En defensa de la albufera: “Mar Chiquita no necesita estar superocupada”
Se realizó una nueva audiencia judicial impulsada por los promotores del fallido barrio privado Lagos del Mar, que ahora pretenden cerrar un canal de la laguna.
Por Redacción 0223
PARA 0223
Una nueva instancia judicial tuvo lugar en Mar del Plata vinculada al inconcluso barrio privado Lagos del Mar, un polémico desarrollo inmobiliario diseñado sobre la zona de la albufera de Mar Chiquita que se encuentra paralizado desde hace más de media década luego de haberse iniciado en el marco de serias irregularidades ambientales.
Mientras que un grupo de fiduciarios que invirtieron en el proyecto lindero a la laguna han reclamado por la continuidad de su construcción, gran parte de la comunidad local marchiquitense se opone fervientemente al proyecto y se ha movilizado este jueves para evidenciar una vez más su posición.
S.O.S. Salvemos nuestra albufera de Mar Chiquita
Convocados bajo el lema S.O.S. Salvemos nuestra albufera de Mar Chiquita, vecinos del barrio parque de la laguna y de otras zonas de la costa del distrito se concentraron en la dependencia judicial situada en calle La Rioja entre Colón y Bolívar para visibilizar su rechazo a la actitud de los desarrolladores, a quienes no dudan en calificar de “inescrupulosos”.
Valeria, una de las activistas, dialogó con 0223 sobre la persistencia de los inversores y se refirió al alcance del recurso judicial que interpusieron desde Lagos del Mar.
“Las partes presentaron sus razones y nuestro abogado preguntó cuál era el motivo de la audiencia, ya que no teníamos en claro qué era lo que se pretendía. La razón finalmente era pedirle permiso a la justicia para intervenir en las tierras a fin de poder cerrar un canal que es parte de la laguna. Según ellos, desde la Autoridad del Agua indicaron que para definir la línea de rivera tendrían que cerrar este canal. Lógicamente la jueza les explicó que para hacer ese relleno del canal tendrían que pedir un estudio de impacto ambiental y que justamente la audiencia se realizaba en base a un juicio en donde ya se determinó que sin impacto ambiental no podía proseguir la construcción del barrio”, explicó Valeria.
La instancia judicial, además, no pasó en ningún momento por el comité de gestión de la laguna conformado años atrás con aval, incluso, del ámbito gubernamental. Ese espacio, según se acordó, tiene voz y voto en la resolución de todo lo referido al espacio considerado por la Unesco como reserva mundial de biosfera.
“Hablamos dos representantes del comité y explicamos que nunca pasó por este organismo de gestión ninguna de las ordenanzas que desarrolló el Concejo Deliberante ni nada del proyecto del barrio”, aclaró la mujer.
Por la clausura definitiva del barrio privado Lagos del Mar
Valeria recalcó además que, según reglamentaciones provinciales, ya pasó suficiente tiempo para que toda esa intervención privada en la zona de campo lindera a la ruta 11 y a la laguna de Mar Chiquita sea clausurada definitivamente por el Estado bonaerense.
“El proyecto, en la escritura, pasó a llamarse Eco barrio Lagos del Mar, un nombre puesto muy sabiamente para que la gente crea que el campo está habilitado para ser un barrio. Nosotros estamos esperando que eso se clausure definitivamente y que por fin se cobre el impuesto que tiene que cobrar la provincia por tener un emprendimiento sin realizar hace más de 10 años”, explicó la vecina marchiquitense.
En esa línea la mujer recordó toda la “destrucción del ambiente que tuvo lugar en ese sitio en 2012, cuando con topadoras arrasaron con todo el ambiente de la reserva de biosfera y produjeron un daño comprobado por la Universidad Nacional de Mar del Plata”.
“Nosotros queremos que ese campo sea parte de la reserva de biosfera y la entrada a la reserva de biosfera. Mar Chiquita no necesita incrementar la cantidad de construcciones, no necesita un barrio privado más, no necesita estar superocupada y no necesita un emprendimiento de semejante envergadura que tanto daño ya ha provocado”, sumó Valeria.
Los vecinos del barrio parque de la laguna recuerdan además múltiples irregularidades en la venta de terrenos en la zona y los inicios del proyecto privado que en ningún momento contó con aprobación hidráulica. “No hay ningún tipo de permiso desde la provincia para desarrollarlo porque esa zona es un humedal, es parte de la albufera, que llega hasta la ruta 11. Es una nueva estafa a la gente, pero no olvidamos y tenemos memoria: siempre supimos que esto surgió en forma rara, que en 2010 habían empezado el desarrollo y que en 2012 arrasaron con todo. Recién en 2015 pudimos hacer el amparo” recordó.
“Como no pudieron conseguir los permisos, directamente fueron por el acomodo en el municipio y hubo connivencias con el Consejo Deliberante”, concluyó Valeria sobre el irregular derrotero del proyecto privado.
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