Danza y ofrendas al mar: como hace 40 años, Iemanjá tendrá su ceremonia en Mar del Plata

Cada primer domingo de febrero, en Mar del Plata se le rinde culto a la diosa africana. La celebración en la ciudad es la más convocantes del calendario Yoruba.

La celebración de Iemanjá reúne a miles de personas en Mar del Plata. Imagen: Archivo

8 de Enero de 2024 09:20

Por Redacción 0223

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Cuenta la leyenda que Iemanjá nació en el río Ogún en Nigeria y se adueñó de las profundidades del mar, en el reino de su padre, Olokun, cuando los africanos fueron esclavizados y forzados a cruzar el océano. Dandalunda, Janaína, Marabô, princesa de Aiocá, Inaê, Sereia, Mucunã, María, dona Iemanjá, son algunos de los nombres que recibe la deidad a la que cada 2 de febrero se le rinde culto con ofrendas de alimentos flores, perfumes y joyas. 

Para los integrantes de la religión Yoruba hay un solo Dios llamado Olodumare, único y creador de todo lo existente. Pero creen en los Orixá, que se representan en cada espacio de la naturaleza como la más pura manifestación de Dios dentro del campo energético.

Al igual que en la mitología griega antigua, las divinidades Orixás fueron mortales que, por alguna razón, se convirtieron en seres divinos.

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Como desde hace décadas, en cada primer domingo del segundo mes del año, el próximo 4 de febrero en Mar del Plata se realizará la tradicional ceremonia a la orixá africana Iemanjá, regente del agua de mar, patrona de pescadores y protectora de la vida, que congrega a miles de fieles que llegan de toda Argentina y de países limítrofes, además de marplatenses y turistas que se acercan a la costa, lo que la convierte en la segunda más importante del mundo.  

La procesión que encabezará la imagen partirá a las 19.30 desde el Playón Provincial, a la altura de Las Heras y el boulevard marítimo, para llegar a las 20 en la Playa Popular II, todo organizado por el Centro de Estudios Africanistas e Ilé Reino de Iemanjá Bomí. 

Esta verdadera fiesta religiosa y cultural cuenta con la Declaración de Interés Turístico Permanente del ex Emtur, ahora EmturyC;  de Turismo de la Provincia de Buenos Aires; de Interés de la Secretaría de Cultura de  Gral. Pueyrredon;  el aval de la Defensoría del Pueblo y de la secretaría de Derechos Humanos provincial.

La fiesta de Iemanjá en Mar del Plata es, podría decirse, el mayor orgullo de los yorubas en Mar del Plata. De comenzar con una peregrinación en Playa Varese con una docena de fieles escoltados por efectivos de la policía bonaerense en 1984, a ser declarada de "Interés cultural" y  reunir más de 14 mil fieles en la última edición, hubo un crecimiento exponencial que se explica -entre otras cosas- con la pluralidad y la apertura ideológica que tiene la ciudad. Según calculan los organizadores del evento, en la anterior edición, del total de los presentes, 6 mil eran fieles practicantes de la religión, mientras que los ocho mil restantes eran público en general que se acercó a presenciar la ceremonia.

Vestidos de blanco, hombres y mujeres ingresan al mar a dejar barcas con ofrendas de maíz y miel, flores, alhajas y gotas de perfume y depositar además anhelos y deseos. "Son barcas que realizamos con material degradable, no usamos nada que contamine u ofenda a Iemanjá", aclara Babá Hugo Watenberg. Las ofrendas son acompañadas por cantos y bailes fundamentales para complacer a la divinidad, a la que se le rinde culto al caer el sol y durante toda la noche.

“Para hablar de africanismo, primero tendríamos que hacer una revisión histórica”, explicó en ocasión de celebrarse los 36 años de la celebración a 0223 a el Babalorixá Hugo Watenberg, máximo referente del Ile Reino Iemanjá Bomi en Argentina que en Mar del Plata cuenta con seis templos . Es que la historia de la adoración de Iemanjá en Latinoamérica se remonta a finales del siglo XVI, cuando comenzó a llegar la población africana que era esclavizada por los “conquistadores”.

Cuando arribaron a América, a los esclavos se les impidió cultuar a sus orixás y se los obligó a venerar a los de la religión católica. Para no abandonar sus creencias, los esclavos pretendieron brindar rito a las imágenes católicas aunque, en la más absoluta intimidad, continuaron adorando a los propios.

Producto del tráfico de esclavos, la cultura y religión Yoruba se expandió y adoptó diferentes formas sincréticas. “Cada culto a los orixás tiene su particularidad. A Iemanjá se le rinde tributo universalmente el 2 de febrero, aunque en Mar del Plata, por un tema de agenda turística, la celebración se hace el primer domingo de febrero”, dice Watenberg. Es la orixá femenina más importante, considerada la virgen de los navegantes, la protectora del hogar, la diosa de la fertilidad o la madre de los peces y la fecha en la que se la conmemora coincide con la fecha de Nuestra señora de los Navegantes en el catolicismo. 

En esta edición, la número 40, Reino de Iemanjá Bomí, aguarda que fieles, simpatizantes e interesados en la Diversidad, se den nuevamente cita a orillas del mar para participar de una verdadera fiesta turística y cultural que engalana a la ciudad y cuya importancia ha trascendido las fronteras de nuestro país.