Feriantes de Plaza Rocha exigen en forma "urgente" que se produzca el traslado a la Ferroautomotora

Los feriantes que se desempeñan en la Plaza Rocha exigieron este viernes al Ejecutivo que en forma "urgente" avance con la reglamentación de la ordenanza que regula su funcionamiento, que se sancionó hace casi dos años, y se defina el traslado que se había pactado inicialmente hacia la zona de la Estación Ferroautomotora.

"Que atento el prolongado  tiempo trascurrido desde la sanción de la  Ordenanza 23.354 por la cual se creó  la Feria de Economía  Popular  e intercambio  en el espacio situado en la vereda de  Ferroautomotora, ante la mora del ejecutivo en reglamentar la misma, venimos a solicitar su reglamentación en forma urgente y puesta en  funcionamiento dicho espacio", expresaron, a través de una nota que hicieron llegar al Intendente Carlos Arroyo.

En el escrito, el grupo de vendedores ambulantes también insistieron al Gobierno para que cumplimente alguna vez con el censo que debe realizar la Secretaría de Desarrollo Social para que se contante las personas que pueden desempeñar la actividad y se conceda así una "habilitación para el funcionamiento de la Feria de Economía  Popular e intercambio a la plaza Rocha y otros  lugares".

A su vez, los trabajadores solicitaron que cese "en forma inmediata el hostigamiento y acoso" por parte de los inspectores municipales y los efectivos policiales. En los últimos meses, se intensificaron los controles de la Subsecretaría de Inspección General, que prohibió la comercialización de productos a través de mesas o gazebos y así profundizó el malestar en el sector. "Es indigno trabajar así", apuntaron.

Bajo este lineamiento, los feriantes le pidieron al Municipio que "se genere desde el Estado las condiciones para atender y resolver las precarias condiciones" actuales que "afectan la calidad de la mercadería y la salud".

"Somos trabajadores desocupados que encontramos  en el trabajo en la feria la única  forma de procurarnos  escasos ingresos que nos permitan la subsistencia propia y de nuestra familia,  somos el rostro viviente   que se oculta detrás de las estadísticas de alta cifra de desocupación en la ciudad", justificaron, y concluyeron: "El hambre no se reprime, se resuelve".