La bronca de la mujer que se enfermó por las ratas en los juzgados de Mar del Plata: "Todos se cubren"

La mujer relató el calvario vivido por la enfermedad y aseguró que planea renunciar porque no quiere "más problemas". La plaga de ratas había sido denunciada hace un mes.

Los juzgados 10, 11, 12 y 13 estaban plagados de ratas y quisieron resolverlo con cebos.

27 de Noviembre de 2025 18:03

Por Redacción 0223

PARA 0223

Después de conocerse el caso de una empleada judicial que contrajo leptospirosis por una plaga de ratas en los juzgados marplatenses, 0223 se comunicó con la principal afectada, quien relató cómo transitó la grave enfermedad y cuestionó que "todos se cubren" y lo único todavía peor que le podría haber pasado es "que me muera".

En principio, y como había publicado este medio, contó que hace un mes encontraron ratas en los juzgados, pero "todos se reían y lo naturalizaron", justificando el hecho al asegurar que "ratas hubo siempre", y en ese punto realizó una autocrítica: "Tendría que haber sido una mina grande y haberme ido, poner un freno y decirles que con ratas no trabajo. Sin embargo, todo el mundo continúa y lo naturaliza", se lamentó.

Siguiendo su relato, indicó que a fines de octubre los roedores "habían comido un budín y galletitas, y mordido un tupper", y que luego de esa situación "pusieron cebos, que aparecieron mordidos", y que a principio de este mes apareció una rata muy cerca de su escritorio. "Me empezaron a agarrar escalofríos y no podía ni entrar a la mesa", recordó.

Entonces, por el asco de trabajar allí, se mudó al piso de arriba y a los pocos días comenzó a sentirse mal, por lo que decidió hacer teletrabajo. Sin embargo, ante una insistencia de su marido por su mal estado, fue a atenderse a la guardia, donde no le detectaron nada raro hasta que comentó que en su trabajo había ratas y la derivaron a Infectología.

El contagio se produce por el contacto directo con la orina de un animal infectado, o con agua o ambientes contaminados con dicha orina.

Ese día, la abogada quedó en observación porque "tenía taquicardia y no saturaba bien", y comenzaron a realizarle los estudios. "Yo quería dormir. Si no hubiese tenido que presentar un certificado médico, me quedaba durmiendo. Menos mal que no, porque todo eso iba avanzando. El problema es que si no lo detectan a tiempo, ya que puede pasar como una gripe, aparecen las complicaciones", comentó la mujer.

Al despertarse, lo primero que vio fue al doctor con barbijo, quien le avisó que "salieron mal los estudios" y que debía quedarse internada entre 24 y 48 horas, y además realizarse una tomografía. Todo indicaba que se trataba de una leptospirosis y como la medicación daba resultado, la empleada judicial se sometió a un estudio especial para comprobar que era esa enfermedad y dio positivo.

Es una enfermedad causada por bacterias que se transmite, principalmente, a través de la orina de animales infectados. En una segunda fase puede provocar Ictericia (piel amarilla), orina oscura, dolor abdominal, meningitis, insuficiencia hepática y renal, dificultad para respirar e incluso hemorragias. 

"Yo no quiero problemas, pero todo lo que pasé es difícil de compensar", concluyó la damnificada.