Crimen de la anciana en San José: reconocieron un reloj de la víctima en la pieza que alquilaba el peón de techista

Lo identificó la hermana de Elizabeth Othondo. La fiscalía aguarda los resultados de las pericias y suma más pruebas para pedir la prisión preventiva del imputado.

14 de Junio de 2023 15:53

Por Redacción 0223

PARA 0223

Después del complicado inicio que había tenido la causa por el asesinato de una mujer de 81 años en su casa del barrio San José, el avance de la investigación encaminó la misma, permitió la detención de un sospechoso que en las últimas horas quedó más complicado: una hermana de Elizabeth Othondo reconoció un reloj que secuestraron en la pieza que alquilaba el imputado.

Las fuentes judiciales a las que tuvo acceso 0223 confirmaron que la medida se llevó a cabo en las últimas horas y que la mujer reconoció como propiedad de su hermana uno de los relojes secuestrados en la habitación que Jonathan Darío Cáceres alquilaba en un hostel en la zona de la estación ferroautomotora.

Tal como adelantó este medio, la semana pasada la Justicia de Garantías avaló el allanamiento de la pieza que el hombre de 31 años alquilaba esporádicamente en un hostel en la zona de 9 de Julio y La Pampa. En el lugar secuestraron ese reloj importado, algunas alhajas y varias prendas de vestir –incluyendo un pantalón tipo jogging con manchas hemáticas- cuya pericia química está aún pendiente de realización en el laboratorio de genética forense de San Martín”, indicaron.

Más allá de todos los avances registrados en las últimas horas, no hay apuro en la Unidad Funcional de Instrucción N°7 a cargo de Leandro Arévalo para solicitar la prisión preventiva de Cáceres. “Es indistinto solicitarla en plazo o tras pedir una prórroga, pero la idea es tener la mayor cantidad de medidas probatorias realizadas”, aseguraron las mismas fuentes.

Dentro de esas medidas está el análisis de las últimas imágenes de las cámaras de seguridad de un consultorio odontológico lindero a la casa de la víctima en Rodríguez Peña entre Mitre y San Luis con la expectativa que podrían mostrar la salida del imputado de la vivienda. A diferencia de lo que se creía en un primer momento, la idea de los investigadores es que Cáceres ingresó a la casa tras sorprender a Othondo en el patio trasero de la construcción con la maniobra denominada “dormilona”. Estiman que entre las cinco y las seis de la madrugada del viernes se acomodó en el lugar –posiblemente tras escalar por un árbol y pasar por el techo- y que minutos después de las nueve de la mañana la habría atacado. 

Por la activación del celular del imputado en una antena cercana de la vivienda, la ausencia de la víctima a un curso al que asistía y el resto de los elementos recabados, hacen pensar que el imputado se retiró cerca de las once de la mañana del lugar.

Tal como adelantó este medio, la información que dejó un agente inmobiliario que conocía a la víctima y que refirió que una empresa había realizado algunas refacciones en la casa permitió llegar al contratista que prestó declaración y facilitó el listado de las personas que habían trabajado en el lugar. Esa misma firma también realizó labores en la casa de María Angélica Rossi, asesinada el 6 de mayo –de la misma manera- en una casa del Bosque Peralta Ramos.

Cáceres, con antecedentes penales por los delitos de privación ilegal de la libertad, robo y robo agravado, fue detenido mientras trabajaba en una casa en Juana Manzo entre Juan B. Justo y Solís y se negó a declarar el sábado ante el fiscal Leandro Arévalo, aunque aclaró que iba a hacerlo en otro momento de la causa.

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