"No sé lo que es salir a cenar, me prohíbo de mil cosas pero la causa de Lucía no va a caer"

A un año del fallo de Casación que revocó la sentencia que había absuelto a Matías Farías y Juan Pablo Offidani, Marta Montero habla con 0223 del sacrificio diario que sostiene hace casi cinco años para conseguir Justicia.

Marta y Guillermo, los padres que luchan hasta el final por su hija. Foto: archivo 0223.

12 de Agosto de 2021 08:08

"No sé lo que es ir a cenar, no sé lo que es ir a comprar un zapato caro, pero no me interesa; yo laburo todos los días y no voy a parar porque la causa de Lucía no tiene valor y no se va a caer nunca", dice Marta Montero, con la firme convicción de siempre, a pesar de que los días pasan, a pesar de que este jueves se cumple un año del fallo de Casación y todavía no hay fecha para el segundo juicio contra Matías Farías y Juan Pablo Offidani, a pesar de que sigue a la espera de que se lleve adelante el jury contra los jueces Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas.

La mamá de Lucía Pérez se muestra entera: de hecho, este mismo jueves encabeza en Capital Federal la inauguración de un nuevo "cuarto de Lucía", la exposición que posiciona al arte contra la violencia femicida, en el histórico complejo cultural La Manzana de las Luces. "Si ahora voy a estar unos días en la muestra es porque después dos años nos dieron vacaciones... este es el sacrificio que hacemos nosotros, las familias de las víctimas", comenta.

Marta no solo es la mujer que se pone al frente del reclamo de Justicia por su hija, fallecida en octubre de 2016 con tan solo 16 años, sino que también es una de las "heroínas" que tiene este contexto de pandemia: ella, a sus 55 años, también desempeña una labor incansable como enfermera en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende.

Hasta el final

En poco más de dos meses, se van a cumplir cinco años de la lucha de Marta y su familia, una lucha que acarrea un dolor personal desgastante pero que también implica altos costos económicos para hacer frente a los honorarios de abogados y viajar, una y otra vez, a Caba y otros puntos de país. Pero para la madre de la adolescente, no hay secretos: todo se paga con trabajo, trabajo y trabajo.

"Me levanto a las cinco menos cuarto de la mañana para estar una hora después en el hospital. Todos los días lo hago. Mi hijo también laburo y mi marido se rompe el alma. Seguimos de la misma manera. Es fácil. Me prohíbo de mil cosas, no sé lo que es ir a cenar, lo que es ir a comprar un zapato caro, pero no me interesa; así voy a seguir hasta que Dios me de vida y hasta que no vea a los jueces destituidos y a los reos presos con una condena perpetua por femicidio. Hasta que no vea eso, no voy a parar. Voy a ir a donde tenga que ir", dice Marta.

Aunque reconoce que los gastos de todos estos años son "extraordinarios", la mamá de Lucía ratifica que la causa de Lucía "no va parar por falta de plata". "Más allá de eso también hay una convicción que uno tiene y es que la causa de Lucía no tiene valor, no hay un valor monetario, no hay nada que valga la vida de Lucía, y entonces yo haré, buscaré, sacaré, me ayudará, como sea, pero seguiré y no voy a parar nunca", explica, en una entrevista que le concede a 0223.

Sin fecha

El 12 de agosto del 2020, el Tribunal de Casación dio marcha atrás con la sentencia que había firmado Gómez Urso y Viñas para absolver a Farías y Offidani por el abuso sexual y femicidio de Lucía Pérez y ordenó la realización de otro juicio contra ellos. Pero todavía, según Marta, no hay "grandes cambios" en la causa.

"No es casual que inauguremos esta nueva muestra al cumplirse un año de la revocatoria de la sentencia perversa que dictaron estos jueces de Mar del Plata. Nosotros seguimos esperando. Hubo un recurso de queja que rechazó la Suprema Corte, y ahora se está esperando una resolución por un otro pedido extraordinario que hicieron", comenta la mujer, sobre el estado de situación actual.

Marta reconoce que las constantes en las dilaciones en los tiempos de la Justicia hacen que la espera sea "eterna" hasta que se confirme la fecha y lugar del segundo debate oral contra los dos acusados del femicidio de la adolescente de 16 años en Playa Serena. "Luchamos para que no sea tan larga la espera, y aún así han sido más cortos los tiempos de los que ellos suelen manejar. Es vergonzoso pero hacemos todas las cosas que tenemos que hacer", afirma.

Avances en el juicio político

A pesar de algunas pálidas, Marta, que junto a la abogada Cristina Monsterrat se pone al frente de los trámites del jury, destaca avances para que dentro de poco sean juzgados los magistrados de Mar del Plata que resolvieron el dictamen absolutorio el 28 de noviembre de 2018. "Lo único que falta es llegar a la audiencia y decidir ahí si son destituidos o no estos dos sinvergüenzas. Ese es el paso que tenemos que dar", dice.

La mamá de Lucía llama a que las personas crezcan como "ciudadanos" para que tomen dimensión del "poder" que tienen desde su lugar. "Tenemos que darnos cuenta de que jueces como Gomes Urzo y Viñas no favorecen a nuestra justicia. Cada persona del Poder Judicial que haga mal su trabajo, tiene que pagar una multa, una sanción; no puede ser que ellos hagan lo que quieren. El calvario que estamos pasando nosotros no es ni más ni menos que por la incompetencia de la Justicia", apunta.

"Los ciudadanos tenemos que aprender a darnos cuenta de que los jueces no son personas superiores sino mortales como nosotros. Lo único que cambia es que ellos tienen privilegios gracias al hambre nuestro, y eso hay que hacérselos saber. Desde la muerte de Lucía, hombre y mujeres salimos a luchar a la calle, a pararnos frente a quien sea y pedir que echen a estos jueces, que no los queremos más, porque el poder lo tenemos nosotros", sentencia Marta