En los dos primeros meses del año hubo un asesinato cada 7 días en Mar del Plata

Aunque ninguno de los cinco homicidios que se registraron en Mar del Plata durante los primeros doce días del año se registró en ocasión de robo –habitualmente el hecho que más conmoción genera- la alarma se encendió entre los funcionarios policiales y judiciales que temían que la proyección se mantuviera. El cierre de febrero –y de buena parte de la temporada- deja como saldo siete homicidios en Mar del Plata, uno cada ocho días y una proyección más parecida a los 44 registrados el año pasado.

Así como llevó cierta tranquilidad a los operados del sistema que cinco de esos hechos están prácticamente esclarecidos y sus principales sospechosos detenidos a la espera del cierre de las investigaciones y la elevación de las causas a juicio, un dato preocupante fue que dos de los hechos fueron femicidios, igualando el número registrado en 2018.

Además de los femicidios de Gisele Varela y Susana Yaz, se registraron los crímenes de Rubén Ferreyra y Carlos Sánchez como resultado de reyertas familiares. Por el crimen de Raúl Acosta está detenido un vecino con el que había discutido y por el de Alejandro Coronel cayó un par de día más tarde un sujeto con el que mantenía una vieja disputa. En los homicidios de David González y en el de Francisco Velázquez Contreras  -cometidos el 27 y 28 de febrero- aún no hay elementos que permitan identificar al autor, por lo que son tres los hechos sin resolver.

Tres de las cinco unidades fiscales de instrucción que no son temáticas y tienen a su cargo las investigaciones por homicidio llevan adelante los expedientes Cinco de los hechos ocurrieron en los turnos a cargo del fiscal Fernando Castro, uno quedó bajo la órbita de la fiscalía de Leandro Arévalo y los dos últimos será investigado por Alejandro Pelegrinelli.

Los hechos, las víctimas, los detenidos

El año comenzó con el crimen de Rubén Darío Ferreyra en su casa del barrio Belisario Roldán durante los festejos por el 1 de enero. Su hijo Leonardo –que cumplía arresto domiciliario en la casa que compartían en Rawson al 7700 fue detenido en el lugar y volvió al complejo penitenciario de Batán. En su única presentación ante el fiscal Leandro Arévalo se negó a declarar.

El primer turno del año para los integrantes de la fiscalía 1 tuvo un total de cuatro homicidios en apenas una semana que comenzó entre la noche del 7 y la madrugada del 8 en el barrio Bernardino Rivadavia. En la zona de Malvinas entre Saavedra y Primera Junta Raúl Acosta intentó separar a dos grupos antagónicos cuando recibió un disparo en el tórax.

El hombre de 50 años murió poco después en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) y por el hecho detuvieron el 21 de febrero pasado a Vicente Alberto Manno, único imputado por ese hecho. El hombre de 43 años quedó alojado en la Unidad Penal 44 de Batán imputado de homicidio.

Esa misma mañana se produjo el primero de los dos femicidios registrados en la ciudad y que genero una conmoción a nivel nacional por algunas  características particulares. La oficial de la Policía Local Gisel Varela fue abordada por su ex pareja mientras esperaba el colectivo en inmediaciones de las calles Alberti y Las Heras quien le sacó el arma reglamentaria, disparó varias veces y escapó del lugar.

Sergio Cejas escapó en su automóvil del lugar y fue detenido una hora más tarde en la ciudad de Miramar. En su presentación en Tribunales se negó a declarar y quedó alojado en el complejo penitenciario de Batán acusado de homicidio agravado por el vínculo y en un contexto de violencia de género.

El sábado 12 de enero volvieron a registrarse dos homicidios en la ciudad con una diferencia de pocas horas. El primero se dio en Rauch Bis y San Lorenzo cuando Carlos Sánchez fue herido de una puñalada en el tórax y murió minutos más tarde en el HIGA. Por el hecho fue detenido su cuñado, Héctor Sebastian Chaura (27) un día más tarde.

El último de los crímenes investigados por el fiscal Castro es uno de los dos que no ha sido esclarecido y que se encuentra en plena etapa de investigación por el gabinete de Homicidios de la DDI local. El cuerpo de Susana Yaz –de 77 años- apareció en un pequeño cuarto en la planta baja del edificio en el que vivía en la esquina de Libertad y Chaco. El relevamiento que se hizo en el lugar permitió descartar la hipótesis de que el homicidio se registró en ocasión de robo.

Tras esa seguidilla preocupante pasó más de un mes para registrar un nuevo homicidio en Mar del Plata. La noche del viernes 15 de febrero Alejandro Coronel fue interceptado por dos personas en una moto en el barrio Florentino Ameghino que le impidieron el paso, le dispararon y se dieron a la fuga. El joven de 26 años fue trasladado al centro de salud barrial aunque falleció pocos minutos después.

El acusado del crimen fue detenido tres días más tarde minutos después de asaltar junto a un cómplice a un vecino en la misma zona. Sergio Chiandía estuvo asesorado por un defensor oficial y se negó a declarar antes de quedar alojado en la alcaidía penitenciaria de Batán.

Este miércoles se registró el séptimo homicidio del año cuando en el barrio Las Heras David González fue asesinado de un disparo a pocos metros de su casa. Por el hecho, investigado por el fiscal Alejandro Pelegrinelli, no hay aprehendidos por el momento y no pudo hallarse testigos o imágenes de cámaras de seguridad que permitan tener expectativa con la posibilidad de esclarecer un hecho donde la hipótesis de robo quedó completamente descartada.

El último día de febrero sumó la octava víctima con el homicidio de Francisco Velázquez Contreras en el barrio Las Heras. La víctima fue trasladada por sus allegados hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) donde llegó sin vida tras ser atacada y recibir casi una decena de disparos en la intersección de Rufino Inda y Calabria. En el ataque en el que murió el hombre de 36 años también recibió un disparo su tío, quien quedó internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA)..