El boom de los commodities

Luego de un 2020 de colapso económico por la pandemia, las materias primas, especialmente las vinculadas a la energía, tuvieron un crecimiento exponencial. 

En 2021 el Litio tuvo un crecimiento del 477%.

Después de un 2020  en el que a causa de la pandemia la actividad económica y el comercio internacional colapsaron, al punto de que en abril de ese año el petróleo llegó a registrar precio negativo (se pagaba para que se lo llevaran, pues casi no había espacio y almacenarlo era muy costoso), las materias primas o commodities tuvieron una fortísima revancha en 2021, en especial las vinculadas a la energía.

Portada revista Barronsonline.

Las materias primas y las acciones de algunas empresas que las producen alcanzaron máximos históricos el año pasado, ya que las masivas medidas de estímulo global apuntalaron el consumo. Al mismo tiempo, el cambio hacia un mundo más verde está generando una nueva demanda de metales como el cobre, el litio y el níquel.

Tenemos décadas de altas tasas de inversión en infraestructura a medida que el mundo busca descarbonizarse. Es probable que veamos una fuerte demanda que mantendrá los precios a muy buenos niveles para los productores durante muchos años en el futuro, y eso podría ser décadas.

Goldman SachsGroup Inc. (uno de los grupos de banca de Inversión y de valores más grande del mundo), “la semana pasada dijo que el potencial de las materias primas tienden a durar una década”. Si bien el gasto en infraestructura requerirá grandes cantidades de materiales como acero y cemento, la revolución verde también necesitará más metales, incluidos el cobalto y el níquel, para productos como baterías.

Los productos básicos como el carbón, el cobre y el litio alcanzaron récords el año pasado, lo que ayudó a los mineros a generar enormes ganancias y dividendos. En el año 2021, se vieron comportamientos extraordinarios en commodities como el Litio (477%), Etanol (125%), Carbón (111%), Avena (90.4%), Propano (60.6%), Petróleo Crudo (57.8%).