Sobreseyeron otra vez al hombre que mató de tres balazos al policía Cristian Agusti

La Sala III del Tribunal de Casación Penal revocó en las últimas horas la decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías de juzgar a Alejandro Salaberry por el asesinato del policía Cristian Agusti en octubre de 2003 en Mar del Plata. La decisión está en sintonía con lo que había sido el planteo del fiscal Leandro Arévalo y de la Jueza de Garantías Rosa Frende.

Salaverry estuvo más de quince años prófugo de la Justicia hasta la prescripción de la causa, pero fue detenido en mayo del año pasado cuando la Cámara de Apelaciones y Garantías revocó el sobreseimiento que se le había dictado en 2019. En esa ocasión los jueces consideraron que se había dictado la prescripción bajo un error judicial provocado por el “accionar delictivo y fraudulento del imputado” que había cambiado su identidad y por eso no se habían conocido los delitos cometidos antes de la prescripción.

Ahora, los magistrados de Casación sostuvieron que “los particulares damnificados no decidieron ejercer inmediatamente el derecho que les asiste en su carácter de víctimas, sino una vez que la resolución que declaraba extinguida la acción penal por prescripción pasó en autoridad de cosa juzgada, a los efectos de establecer si esta última puede ceder, según afirma la Cámara, corresponde evaluar, por un lado, si existió una deficiente actividad investigativa por parte de los órganos estatales que derivara en un grave perjuicio constitucional para los damnificados que derive en un compromiso del Estado Argentino frente a organismos internacionales de derechos humanos y, por el otro, si la conducta del imputado fue determinante para el dictado de la resolución que lo sobreseyera por haberse extinguido la acción penal”.

“Resulta, por otro lado, irrelevante la mención de los supuestos hechos delictivos que habría cometido Salaberry con posterioridad al que diera origen a las presentes actuaciones cuando la inexistencia de sentencias firmes al respecto, como bien afirma la defensa recurrente, impide otorgarles carácter interruptivo del plazo de prescripción en los términos del artículo 67 del Código Penal”, agregaron los jueces Ricardo Borinsky y Víctor Violini, en el fallo que se conoció este miércoles y al cual accedió 0223.

“No se advierte una relación directa e inmediata entre la actividad de ocultamiento del acusado y la decisión adoptada por la Juez de Garantías, pues no ha podido establecerse que la “maniobra” que se le atribuye a Salaberry indujera en aquélla la falsa creencia de que se habían verificado las circunstancias para declarar la extinción de la acción por prescripción cuando ello no era así, lo que también echa por tierra la afirmación de la Alzada sobre la existencia de un “fraude procesal” en el que asienta su decisión de habilitar la excepción, declarando nulo un pronunciamiento que se encuentra firme”, indicaron en su resolución.

A partir de esta decisión del tribunal platense, la familia Agusti, a través de la abogada Adelina Martorella, anticipó que se presentará ante la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires para tratar de llevar al asesino a juicio.

El asesinato

El próximo 23 de octubre se cumplirán 20 años del crimen del policía Cristian Agusti, caído en servicio cuando junto a un compañero buscó frustrar un asalto a un local en Mar del Plata. El sargento -luego ascendido post mortem a cabo primero- fue asesinado al enfrentarse a tiros con una banda fuertemente armada que intentó asaltar una distribuidora de productos de computación en 20 de Septiembre casi Castelli. 

Hasta allí llegó con su compañero Cristian Fournier luego que se activará una alarma, donde se desencadenó un tiroteo y en el cual los delincuentes realizaron 12 disparos. Fournier resultó herido y Agusti se llevó la peor parte, muriendo tras recibir tres impactos de bala.

Los asaltantes Fernando Palomino y Claudio López fueron detenidos en el momento y resultaron condenados a prisión perpetua en 2005. Sus dos cómplices Javier Salaverry Gabarian y Carlos Marcelo de los Santos permanecieron prófugos durante largo tiempo. El segundo fue atrapado en Buenos Aires en 2021, trabajando bajo un nombre falso y recibió la misma condena. En tanto, tras permanecer prófugos por más de 15 años, Salaverry se presentó en 2019 ante la justicia marplatense al prescribir la causa y fue sobreseído.

Sin embargo, cayó insólitamente en 2021 en el marco de una causa por agredir con un machete a un hombre en Morón en 2018. Salaverry fue interceptado en un operativo especial montado cuando se fue a vacunar por el Covid al Museo MAR, donde policías se hicieron pasar por enfermeros, por vecinos que también buscaban vacunarse y hasta por trapitos.

Por esta causa fue finalmente liberado, pero su situación se agravó en mayo de 2022, cuando fue detenido luego que la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata revocara el fallo que lo sobreseyó por el asesino de Agusti. Su captura no fue sencilla, ya que se resistió a los tiros.