Montenegro pide restringir a 30 kilómetros por hora la velocidad máxima en la curva de Playa Chica

El gobierno de Guillermo Montenegro elevó este miércoles al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para reducir a 30 kilómetros por hora la velocidad máxima de circulación en ambos sentidos de la avenida Patricio Peralta Ramos, entre las calles Leandro N. Alem y la calle Rawson, un lugar de la costa que suele ser escenario de siniestros viales y donde también se han producido diferentes tragedias.

El Ejecutivo presentó la iniciativa sobre el sector, que popularmente se conoce como la “curva de Playa Chica”, a modo de “al mejoramiento de las condiciones de prevención general” del tránsito. “La limitación de las velocidades máximas en el tramo, redunda en una concreta reducción del riesgo”, se sostuvo, en la documentación a la cual pudo acceder 0223.

La propuesta, según plantearon las autoridades municipales en las fundamentaciones del proyecto, está inscripta dentro de la “Estrategia Integral de Gestión de la Seguridad Vial” que elaboró la gestión de Montenegro para el período 2019-2023.

 Bajo este plan, se tiende a buscar un “sistema de movilidad urbana hacia modelos más equilibrados, resilientes y seguros, es decir, más sustentables, que prioricen los modos amigables con el medio ambiente y que protejan la vida”. “Hay que propender a un cambio paulatino en las conductas de conducción, principalmente en torno a las velocidades máximas desarrolladas en el área, disminuyendo así la exposición al riesgo objetivo”, se insistió.

Con el “nuevo microclima de movilidad proyectado”, la municipalidad garantiza que se logrará una “reducción de los índices de siniestralidad, una mejora de la condición indulgente de la infraestructura ante un potencial siniestro y un aumento de las condiciones de uso seguro del paseo costero tanto, para la recreación como el deporte”.

“El objeto es propender a una ciudad que se caracterice por un mayor equilibrio en la distribución de su espacio público, proteja la vida y favorezcan la convivencia y el acceso equitativo a las oportunidades que la ciudad ofrece”, reitera otro de los argumentos del proyecto de ordenanza que ahora deberá ser evaluado por los concejales para definir su eventual implementación.

Uno de los siniestros que más se recuerdan en ese sector es el que le costó la vida a Lucía Bernaola, una chica de 14 años que fue atropellada por Federico Sasso, un joven que conducía borracho y a alta velocidad. Hoy, goza del derecho de la libertad asistida en el marco de la condena a seis años de prisión que le impuso la Justicia.