¿Cuándo fue tu último control de mamas?

Las campañas de concientización son cruciales para la detección temprana y el tratamiento efectivo del cáncer de mama. Cuando es detectado a tiempo, más del 90 por ciento de los casos puede tratarse con éxito.

Si se detecta a tiempo es curable el cáncer de mama.

12 de Octubre de 2024 18:28

El cáncer de mama es el más común entre las mujeres de todo el mundo, aunque también afecta a hombres, porque la mayoría de las veces se diagnostican en fases muy avanzadas. Debido a eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado en todo el mundo a octubre como el mes para la sensibilización sobre el cáncer de mama, con el propósito de aumentar la atención y apoyo a la detección precoz y el tratamiento de esta enfermedad.

Desde el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de Mar del Plata, se presentó, en su ciclo de actividades en el Shopping Los Gallegos, una charla específica para sostener un trabajo de concientización y sensibilización sobre el cáncer de mama. La intención principal fue visibilizar la problemática y trabajar en prevención.

La Licenciada María Alejandra Glaser (MP 46709), se refirió en este sentido: “En el contexto de este mes tan importante para la difusión y la concientización sobre la prevención del cáncer de mama, nosotros hacemos hincapié en que las mujeres y los hombres no dejen de controlarse.
Obviamente, sabemos que controlarse implica ir al médico, hacerse ciertos estudios y esperar los resultados. Eso ya tiene un impacto particular que, muchas veces, uno lo deja para más adelante o evita esas situaciones porque, justamente, la postergación es un mecanismo psicológico que tenemos como para no enfrentarnos a algo que no queremos escuchar, que puede que no salga del todo bien. Pero hay veces que adherir a un screening, en este caso para cáncer de mama, implica someterse a todas estas cuestiones que por momentos uno evita. Entonces, por eso la importancia de hacer hincapié en que afrontando activamente esa situación nos va a permitir, si aparece algo, detectarlo tempranamente y es potencialmente curable antes que dejarlo que pase el tiempo negándolo o evitándolo y que ese problema se transforme en un problema mucho mayor”.

-Claro, evitar la situación no es el mejor camino, por temor o por lo que sea, por lo menos garantizarlo que lo podemos agarrar a tiempo…

- Hacerse los controles es una manera de asegurarnos, por lo menos, de que si encontramos algo se pueda resolver fácilmente o con mínimas intervención. Después, si llega a dar positivo el resultado y hay hacer algún tipo de tratamiento, por supuesto que el impacto a nivel emocional es otro, porque, bueno, ya hay una respuesta positiva con respecto a un diagnóstico en particular y ahí es donde nosotros hablamos muchas veces del impacto del diagnóstico y qué es lo que pasa tanto con el paciente, como con la familia y con la gente que lo rodea. Ahí es donde entra la psicología como especialidad.

El cáncer de mama afecta tanto a mujeres como a hombres.

La licenciada Glaser aclara, “Nosotros también vemos como algo negativo eso de ver toda la situación ‘pum’ para arriba. Eso genera mucho peso en el paciente. Obviamente que un enfrentar activo es mejor que un enfrentamiento disfuncional o desadaptativo. Cuando digo enfrentamiento activo significa que, ‘Si me mandaron a hacer una biopsia, voy y la hago con todos los temores que eso implica, pero lo hago. No dejo porque tenga temor o porque esté triste por la situación que estoy transitando. Eso va a empeorar las cosas. O sea, eso es lo que nosotros transmitimos desde la psicología. Al tener un diagnóstico la gente lo transita como puede, por lo general enojada, con miedo, con angustia, pero lo que hace mal es quedarse en esa emoción y transitar todo el proceso teñido por esas emociones. Lo que nosotros sabemos es que esas emociones tienen que estar en una primera instancia, en un primer momento, y después uno tiene que afrontar activamente lo que le está pasando. Va a haber momentos en donde se olvide de lo que le está pasando y hay momentos en donde vuelve a aparecer la tristeza, el enojo, pero eso sería un proceso adaptativo saludable y normal. Ni muy todo el tiempo allá arriba, ni todo el tiempo me quedo en la cama y ya se termina mi vida acá. No es así tampoco, pero el que fluctúen las emociones es parte de un proceso adaptativo normal.

- ¿Cómo es el caso de los hombres?

- Nosotras tenemos mucho más incorporado esto de los controles todos los años, el control con el ginecólogo, el control de mama, de útero, bueno, todo lo que implica cualquier tipo de control ginecológico. Los hombres, la mayor prevalencia de enfermedad oncológica la tienen en el cáncer de próstata y para eso hay que ir a un solo control y también se supone que es a determinada edad. Por ahí no se tiene que poner tanto el cuerpo. Pero por lo general, si no saca el turno la mujer, el hombre es poco autogestionado.

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común a nivel mundial. Alcanza a representar el 12,5 % de todos los casos de cáncer nuevos por año en todo el mundo. En la Argentina, en el año 2022 se registraron 5.750 defunciones en mujeres por cáncer de mama, lo que corresponde a una tasa bruta de 24,4 defunciones cada 100.000 mujeres. 

Glaser agrega, “Sabemos que hay determinadas cuestiones que implican prevención y otras cuestiones que tienen que ver con el cuidado. Por ejemplo, sabemos que el fumar aumenta la prevalencia del cáncer de pulmón, también el cáncer de vejiga o cáncer de laringe, es decir que hay ciertos hábitos que uno puede evitar para prevenir determinados tipos de cáncer. Pero en la mayoría no hay una causa específica. El cáncer de mama pasa por ahí. Sí sabemos que la obesidad puede ayudar, que el sedentarismo puede ayudar, pero no es tan así tampoco. Hay personas flaquitas y tienen cáncer de mama. Entonces, no es reduccionista la cuestión de causalidad. Y ahí, en psicología, también muchas veces se confunde y se hace un reduccionismo sobre eso: “Bueno, tiene que ver con que vos pasaste mucho estrés durante tu vida entonces te enfermás”. Y no, no es así. Nosotros tratamos de desmitificar mucho esa cuestión desde nuestra área, porque no se sabe exactamente por qué, de golpe, hubo una célula que no sigue los cursos normales y termina en un cáncer”.

El 19 de octubre es el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama.

-En ese ámbito aparece también la cuestión vinculada al pensamiento positivo y negativo…

- Claro, tampoco es caer en ese reduccionismo de: “Bueno, es porque vos siempre pensaste negativo y siempre tuviste miedo de estar enferma, entonces eso te está pasando por esto”. Cuidado, porque culturalmente se escucha mucho esto y también se escucha lo contrario: “Bueno, tenés la enfermedad, por lo tanto, tenés que pensar en positivo”. Y la persona que está enferma lo que menos puede en ese momento es pensar en positivo. Está con miedo. Y el miedo es adaptativo en ese punto, porque el miedo nos ayuda a enfrentar una situación. Entonces, ahí es donde desde la psicooncología podemos ayudar a transitar este proceso con las emociones que se necesitan en ese momento. La tristeza también es necesaria porque uno pierde cosas. Perdés la salud, perdés un proyecto, perdés la posibilidad de un viaje si lo tenías programado. Entonces, hay pérdidas y hay tristeza. Y eso es adaptativo. El tema es no quedarse como instalado en esa emoción. Y ahí es donde hay que trabajar terapéuticamente. Y hay veces donde también hay que acudir a un psiquiatra. En casos extremos, nosotros hablamos de que hay un grado de malestar emocional en los pacientes, pero que es dimensional de cosas normales que nos pueden pasar, como tener miedo, ansiedad, preocupación, pero que lo normal es que vaya fluctuando entre lo normal y lo moderado el afrontamiento de un proceso oncológico. Ahora, si nos encontramos con alguien que no se permite llorar, que está ´pum´ para arriba, también nos preocupamos, porque entendemos que no está afrontando y no está permitiendo registrar a nivel emocional cosas que por ahí le están pasando. Y muchas veces no acompaña el contexto en ese sentido, porque el contexto le dice: ´Vos tenés que estar bien. Vos tenés que ocuparte de vos´. Y bueno, hay un montón de cuestiones como la autoayuda o los pensamientos positivos con la que estamos medios peleados.

-Y en este contexto, ¿qué significa afrontar activamente?

- Afrontar activamente significa que, en vez de quedarme preocupada, ver qué tengo a mi alcance para sacarme esta preocupación. Me encontré un bulto y esto me genera preocupación, enseguida busco un turno con un ginecólogo para que me diga qué es lo que tengo, qué tengo que hacer o dónde puedo hacerme una mamografía. Eso es afrontar activamente y eso sería lo más saludable físicamente y también a nivel emocional.