente manejando distintos tipos de vehículos de alta gama: desde autos de marca Porsche y Audi descapotables y motos de carrera hasta rodados para subir médanos en las playas o motos de agua. “El éxito llega para todos aquellos que están ocupados buscándolo”, escribió en una de los videos en los que se filmó manejando un auto de alta gama.

El empresario tenía una empresa de alquiler de vehículos de alta gama en Estados Unidos y estaba calificado como un agente "irrecuperable" por sus deudas en el sistema financiero argentino. El "Lechuga", había residido hasta principios de este año en Miami, donde era dueño de la firma Enjoy Rental Car, dedicada al alquiler de vehículos de alta gama, además de jet ski y barcos en el estado de Florida, con oficinas también en Buenos Aires.

Durante los últimos años, el empresario se dedicó a trabajar como trader -compra y venta de activos y derivados financieros- en las plataformas Forex y Criptomonedas en un departamento de Puerto Madero, donde contaba con más de 25 empleados. No obstante, desde hacía algunos meses vivía en la ciudad española de Barcelona, desde donde viajó a la Argentina para hospedarse durante una semana de julio en un departamento del partido bonaerense de Ituzaingó.