Déficit habitacional: en Mar del Plata, casi 13.500 personas viven en más de 70 asentamientos populares

Entre hacinamiento, pobreza extrema y falta de acceso a servicios básicos, miles de familias conviven en condiciones indignas a lo largo y ancho del distrito.

Ya son al menos 45 las familias que impulsan la toma de tierras en el barrio Las Heras de Mar del Plata. Foto: 0223.

27 de Octubre de 2022 07:56

Por Redacción 0223

PARA 0223

La toma de terrenos en el barrio Las Heras que ya llevan adelante 45 familias desde el domingo pasado puso en evidencia la falta de acceso a la tierra y vivienda y la crisis habitacional que existe en Mar del Plata, donde miles de personas se encuentran sumergidas bajo diferentes grados de precariedad.

Los problemas estructurales en los barrios precarios son muchos y la mayoría acusan situaciones de hacinamiento, pobreza extrema y falta de acceso a servicios básicos. Hasta el momento, ningún plan de obras públicas logró garantizar condiciones habitacionales dignas y frenar esta problemática.

Según el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBap), en General Pueyrredon hay 71 asentamientos habitados por 13.449 personas. Del total, 63 están ubicados en Mar del Plata y los ocho restantes se dividen entre las localidades de Sierra de los Padres, Batán y Chapadmalal.

Los barrios carenciados se expanden a lo largo y ancho del distrito, aunque se desconoce exactamente cuántos de ellos fueron levantados en tierras usurpadas. Los espacios más representantivos son los asentamientos de los barrios Autódromo (1.320 familias), La Herradura (1.199) y Las Heras (968).

Por caso, frente a los terrenos municipales ubicados en Fortunato de La Plaza entre Reofrma Universitaria y Rufino Inda, según la información oficial, se encuentra el asentamiento Bosque Grande conformado por 74 familias.

De acuerdo a datos de la Subsecretaría de Hábitat del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, el déficit habitacional en la Provincia de Buenos Aires alcanza a más de dos millones de hogares.

El reclamo que sostiene un sector de la sociedad, en su mayoría nucleados en organizaciones sociales, no es nuevo y en los últimos meses se intensificó. Inclusive, en junio pasado, el pedido dirigido al Municipio y a Provincia motivó un enfrentamiento cara a cara entre manifestantes y el propio intendente Guillermo Montenegro en los alrededores del teatro Auditorium.

La ocupación de los terrenos motivó a Montenegro a presentar una denuncia en la Justicia. Si bien en un momento el fiscal Juan Pablo Lódola había respaldado el pedido de desalojo, el juez de Garantías Saúl Errandonea rechazó hacer lugar a la medida cautelar impulsada e instó al Gobierno municipal a arbitrar los medios necesarios para llegar a una solución pacífica.

Cabe destacar que Montenegro impulsa desde mayo pasado una modificación en el Código Penal para otorgar herramientas a la policía y a la Justicia que les permitan acutar ante la toma de tierras. El código penal actual rige desde 1921 y contempla que "si no hay violencia o el terreno no se encuentra alambrado no habrá delito penal".

Los terrenos en cuestión, de dominio municipal, forman parte del Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (Suds) creado para la impermeabilización de Mar del Plata. Estos sistemas de drenaje están ubicados en diferentes puntos de la ciudad y son a simple vista “terrenos baldíos”, pero tienen una función esencial: filtran, acumulan, reciclan, drenan y retardan la llegada directa del caudal de las precipitaciones a la zona urbana.

El jefe comunal brindó una conferencia de prensa el lunes pasado en la que dejó en claro su postura: “En este tema no hay grises, el que toma un terreno es un delincuente y esto hay que tenerlo bien claro”, sostuvo Montenegro. Por otro lado, al ser consultado por la prensa, reconoció la problemática habitacional que se vive en la ciudad, aunque consideró que no puede ser utilizada como justificativo de la toma. “Son dos cosas distintas. Se está trabajando desde la Municipalidad, pero esto no puede llevar a las usurpaciones de terrenos. Estamos trabajando con el gobierno nacional y provincial, sabiendo que hay un déficit habitacional, pero no es la forma de resolverlo tomando terrenos”.