"Queremos penas más duras para quienes provocan siniestros viales"

A dos años y nueve meses de que Franco Cáceres a bordo de un VW Bora que manejaba a más de 100 kilómetros por hora por la avenida Fortunato de la Plaza atropellara, matara en el acto y abandonara a Matías González Murcia (29), comenzó el juicio contra el conductor. El debate arrancó en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 y el imputado llegó excarcelado a partir del pedido de los familiares de la víctima para impedir que Cáceres computara el arresto domiciliario a cuenta de una futura condena.

El juicio empezó minutos después de las nueve de este jueves con la presencia del acusado. En la sala de audiencias también se encontraba Juan José González, papá de Matías González Murcia, quien reconoció que desde que ocurrió la tragedia, la noche del 15 de octubre de 2019, visita todas las semanas la tumba de su hijo y que si bien aceptará la pena que definan los magistrados, no habrá condena que les de consuelo ante semejante pérdida. “Espero justicia y que se empiece a pensar más en el flagelo de los siniestros viales para que se impongan penas más duras. Los jueces tienen que decidir (la condena) y lo que ellos digan tendremos que aceptarlo”, dijo el hombre instantes antes del inicio del juicio. Y remarcó: “No hay condena que pueda hacernos felices. Perdimos a un ser humano de oro. Yo perdí a mi amigo, a mi par, porque éramos carne y uña. Si tenemos 80 años de vida útil, mi hijo se fue a los 29, es decir, le robaron 50 años de vida”. 

En declaraciones a la prensa, González dijo estar disconforme con la actuación de Pablo Cistoldi, el primer fiscal que tuvo la causa, y destacó que se lo haya reemplazado por su par Rodolfo Moure. “Cistoldi no nos ayudó nunca. Es más, hubo una audiencia de la que no nos avisaron y entre él, el abogado defensor y el juez que lo había puesto en prisión preventiva le otorgaron la prisión domiciliaria sin tobillera ni ningún tipo de restricción. Eso fue algo que nos golpeó muy fuerte porque desde un principio tuvimos confianza en él. Un fiscal tiene que ser el que brinde las condiciones para que se haga justicia”, recordó.

Respecto de cómo tomaba el hecho de ver cara a cara a la persona que atropelló, mató y abandonó a su hijo, el hombre fue preciso: “No existe para mí, es un ente”. Sin  embargo, aclaró: “Respetamos todos sus derechos pero también pedimos que se respeten los nuestros y pague por lo que hizo”. 

Al inicio del debate, los magistrados escucharon los alegatos del fiscal Rodolfo Moure, del abogado Maximiliano Orsini como representante del particular damnificado y de la defensa a cargo del abogado Mariano Ayesa. Luego será el tiempo de las testimoniales e informes periciales que tomarán dos jornadas de trabajo en el quinto piso de Tribunales con un punto central de debate: la calificación entre homicidio culposo y homicidio simple con dolo eventual.

Para el abogado Orsini el accionar de Cáceres se encuadra dentro de la figura de homicidio simple con dolo eventual, que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión, que es lo planteó en su alegato de apertura. “Trataremos de acreditar que hubo dolo eventual porque consideramos que Cáceres sabía que podía producir esta situación en las las condiciones en la que circulaba. Conducía a 115 kilómetros por hora, no contaba con carnet de conductor y circulaba a contramano por la avenida”, fundamentó al arribar esta mañana al palacio de Tribunales.

El fatídico hecho ocurrió alrededor de las diez de la noche del 15 de octubre de 2019, cuando Matías González Murcia fue embestido en la esquina de Fortunato de la Plaza, mientras bajaba de un colectivo y, producto del fuerte golpe, murió en el acto. El hombre que manejaba el WV Bora que produjo el siniestro huyó del lugar y, un día más tarde y a partir de distintas tareas de inteligencia, efectivos de la comisaría decimosexta localizaron el vehículo escondido en un domicilio cercano a la esquina de la tragedia pero, mientras se disponían a secuestrarlo, el rodado salió de la vivienda. Esto derivó en una intensa persecución, hasta que el conductor abandonó el auto y completó su fuga a pie.

Cáceres se entregó un par de días más tarde, fue imputado del delito de homicidio culposo y en marzo de 2020 se le dictó la prisión preventiva que cumplió bajo arresto domiciliario. En mayo de 2021 los padres de Cáceres le pidieron a la Justicia que se lo excarcelara para que no se computara ese tiempo a cuenta de una futura condena.