El caso McCann, y los 16 años de misterio: la esperanza polaca, el violador alemán y las Maddies que no fueron

La desaparición de Madeleine que conmovió a Reino Unido en 2007 vuelve a estar en boca del mundo por el estudio de ADN que pide realizarse Julia Wendell para conocer su verdadera identidad. A pesar del revuelo en redes, la Justicia sostiene que la niña de 3 años fue asesinada en manos de Christian Brueckner.  

Wendell pide saber la verdad: ¿será Maddie?

Por Redacción Ver Para Saber

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24 de Febrero de 2023 18:07

Casi dieciséis años después, el mundo todavía sigue en vilo por el posible desenlace del caso de Madeleine McCann, la nena de Reino Unido que desapareció con tan solo tres años el 3 de mayo del 2007, mientras vacacionaba con su familia en Portugal. Con las recientes publicaciones que hizo en redes asegurando ser “Maddie”, Julia Wendell causó un revuelo inesperado y ahora hay fuerte expectativa por los resultados que arrojen las pruebas de ADN.

Wendell tiene 21 años, es oriunda de Polonia y dice tener serias dudas sobre su identidad. Si bien su edad en principio no coincide, ya que si fuera Madeleine debería tener 19 años, la joven asegura que esa información podría estar equivocada. Y para solventar las sospechas del parentesco, compartió distintas fotos e imágenes donde dice reconocer un gran parecido físico con la niña inglesa y Kate y Gerry McCann, sus padres. Entre otras similitudes, enumeró “una marca en el mismo ojo” y “una forma similar de la cara, las orejas, los labios y la brecha entre los dientes”.

Cansada de no tener respuestas de la policía polaca y británica, la chica europea decidió abrir la cuenta @iammadeleinemcann en Instagram para constar su historia y rápidamente se volvió tendencia mundial. Por estas horas, el perfil ya contabiliza más de 40 millones de seguidores. De esa forma, la joven no solo logró viralizar el drama personal sino que cosechó apoyo contundente para que pueda avanzar la posibilidad de realizarse un estudio de ADN.

De hecho, Wendell confirmó que ya pudo contactarse con los papás de Maddie y dijo que la prueba de identidad se “realizará pronto” aunque no precisó una fecha al respecto. En medios británicos, la familia de la niña desaparecida también se manifestó en el mismo sentido. “Los papás están dispuestos a buscar todas las pistas. Es importante que analicen todos los factores. La niña se parece, no hay duda de eso”, reconocieron fuentes cercanas al entorno McCann.

Un pasado de oscuridad

Al contar su historia, según lo consignado por Daily Star, la joven de Polonia sostuvo que: “He vivido una vida muy dura y he sufrido muchos traumas, mi abusador era un pedófilo alemán que fue sospechoso en la investigación de Madeleine McCann".

Los investigadores británicos desestiman las afirmaciones de Wendell.

Y sumó: "No había oído hablar de este caso hasta que comencé a hacerles preguntas a mis padres sobre mi infancia, ya que tengo poco o ningún recuerdo de eso. Los recuerdos son todos muy borrosos y cuando he tenido conversaciones con mis padres, las cosas no parecen cuadrar y siempre intentan cambiar de tema”.

La joven también relató que les ha pedido fotos de cuando su madre estaba embarazada de ella, otros registros médicos y fotos de su infancia y nunca se las han mostrado. "Siempre me dicen que estoy loca", indicó, y sostuvo: “Después de toda esta confusión, comencé a hacer mi propia investigación, descubrí lo que le había sucedido a Madeleine McCann y comencé a reconstruir las similitudes que compartíamos. Ha sido muy estresante tratar de que la gente me escuche”.

El sospechoso “oficial”

A pesar de la luz de esperanza que parece abrir el testimonio de Wendell, las autoridades que están detrás del caso se muestran escépticas con las afirmaciones que llegan desde Polonia. De hecho, ya trascendió un análisis biométrico donde se descartaron rasgos parecidos entre la menor desaparecida y Julia Wendell,

La principal hipótesis que todavía sostienen los investigadores es que Madeleine fue asesinada poco después de la desaparición. Durante estos 16 años circularon varios nombres pero hoy el principal sospechoso es Christian Brueckner, un delincuente sexual de 45 años con frondosos antecedentes. El alemán se encuentra formalmente imputado en la investigación desde abril del año pasado.

Este es el alemán Christian Brueckner.

Actualmente, el acusado ya cumple una condena de siete años de cárcel por la violación de una turista estadounidense de 72 años. También se le atribuyen otros cinco delitos sexuales ocurridos entre diciembre de 2000 y junio de 2017 contra niñas y mujeres. El hombre vivió de forma regular en Portugal entre 1995 y 2007, el año en que Madeleine McCann despareció, aunque con posterioridad regresó a menudo a ese país. Según las investigaciones, vivía de trabajos ocasionales, algunos relacionados con el turismo, y perpetraba delitos contra la propiedad, robos en hoteles y apartamentos.

Los detectives apuntan contra Brueckner porque, de acuerdo con datos recabados de su celular, se encontraba muy cerca del complejo en el que estaba la niña cuando disfrutaba de unas vacaciones en Portugal junto a su familia. En la noche del 3 de mayo de 2007, los papás se fueron a cenar con dos amigos y dejaron a Madeleine durmiendo junto a sus hermanos, Sean y Amelie, en un departamento de Playa de la Luz del Algarve donde se hospedaban. Al volver del lugar se dieron cuenta que su hija ya no estaba en la cama.

Las otras “Maddies” que no fueron

No es la primera vez que una chica se presenta ante el mundo como Madeleine McCann. El primer caso de una presunta Maddie data de 2016, en Roma. La sueca Embla Jauhorjärvi mantenía ser Madeleine. Era homeless, vivía en la calle, decía ser británica y llamarse María (o Maddie de forma coloquial), por lo que muchos de los que la veían habitualmente pidiendo sospecharon que podría ser la hija de Kate y Gerry McCann.

Kate y Gerry McCann protagonizan una angustiosa búsqueda hace 16 años.

Tras aparecer la noticia en numerosos medios de comunicación, el padre de Embla decidió dar la cara y desmentirla. Aseguró que su hija tenía síndrome de Asperger y que llevaba seis meses fuera de casa, desaparecida tras haberse escapado. Además, tampoco coincidía la edad.

En 2017, la estudiante universitaria de Manchester Harriet Brookes aseguró tener la misma mancha marrón en el iris y el mismo lunar en el muslo derecho que se detalló para tratar de encontrar a la niña inglesa. En el 2021, una tiktoker llamada “Maddie”  empezó a comprar sus fotos de niña con las que transcendieron de la desparecida al principio de la búsqueda. Después, confesó que todo era una “broma”.