Una reconocida marca de licores se declara en bancarrota y pone fin a una histórica tradición familiar

La destilería artesanal enfrenta un proceso de reorganización tras la caída en el consumo, aranceles internacionales y problemas legales de su fundador.

Una reconocida marca de licores se declara en bancarrota y pone fin a una histórica tradición familiar

30 de Diciembre de 2025 20:26

Por Redacción 0223

PARA 0223

A.M. Scott Distillery, una destilería artesanal con sede en las ciudades de Dayton y Troy, Estados Unidos, anunció su ingreso a un proceso de bancarrota bajo el Capítulo 11 el 22 de diciembre de 2025. Esta figura legal permite que la empresa continúe operando mientras reestructura sus finanzas, aunque pone fin a una tradición familiar nacida en 2022.

La presentación de la solicitud fue registrada en el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Ohio, donde la compañía figura como “deudor en posesión”. La decisión se da en un contexto complejo para la industria de licores en Estados Unidos, marcada por una baja sostenida en el consumo interno y dificultades en la exportación.

Según un estudio de Gallup, solo el 54% de los adultos estadounidenses consume bebidas alcohólicas, el porcentaje más bajo en casi 90 años. Este descenso se atribuye a la creciente percepción de riesgos para la salud incluso con un consumo moderado, lo que afecta directamente las ventas, como detalló una encuesta citada por The Street.

Además, las tensiones comerciales y los aranceles han golpeado las exportaciones. El Distilled Spirits Council of the United States (DISCUS) reportó caídas en envíos a mercados clave como Canadá, la Unión Europea, Reino Unido y Japón. Chris Swonger, director ejecutivo de DISCUS, alertó sobre el impacto negativo en la competitividad de las destilerías estadounidenses.

En este escenario ya complicado, A.M. Scott Distillery enfrentó problemas adicionales. Su fundador, Anthony Michael Scott, fue involucrado en un proceso judicial con cargos penales en el condado de Mercer. Aunque Scott se declaró inocente y no hay confirmación de que este caso esté relacionado con la bancarrota, la situación añade incertidumbre a la empresa.

La destilería, fundada en 2022, había logrado reconocimiento en el segmento de espirituosas artesanales con una oferta que incluía vodkas, gins y bourbons. Scott expresó entusiasmo por el proyecto en declaraciones previas, afirmando: “Ya está disponible la colección completa y estamos orgullosos del producto. Ha sido fantástico ver a tantas caras conocidas visitarnos y también hemos conocido a muchos clientes nuevos. Estamos entusiasmados con el lanzamiento y nuestro equipo se compromete a seguir desarrollando nuevos productos”.

Sin embargo, aún no se han divulgado detalles sobre la deuda, activos o acreedores involucrados. La empresa seguirá operando mientras avanza el proceso judicial de reorganización. Este caso refleja una tendencia que afecta tanto a grandes compañías como a emprendimientos familiares y artesanales.

Otras destilerías como Westward Whiskey, Boston Harbor Distillery, Devils River Distillery y JJ Pfister Distilling Co. también han atravesado procesos similares, evidenciando un retroceso general en el mercado de espirituosas tras el auge pandémico, con cambios en los hábitos de consumo y mayor conciencia sanitaria, según reportes sectoriales.