Piden que el municipio "no se olvide" del predio que fue usurpado en Las Heras y lo convierta en una plaza

Referentes de la sociedad de fomento del barrio Las Heras insistieron al gobierno de Guillermo Montenegro con el pedido para que realice una plaza en el predio ubicado en Fortunato de la Plaza al 8700,  que hasta principios de mes permaneció usurpado por un grupo de familias que no tenían vivienda.

“No queremos que la municipalidad se olvide y que eso quede parado, como si no hubiera pasado nada. Si las cosas se dejan así nomás, entonces van a volver a usurpar y otra vez vamos a tener el mismo problema”, sostuvo Carmen Rasente, presidenta de la entidad, en declaraciones a 0223.

La fomentista aseguró que este miércoles hizo llamados al área municipal de Alumbrado público y a Obras Sanitarias Sociedad del Estado (Osse) para renovar el pedido. “Las autoridades tienen que empezar a hacer la plaza que prometieron hace mucho tiempo. Ahí hace falta poner árboles, luz, y señalizar”, remarcó.

Rasente también consideró que el municipio debería colocar carteles “para que se sepa qué clase de terrenos son”. “El problema es que si alguien edifica en el predio se inunda todo el barrio y también parte de Mar del Plata porque es un reservorio”, recordó.

Es que los terrenos que estuvieron en disputa forman parte del Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (Suds) creado para la impermeabilización de Mar del Plata. El predio de las calles Fortunato de La Plaza, Reforma Universitaria y Vías del Ferrocarril (denominado catastralmente Circunscripción VI – Sección H – Chacra 53 – Fracción 1) es, en verdad, un cuenco de amortiguación hidráulica que constituye el Suds de Osse.

La toma de este predio comenzó el domingo 23 de octubre y encendió grandes alarmas en el barrio. El conflicto se judicializó  y finalmente, el 3 de noviembre, el gobierno de Guillermo Montenegro avanzó con un desalojo que no se tradujo en incidentes porque las familias cedieron con la usurpación unas horas antes. Todas las personas habían decidido ocupar el lugar al no tener un lugar propio para vivir.

Hoy, las familias siguen en reuniones con las autoridades, vecinos y otros representantes de la Iglesia Católica a través de una mesa de diálogo que se conformó para dar respuesta a su problemática habitacional. Las personas involucradas en la toma se lograron reubicar, provisoriamente, en otros espacios, a la espera de obtener una solución definitiva por parte de la gestión de Montenegro.

En este sentido, la titular de la Sociedad de Fomento reiteró la necesidad de que haya una “política de vivienda” firme a nivel local. “Hace más de diez años que no se hacen viviendas acá. Eso no puede ser”, reprochó, y agregó: “Necesitamos que se tomen medidas. En el barrio también hay otro montón de terrenos vacíos y si no se hace nada corremos el riesgo de que en cualquier momento haya más usurpaciones”.