Mega desalojo en Mogotes: la cuidadora de 66 años que facilitó el ingreso y alquilaba los departamentos será acusada por usurpación

Una ocupación con avance geométrico y una mediación fallada. A poco más de cuarenta y ocho horas del mega desalojo del edificio que estaba ocupado en Punta Mogotes se conocieron detalles del camino judicial previo y puede adelantarse como continuará la investigación en la fiscalía temática: una mujer de 66 años que trabajó como cuidadora del propietario deberá declarar en Tribunales imputada del delito de usurpación.

M.V. son las iniciales de la mujer que junto a otros cuatro adultos ya identificados en la investigación a cargo del fiscal Luis Ferreyra serían los responsables de la ocupación de los siete departamentos distribuídos en dos plantas de la propiedad ubicada en Lebensohn al 1800, cuya medianera está pegada al Instituto Educativo Punta Mogotes.

Tras el accionar que permitió recuperar la propiedad para las dos hijas del hombre que murió en 2024, desde la fiscalía temática se deben hacer los llamados a indagatoria. “Todos están identificados correctamente cuando dieron un domicilio a dónde ir y por eso las convocatorias no tienen plazo ni fecha determinada”, explicó un operador judicial a este medio.

Los investigadores no tienen dudas acerca de la responsabilidad de la ex cuidadora en facilitar los ingresos a la propiedad. En tal sentido las denuncias que se presentaron en la fiscalía temática a partir de agosto de 2022 apuntaban en ese sentido.

En el marco de las acciones que llevó adelante la fiscalía se intentó la intervención de la Oficina de Mediación, pero al no lograr avance alguno se siguió el camino judicial hasta la resolución que hizo el Juzgado de Garantías N°6 y que permitió el desalojo que encabezó personal del Gabinete de Usurpaciones de la DDI.

Tal como se informó, en el operativo colaboraron efectivos de la Utoi, GAD, Caballería y la Patrulla Municipal, además de los trabajadores de Zoonosis y Desarrollo Social.

En las distintas tareas que personal de la DDI llevó adelante durante la causa se estableció que los moradores iban cambiando habitualmente, lo que hizo presumir que algunas unidades eran alquiladas diariamente y que allí se hospedan en forma provisoria personas de malvivir. Incluso el ocupante de la unidad 6 se trasladó unilateralmente y sin consentimiento a la Unidad 2, conectado con un local de planta baja.

Si bien en una de las unidades hallaron una pistola calibre nueve milímetros con dos cargadores y quince cartuchos intactos de recarga manual, finalmente no se formó una causa judicial porque el propietario tenía la documentación correspondiente.