Peritarán el cesto de basura donde estalló la bomba casera en el colegio Don Bosco

En el marco de las medidas solicitadas por la fiscalía que investiga la explosión de un artefacto casero que le provocó lesiones gravísimas a la alumna Azul Zabaleta en el colegio Don Bosco, se peritarán la próxima semana el cesto de residuos y los restos que la institución entregó a la Justicia. La medida estará a cargo de la Policía Científica y se llevará a cabo el jueves 15 de septiembre.

Además de esa prueba, la semana próxima el fiscal Walter Martínez Soto del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil podría incorporar al expediente los resultados del análisis de los tres celulares de los alumnos sobre los que existen sospecha de su responsabilidad en la construcción, colocación y explosión del artefacto.

“Los equipos aún no fueron devueltos y el material copiado de los equipos ya fue volcado a unos 10 DVD a modo de resguardo. La próxima semana finalizará esa tarea”, confió una fuente judicial a este medio.

Al expediente se incorporaron varias testimoniales, incluyendo la de tres compañeras y amigas de la víctima que estaban con ella al momento de la explosión. “Sus declaraciones se sumaron a la que poco antes dieron otros alumnos y varios padres”, agregaron.

En virtud de este panorama, la abogada Adelina Martorella, que representa al particular damnificado, confirmó que esperarán la incorporación de ambos informes y la interpretación de las testimoniales para definir los pedidos que harán como parte.

“A partir de las actuaciones administrativas, también vamos a evaluar que responsabilidad creemos que tienen las autoridades del colegio y aquellos que tenían a su cargo la inspección”, le dijo a 0223.

El caso

Azul Zabaleta, alumna de cuarto año del secundario del Instituto Don Bosco, salió al último recreo del viernes 8 de julio a las 12 del mediodía, con la felicidad de saber que llegaba el fin de semana. Hasta que al pasar al lado de un cesto de basura, un explosivo de fabricación casera estalló y la desvaneció ante la mirada incrédula de compañeros, profesores y autoridades.

Luego de un mes de diversos tratamientos, se confirmó el pasado viernes que la adolescente sufrió la pérdida del 96.4% de su audición, y que deberá someterse a una operación para colocarle unos implantes cocleares, cuyo valor van desde los 40 mil a 60 mil dólares. Además, no podrá practicar nunca más deportes de contacto: deberá abandonar el rugby y el karate, disciplinas que formaban parte de su rutina diaria.