Prisión preventiva para el acusado de explotar sexualmente a mujeres y tatuarlas

Lo dispuso este martes la Justicia de Garantías que también rechazó la nulidad del allanamiento, detención y secuestro. La defensa de Facundo Uribe apeló la medida.

Prisión preventiva para el acusado de explotar sexualmente a mujeres y tatuarlas

30 de Septiembre de 2025 15:26

Por Redacción 0223

PARA 0223

A lo largo de 30 páginas el Juzgado de Garantías N°6 dio a conocer los fundamentos por los que convirtió en prisión preventiva la detención del acusado de explotar sexualmente a mujeres y tatuarlas en un departamento del complejo habitacional SOIP. En la misma resolución rechazó los pedidos de nulidad del allanamiento en el que fue detenido Facundo Uribe, del secuestro de las pertenencias y del pedido de cambio de calificación.

Apenas conocida la resolución de la Jueza Lucrecia Bustos, la defensa del imputado a cargo del abogado penalista Javier De la Tore apeló la decisión al considerar que la misma “causa gravamen irreparable”, solicitó que se revoque y se decrete la libertad por falta de mérito y de manera subsidiaria que se cambie la calificación y se excarcele.

En la resolución a la que tuvo acceso 0223, la magistrada dispuso la prisión preventiva de Uribe en orden a la eventual comisión de los delitos de explotación de la prostitución agravada por abuso de situación de vulnerabilidad de las víctimas; tenencia de material de abuso sexual infantil agravado por tratarse de víctimas menores de 13 años y privación ilegítima de la libertad agravada por haberse cometido con violencia y amenazas y por haber durado más de un mes en concurso ideal con explotación de la prostitución agravada por mediar violencia, amenazas y por abuso de la situación de vulnerabilidad de la víctima.

Para la jueza los hechos concurrieron materialmente entre sí y ocurrieron –cronológicamente- desde principios de 2025, el 29 de agosto de 2025 y entre el mes de junio y hasta agosto de 2025 en perjuicio de C.A., L.P. y B.B.

Según Bustos, el peligro de fuga se mantiene teniendo en cuenta la calificación legal otorgada, pero además se encuentra “absolutamente comprobado” el peligro de entorpecimiento de la investigación ya que las víctimas resultan ser personas vulnerables, vinculadas al imputado por una relación de dependencia ya que es quien a través de la provisión de drogas las somete a su voluntad.

En su única declaración en Tribunales, Uribe dijo que no era “rufián ni pedófilo” y aclaró que fue pareja de dos de las mujeres, eran amigos y les daba cobijo en su casa. “A una de las mujeres les pagó tres tratamientos para que pudiera dejar las drogas y nunca les sacó un solo peso”, relató su defensor tras la declaración.Con relación al tema de las grabaciones halladas en la vivienda, el imputado dijo que las mujeres se hacían grabar por dos razones: seguridad para que el cliente no se propasara y porque a una de ellas le gustaba verse después.

“Ellas llegaron a robarle a él para ir a comprar droga, pero él nunca vivió de esas mujeres. Los tatuajes que tienen se lo hicieron de manera voluntaria y presentamos cartas que le enviaban a él dónde dicen todo lo que lo amaban”, sostuvo De la Tore.

Fue a partir de la tarea de la fiscal Graciela Trill y del auxiliar letrado Emiliano Fortunato, que personal de la División de Investigaciones contra el Crimen Organizado de la provincia  verificó que Uribe se movilizaba en una VW Amarok –que fue requisada en el operativo- y que a veces llevaba a alguna de esas mujeres hasta un departamento.

Las testimoniales incorporadas al expediente indicaron que era conocido en el barrio que Uribe reclutaba mujeres para consumo de estupefacientes y luego para prostituirlas. En el mismo sentido dijeron que el imputado ejercía castigos físicos sobre las mujeres y que las trasladaba en su camioneta para que haga los servicios en domicilios particulares u hoteles alojamientos.

En tal sentido hablan de laceraciones que sufrieron las víctimas, quemaduras en la muñeca y hasta tatuajes con la letra F o FU en la pelvis, en la cola, en la oreja y hasta de la pérdida de piezas dentales de algunas de las chicas.

“Esos testimonios también confirmaron la modalidad de cambio de luces, la adquisición de drogas en un barrio cercano, la entrega del dinero a Uribe y que el valor del ‘pase’ rondaba los 90 mil pesos”, agregaron.