"Hay que poner límites": el gobierno respondió al proyecto para prohibir los celulares en la Primaria
La Secretaría de Salud aportó un informe crítico sobre los efectos de los dispositivos en niños y adolescentes. Sin embargo, no sentó una postura concluyente sobre la prohibición.
Por Redacción 0223
PARA 0223
El gobierno de Guillermo Montenegro respondió formalmente al proyecto de ordenanza de la oposición con el que se busca prohibir el uso de teléfonos celulares en las aulas de las escuelas primarias municipales. A través de la Secretaría de Salud se planteó una mirada crítica sobre los efectos de los dispositivos en niños y adolescentes, aunque esquivó un pronunciando concluyente a favor o en contra de la medida.
“Se recomienda en el caso de los niños y adolescentes que el uso sea con el objetivo principalmente educativo, para reforzar el aprendizaje cognitivo y favorezca así el adecuado desarrollo social de estas franjas etarias”, sostuvo la secretaria del área, Viviana Bernabei, en el informe presentado en las últimas horas a la Comisión de Educación, donde se evalúa el proyecto elaborado por Mariana Cuesta (Unión por la Patria).
Dicha comisión aún espera un reporte de la Secretaría de Educación, en informes donde además de las consideraciones sobre el tema en debate, lo que más se espera es un apoyo, rechazo o propuestas de reformas a la iniciativa, considerando además que será el Ejecutivo el responsable de implementar la ordenanza.
Esa conclusión estuvo ausente en la presentación de Bernabei, más allá de valorar el fin educativo que se le debe dar a los dispositivos en el ámbito escolar. De hecho, ello va en sintonía con el proyecto de la oposición, que determina que se “prohíbe el uso de celulares por parte de estudiantes del nivel primario durante el horario de clases, salvo cuando sean requeridos por el personal docentes para fines educativos específicos”. Es decir, de prosperar la idea, los alumnos podrán ingresar a las escuelas con los celulares, aunque no disponer de ellos dentro del aula, salvó esta excepción.
La propuesta también contemplan una campaña acerca de los efectos que conlleva el uso de celulares en las infancias, consistente tanto en cartelería como en folletería informativa.
En su informe, la secretaria Bernabei profundizó estos aspectos: “en base a un informe de Unicef e investigaciones llevadas a cabo por expertos del mundo, se manifiesta que hay que poner límites al uso que los niños y adolescentes hacen de los dispositivos móviles, y esto pasa en primer lugar por concienciar a las familias y la sociedad, dado que está en juego su desarrollo cerebral y su salud física y emocional”.
“En lo que hace a su desarrollo cerebral, la exposición continuada a pantallas se relaciona con menor grado de aprendizaje, efectos negativos en la adquisición y expresión del lenguaje y menor capacidad lectora a los 6-7 años”, remarcó. Asimismo, “en cuanto al desarrollo físico, las pantallas en manos de la pequeña infancia favorecen un estilo de vida sedentario y una alimentación menos saludable, lo que se traduce con sobrepeso, mayor riesgo cardiovascular, problemas músculo-esqueléticos. Asocia también a trastornos del sueño y cefalea”.
En cuanto al aspecto de la salud emocional, “el niño necesita una relación positiva con sus cuidadores principales, y que cuando su atención es la pantalla hay mayor riesgo de sufrir estrés, problemas de conducta, TDAH, aislamiento social y sintomatología depresiva”.
Leé también
Temas
Lo más
leído