Licencias truchas: Arroyo echó a otros 15 empleados municipales

El intendente ya cesanteó a 18 agentes municipales involucrados en el escándalo de corrupción que estalló durante el gobierno de Pulti.

23 de Marzo de 2017 09:12

A través de un decreto, el intendente Carlos Arroyo dio por finalizado el sumario administrativo y declaró cesantes a otros 15 empleados que están involucrados en la causa penal conocida como licencias truchas en el gobierno de Gustavo Pulti. Ya el jefe comunal había echado a otros tres agentes municipales en enero de este año. 

La medida fue adoptada por el jefe comunal tras la tarea de la Dirección de Sumarios dependiente de la Subsecretaría Legal y Técnica, y rubricada por el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente. En las últimas horas, según confirmaron fuentes oficiales a 0223, el jefe comunal cesanteó a 15 agentes municipales involucrados en la causa penal “Belmonte Juan Carlos y otros. Asociación Ilícita, falsificación de documento público e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. 

En enero de este año, Arroyo ya había declarado cesantes a otros tres empleados municipales condenados en los hechos de corrupción sucedidos en la gestión de Gustavo Pulti, quien se encuentra a un paso de ir a juicio oral por la presunta "malversación de fondos públicos" en el marco de otras causas penales. 

En el sumario administrativo se han utilizado, entre otros, elementos probatorios recolectados en la causa penal del 15 de septiembre de 2016, cuando el juez Pablo Viñas resolvió condenar a Brenda Burgos Calle a la pena de tres años de prisión de cumplimiento en suspenso e inhabilitación especial perpetua para el ejercicio de cargos públicos en razón de hallársela coautora penalmente responsable de los delitos de asociación ilícita, incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública y cohecho pasivo.

Esther Aida Machín fue condenada a la pena de tres años de prisión de cumplimiento en suspenso e inhabilitación especial por el plazo doble de la condena para el ejercicio de cargos públicos, más multa de un mil pesos, en razón de hallársela coautora penalmente responsable de los delitos de asociación ilícita, incumplimiento de los deberes de funcionario público, y autora de delito de tenencia ilegal de arma de uso civil.

En tanto, Jorge Carmelo Rubilar resultó condenado a la pena de tres años de prisión de cumplimiento en suspenso e inhabilitación especial perpetua para el ejercicio de cargos públicos en razón de hallárselo coautor penalmente responsable de los delitos de asociación ilícita, incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsificación ideológica de documentos públicos y cohecho pasivo.

De la investigación penal preparatoria llevada a cabo y especialmente de la requisitoria fiscal surgió que, desde el día 9 de marzo del año 2011 y hasta el día 8 de abril del año 2014, los agentes en cuestión, encabezados por el agente Juan Carlos Belmonte, se habían organizado para lucrar indebidamente con la tramitación y expedición de licencias de conducir.

En su declaración ante la Justicia, Belmonte dijo que  la División Licencias de Conducir “dejó de ser eso para ser un comité de Acción Marplatense”. “Me llamaban por teléfono, de la Secretaría Privada, de Protocolo y Ceremonial, el intendente mismo”, aseguró e incluso dijo que a él le sacaron “un teléfono que tiene escuchas y mensajes del intendente”.

A su vez, cuestionó la “lealtad” del exjefe comunal: “El amigo que yo tenía, Pulti, que iba a mi casa y besaba a mis nietos, pasó a ser el gran traidor”. “Yo era una pantalla, el boludo de estos señores, ellos venían, hacían y deshacían; en todos lados tenían sus punteros, que llamaban y mandaban y traían la documentación, era incontrolable”, destacó.

“Yo me operé con todo esto que me viene pasando y demás; la operación me la pagó el amigo Pulti, estando ya preso. El motivo era ‘no hablés’. Le dio la plata a mi señora y otra parte la fue a pagar a la Clínica 25 de Mayo”, concluyó.
 


 

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