"La Liga de Remates": quién es quién dentro de la asociación ilícita

La Justicia marplatense apunta a tres hombres como los líderes de la organización dedicada a la alteración de subastas judiciales para hacerse con propiedades y otros beneficios económicos.

11 de Junio de 2020 13:00

Por Redacción 0223

PARA 0223

El minucioso trabajo de años de la Justicia de Mar del Plata pudo desenmascarar el rol de cada uno de las personas que están acusadas de formar parte de la mega organización delictiva conocida como "La Liga de Remates", que durante al menos siete años se dedicó en la ciudad a alterar subastas judiciales para hacerse con propiedades y otros importantes beneficios económicos.

Si bien hay más de treinta personas presuntamente involucradas a la asociación ilícita, para la investigación que encabezó la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº5, de Alejandro Pellegrineli, y el personal del Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (Cati) la conducción de cada una de las maniobras estaba dirigda por tres cabezas.

Los líderes de "La Liga de Remates, según la pesquisa, son Oscar Roberto Larluz, Luis Alberto Puga y Héctor Ricardo Monteros, que son los que planificaban las intervenciones fraudulentas en las subastas para beneficio de la banda criminal. A ellos, también se les imputa la comisión del delito de "lavado de activos".

El andiamaje jurídico con respecto al proceso de inversión recaía solamente en el abogado José Luis Gallo y su estudio ubicado en la calle Santiago del Estero al 1781 mientras que ocho hombres oficiaban como la "mano de obra" de "La Liga", es decir, quienes se encargaban de presionar y apretar a las víctimas que participaban en las subastas para hacer caer su oferta definitivamente.

El primer caso que se conoció de operación fraudulenta y metodología de La Liga ocurrió durante una subasta judicial que se gestó en 2014 y que tuvo como beneficiaria de unas cocheras del Edificio Semar XI  a una mujer que ofreció un monto muy bajo en ese momento. Sin embargo, después de comprobarse una maniobra que incluyó aprietes a un oferente legítimo y hacer caer su oferta, la mujer que era parte del entramado delictivo, obtuvo las cocheras.

Es por eso que, lógicamente, dentro del complejo entramado delictivo la Justicia atribuye la participación de la familia Salminici, propietaria de la edificación que está sobre la calle Arenales al 2300. Todos ellos (Adolfo Salvador Salminici -jefe-, Marcelo Daniel Salminici y Pablo Sebastián Salminici) están acusados por conformar una "asociación ilítica" junto a Yesica Lorena Santa Ana, Dora Iris Jaime y Mario Castelao.

Respecto de este grupo de siete personas, sobre el que estaría descartado cualquier rol en la instancia del proceso de compra de los inmuebles, también recaen imputaciones por estafas procesales, defraudaciones, falsificación de instrumentos públicos, amenazas, coacciones y lavado de activos.

La subasta que inició toda la investigación fue finalmente anulada en septiembre 2017 tras una investigación de la Fiscalía de Delitos Económicos y el posterior fallo de la Cámara Civil y Comercial que expuso por primera vez el accionar obsceno de la organización.

Con ese precedente, el fiscal Pellegrineli junto al Cati confirmó que este tipo de maniobras fueron realizadas por la misma organización en reiteradas oportunidades por lo menos durante el periodo que va de enero de 2013 a octubre de 2018.