La condenaron por incitar a agredir a unas abogadas tras una audiencia por el caso Melmann

Los hechos ocurrieron en octubre de 2017 en una audiencia por la causa Melmann. La pena de tres años de prisión impuesta a Rosana Roldán es de ejecución condicional.

Los incidentes terminaron frente a una cochera en Falucho al 1800. (Foto: captura video 0223).

12 de Noviembre de 2021 20:11

Por Redacción 0223

PARA 0223

Cuatro años después de los incidentes registrados en el acceso de Tribunales y de una persecución a las abogadas que participaron de una audiencia, una mujer de 48 años fue condenada a tres años de prisión de ejecución condicional como instigadora del ataque que sufrieron las profesionales. Para mantener la modalidad de cumplimiento, Rosana Roldán deberá cumplir unas reglas de conducta impuestas por el Juzgado en lo Correccional 5.

La sentencia que se conoció en las últimas horas se materializó tras la audiencia en la que desde el Ministerio Público Fiscal acordaron la realización de un acuerdo de juicio abreviado bajo la calificación de incitación pública a la violencia colectiva y una pena de tres años de ejecución condicional, con costas.

La imputada y su defensora extendieron la conformidad con la calificación y pena solicitada y por el plazo de dos años Roldán deberá fijar residencia en el territorio de la provincia de Buenos Aires y someterse al control del Patronato de Liberados.

En esa audiencia dos de las víctimas, que actuaron como particulares damnificadas, aceptaron el acuerdo e ilustraron lo dramático de la situación padecida, solicitando que el fallo transmita un mensaje a la sociedad. En tal sentido reclamaron que no se naturalicen esos episodios, denunciando que el Poder Judicial las había dejado desamparadas y demandando que el Estado adopte medidas para que esto no ocurra.

Incidentes y corridas

El 20 de octubre de 2017, cerca de la una y media del mediodía, en el acceso del playón de Tribunales en Tucumán y Brown, Rosana Roldán incitó públicamente a un grupo de veinte personas para que de manera conjunta persiguieran y agredieran física y verbalmente a la abogada Patricia Perelló y sus asistentes Noelia Agüero y Mariana Fardín.

El ataque estaba relacionado con la función que las profesionales realizaban en el marco de actuaciones vinculadas con el homicidio de Natalia Melmann. Tras la salida Tribunales se registraron corridas que terminaron con las profesionales buscando refugio en una cochera ubicada en Falucho al 1800.

En la sentencia a la que tuvo acceso 0223 se dejó establecido que la autoría de la imputada estaba plenamente acreditada a través de múltiples testimoniales, de las actuaciones policiales y de las filmaciones del acceso a la cochera donde se la observó haciendo ademanes con las manos y agrediendo a los efectivos policiales.

“Me pregunto cómo podría administrarse justicia, si los abogados no brindaran asistencia a las partes en los procesos, porque debieran interponer sus cuerpos para el ejercicio de su ministerio. Ningún proceso penal podría avanzar sin Defensa”, señaló el Juez Leonardo Celsi.

“El hecho en juzgamiento resulta intolerable, y la reacción punitiva fijada en el mínimo se vincula a las ventajas propias de la asunción del trámite abreviado antes que al merecimiento de pena. Este suceso, en el que tres mujeres fueron perseguidas por una turba alienada, golpeadas y amedrentadas por su condición de abogadas defensoras de una parte, merecería una reacción mucho mayor”, agregó.

El magistrado resaltó que las abogadas Patricia Perelló, Noelia Agüero y Mariana Fardín fueron perseguidas y agredidas física y verbalmente por el sólo ejercicio de su profesión en el rol de defensoras. “Para ponerlo en el contexto del caso, conforme surge de las declaraciones de terceros objetivos se atacó a las abogadas por solicitar salidas transitorias a sus defendidos, es decir, por ejercer sus deberes profesionales. El propósito del ataque entonces era evitar que las abogadas cumplieran con su cometido”, indicó.

“No puede olvidarse qué en esta ciudad, en las jornadas más oscuras para la República, ya fueron elegidos los abogados como blancos privilegiados de la violencia”, concluyó.