Un naufragio, caza de lobos marinos y acampe en los acantilados: cómo fue la estadía de los 8 primeros turistas de la Costa Atlántica

El MS Warner tenía la misión de saquear a las colonias españolas del Pacífico, pero un error en las cartas de navegación junto a las malas condiciones climáticas hicieron que el navío encalle y los sobrevivientes lleguen a las playas del atlántico sur. 

2 de Abril de 2023 20:25

Antes que las misiones Jesuitas lleguen a la hoy conocida Laguna de los Padres, España e Inglaterra, los dos grandes imperios europeos se declararon en guerra. El objetivo de ambos era la disputa de los puertos del “Nuevo Mundo” y, en ese contexto la Costa Atlántica cobró protagonismo cuando una de las embarcaciones, por un error de lectura de las cartas, terminó a la deriva en cercanías de la ciudad y convirtió a los sobrevivientes en los primeros turistas del país que tuvieron que rebuscársela de la forma más primitiva conocida para sobrevivir.

En el imaginario popular, los ocho marineros llegaron a Mar del Plata y padecieron mil desventuras, fueron esclavizados por el cacique Cangapol y sobrevivieron “cazando Lobos Marinos”. 

De acuerdo a la investigación de Carmen Channing Eberhard publicada en “Náufragos e imperios de ultramar. El naufragio de la Wager y el discurso británico en la representación de la Patagonia Occidental Insular (1741-1768)”, tras desatarse la Guerra del Asiento en 1739, Inglaterra puso su foco en realizar ataques alternados en los puertos que la Corona Española tenía tanto en el Atlántico como en el Pacífico para cortar las comunicaciones con el Virreinato.

La gesta del periplo de los marineros comenzó en septiembre de 1740, cuando zarpó una escuadra con seis buques de guerra y dos de apoyo al mando del capitán George Anson, para atacar las fuerzas españolas en el Pacífico. La escuadra estaba integrada por el Centurion (1.005 toneladas, 60 cañones, 400 hombres), Gloucester, (853 toneladas, 50 cañones y 300 hombres),Severn , (853 toneladas, 50 cañones y 300 hombres),  Pearl , (600 toneladas, 40 cañones y 250 hombres), Wager , (550 toneladas,24 cañones y 120 hombres) y Tryal , (200 toneladas, 8 cañones y 70 hombres), además de dos buques mercantes,  Anna  e Industry encargados de llevar los pertrechos del viaje.

El Capitán George Ansen estuvo a cargo de la expedición

El Wager llegó a la Patagonia Occidental el 14 de mayo de 1741, a causa de un temporal que lo obligó a separarse de la flota y produjo el naufragio en Golfo de Penas dentro del archipiélago de Guayaneco, muy cerca de caleta Tortel (Chile). Pero, ¿cómo llegó la tripulación a la actual costa bonaerense?.

Según explica Channing Eberhard, los 120 marineros encallaron en medio del caos en una restinga y se trasladaron a una isla a doscientas millas con todo lo que pudieron salvar. “El estado del buque era paupérrimo y el de su tripulación peor; solo una docena de hombres se encontraba en condiciones normales para cumplir con su trabajo, dado que era la nave con mayor cantidad de enfermos y un alto número de infantes de marina, sin ninguna pericia náutica”, asegura la autora.

“Debido a la falta de cartas náuticas detalladas y de la dificultad de determinar la longitud geográfica con precisión, existían grandes dudas respecto a la posición geográfica exacta en la que se encontraban”, asegura la autora.

Tras pasar cerca de cinco meses en las costas de lo que hoy conocemos como Mar del Sur, la tripulación decidió retornar a Inglaterra, pero el Wager había quedado destruido, entonces, con los restos del navío construyeron una embarcación pequeña que solo alcanzaba para una balandra pequeña o una goleta que les permitió llegar a Montevideo.

Cuentan que durante la estadía se dedicaban a la pesca y a la caza de lobos marinos, caballos salvajes, perros cimarrones y cerdos montaraces. Que de los 43 hombres que sobrevivieron, a Mar del Sur llegaron 8: Guy Broadwater, Samuel Cooper, Benjamín Smith, John Duck, Joseph Clinch, John Andrews, John Allen e Isaac Morris.

Cuentan también que intentaron dos veces llegar a Buenos Aires para entregarse a las autoridades españolas y una tarde Cooper, Andrews, Morris y Duck, encontraron degollados a Broadwater y Smith, mientras que Clinch y Allen habían desaparecido.

Otros aseguran que los sobrevivientes fueron capturados por Cangapol, el cacique Bravo que tras unos meses de retenerlos, los vendió como esclavos. Aunque de todo ello no hay registros. Lo que sí pudo constatarse es que el 28 de abril de 1746, previo paso por Montevideo, Morris pudo embarcar a Londres.