Reconocimiento facial de prófugos: el sistema no funcionará al 100% por falta de respuestas de Nación

Tras la oficialización del llamado a licitación para la contratación del software que permita la implementación del sistema de reconocimiento facial de prófugos, el gobierno municipal reconoció que la herramienta tendrá un impacto menor al deseado ya que, por el momento, no lograron generar un convenio para acceder a la base de datos del Ministerio de Justicia de la Nación con los datos biométricos de todos los prófugos en Argentina.

“No puedo decir que está cerrada (la posibilidad de un convenio), pero sí puedo decir que estamos teniendo dificultades para que nos cedan la base de datos de los prófugos. Hemos iniciado gestiones para esto en el último cuatrimestre del año pasado y todavía no obtuvimos una respuesta favorable“, detalló a 0223 el secretario de Seguridad municipal, Martín Ferlauto.

La base de datos referida es la denominada Consulta Nacional de Rebeldías y Capturas (Conarc), que depende de la Dirección Nacional del Registro Nacional de Reincidencia del Ministerio de Justicia a cargo de Martín Soria. La base es de consulta pública y se pueden consultar datos como nombre, apellido, motivo de la búsqueda y juzgado que interviene, entre otros, pero la Comuna necesita de un convenio en particular para acceder a las fotos de cada uno de los casi 40 mil prófugos que hay en el país. Una vez implementado, esas imágenes serán cargadas al sistema y desde allí se cotejarán con las personas que son detectadas en las cámaras que la Municipalidad controla desde el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM).

Sobre las gestiones, Ferlauto puntualizó que pese al tiempo transcurrido “directamente no hubo una respuesta” y conjeturó sobre los motivos que hay detrás de la postura del Ministerio de Justicia. “Evidentemente hay una cuestión que tiene que ver con un posicionamiento del gobierno nacional en relación a compartir esta base de datos. Yo creo que tiene que ver con cuestiones ideológicas sobre la utilización del sistema. Pero bueno, uno nunca cierra la puerta”, se esperanzó. También dejó un mensaje en clave electoral: “eventualmente frente a un cambio de gobierno la situación cambiaría”, en relación a que Patricia Bullrich u Horacio Rodríguez Larreta se conviertan en el nuevo presidente. Cuando se conoció el proyecto en abril de 2022, fue inicialmente cuestionado por el Frente de Todos local, quien apuntó contra presuntas intenciones de espionaje de parte del intendente Montenegro. Por su lado, la sede marplatense del Inadi señaló que “compromete derechos fundamentales de la ciudadanía".

El sistema de reconocimiento facial de prófugos se implementa actualmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde el año recibió un fuerte revés de la justicia porteña, que lo suspendió al declararlo inconstitucional, ya que no cumplía con “los recaudos legales de protección de los derechos personalísimos de los habitantes”. La decisión fue revertida por la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario, que autorizó su uso aunque impuso algunas limitaciones. En este caso, el gobierno porteño cuenta con acceso a los datos de la CONARC, ya que firmó el convenio con el MInisterio de Justicia durante la presidencia de Mauricio Macri.

Pese a no contar aún con dicha base de datos, el intendente Montenegro igualmente lanzó la licitación pública para contratar el software, cuya apertura de sobres se realizará el 10 de agosto, con una inversión que asciende a 76,8 millones de pesos. En su lugar, la Comuna buscará construir una base de datos propia, principalmente con los registros de la justicia marplatense. “Seguramente vamos a tener una reunión con el fiscal general, con los fiscales, con los jueces, para mostrarles cómo funciona el sistema”. Ello ocurrirá “una vez que la licitación ya esté concluida y el sistema funcionando y a partir de ahí indicaremos que si ellos tienen personas en sus estrados que estén siendo buscadas, nos puedan compartir las imágenes y nosotros en función de eso tendríamos una base propia para buscarlos en la ciudad. Pero no tendríamos una base nacional hasta que el Ministerio de Justicia se decida a compartirnos esa información”, explicó Ferlauto. De esa forma, la Comuna no podría detectar a prófugos por delitos cometidos en otras jurisdicciones y que eventualmente se encuentren en Mar del Plata.

“Es una herramienta muy importante para la seguridad”

Por fuera de la polémica con Nación, el secretario de Seguridad destacó que el sistema “es una herramienta muy importante para la seguridad”. En esa línea, pondero que "lo que nos va a permitir es, sobre todo en una época del año que es el verano en el cual Mar del Plata recibe una importante cantidad de turistas, poder mostrarle al país que Mar del Plata es una ciudad que ha adquirido herramientas tecnológicas y que venir a delinquir es una situación complicada, porque la ciudad cuenta con herramientas para detectar a los prófugos de la justicia”.

Además, permitirá abordar otras situaciones más allá de la búsqueda de prófugos: “el sistema tiene otras aplicaciones que son importantes, como la detección de personas sobre las cuales existe alguna búsqueda de paradero, niños perdidos, casos de violencia en general, si una persona violó o no violó una restricción perimetral por violencia de género, nos permite verificar la identidad de una persona detenida, y, con alguna base de datos alternativa como por ejemplo la de licencias de conducir, saber quién cometió un delito en una zona determinada de la ciudad donde existe alguna cámara pública o privada”, detalló. Asimismo, el software también posibilitará sumar cámaras para la detección de patentes, para así distinguir rodados con pedido de secuestro.

A grandes rasgos, el software funcionará en dos modalidades: la más difundida, en tiempo real para la búsqueda de personas prófugas donde alcanzará a 50 cámaras de las conectadas al COM. La ubicación de las cámaras puede cambiar en función de las prioridades que se establezcan: “supongamos que tenemos algún partido de fútbol en el Estadio, entonces te focalizás en esa zona y podríamos verificar las cámaras de ese lugar y ver si alguna persona tiene o no tiene pedido de captura. Lo mismo en eventos masivos, como por ejemplo los recitales o los eventos que ocurren durante la temporada de verano en lugares con alta concentración de personas”, ejemplificó Ferlauto.

En tanto, la segunda modalidad es la forense y se puede aplicar a todas las cámaras públicas o incluso a vídeos privados una vez que el hecho ya ocurrió. Por ejemplo, ello permitiría cotejar el registro para establecer la identidad de un sospechoso.