Sin lugar para fórmulas mágicas: las recetas de la "vieja escuela" estructuran la campaña hacia octubre

Guillermo Montenegro y Fernanda Raverta volvieron a coincidir en campaña. Esta vez, la excusa fue la misa que se organizó el sábado en la Catedral para despedir a Gabriel Mestre tras haber sido designado por el Papa Francisco como Arzobispo de La Plata. Una de las postales más esperadas de la ceremonia era el saludo entre los principales rivales que tiene la contienda electoral de Mar del Plata, y no hubo deudas al respecto. Con un breve pero cálido intercambio, los dirigentes volvieron a dar una muestra de sana convivencia. El gesto es importante reconocerlo, sobre todo en tiempos donde no faltan voces que reinvidican el odio y la destrucción, a cualquier costo, del enemigo.

Probablemente, sea por eso que también duela tanto la partida de un Obispo. Lo que se va a extrañar de Mestre es la vocación de diálogo, ausente en muchos de sus antecesores, y la permanente búsqueda por tender puentes entre distintos sectores, desde una postura ecuánime y sensata. En los seis años que estuvo al frente de la Diócesis local, supo intervenir en conflictos de alto impacto para la sociedad y en más de una oportunidad se lo escuchó condenar la violencia que fermenta la "grieta" política.

El referente religioso siempre tuvo claro su rol, no sólo dentro sino puertas afuera de la Iglesia, y por eso no fue extraño que dedicara parte del discurso de despedida a la función que paralelamente cumplió como mediador: "Doy gracias a Dios por haber gustado su verdad en los encuentros ecuménicos e interreligiosos; gracias por haber podido compartir la búsqueda del bien común, la paz y la Justicia social, la Verdad y la Memoria, el cuidado de la democracia, la defensa de la vida y de la casa común con muchos sectores del ámbito político y social, movimientos populares, fuerzas armadas y de seguridad, los medios de comunicación y organismos de Derechos Humanos".

Así, con el protagonismo de Mestre, la misa del sábado fue, curiosamente, una de las anécdotas políticas más destacadas que deja la semana. La nueva etapa de campaña todavía no refleja grandes movimientos en Mar del Plata, al punto tal que recién el viernes se registró la llegada de la primera figura presidenciable: Patricia Bullrich. La candidata del PRO recorrió el barrio Las Heras y la calle San Juan, junto a Montenegro, Maxi Abad y Cristian Ritondo.

El intendente aprovechó la visita fugaz para lanzar reproches a la Nación y la Provincia por "falta de acompañamiento" pero evitó profundizar las críticas. Por el momento, prefiere no desgastarse con la confrontación constante y directa, y Raverta también parece ir en esa misma línea. Aquí, al menos, se advierten claras diferencias con algunos de los capítulos vividos antes de las primarias, donde fueron más recurrentes los cruces entre oficialismo y oposición.

Montenegro hoy se enfoca en la gestión y en fortalecer la cercanía con el vecino. En estos días, una de las pocas actividades que encabezó fue la inauguración en el Torreón del Monje del Icca Latin América & Caribbean Summitt 2023, el evento de turismo de reuniones más importante de Latinoamérica que congregó una nutrida presencia internacional, y puso la cara en otra Sociedad de Fomento.

 “Todos los días trabajamos para que Mar del Plata siga siendo la ciudad del sí, esto se traduce en las más de 1000 habilitaciones en el día que se tramitaron en 8 meses, en las ganas de apostar por el laburo que tienen los vecinos y sobre todo en este tipo de encuentros en los que nos ponemos a laburar juntos pensando en cómo mejorar cada rincón de General Pueyrredon", pronunció, ante vecinos del barrio El Gaucho.

Pero Raverta también muestra gestión. El viernes eligió la ciudad para celebrar uno de los logros de su trabajo en la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), con la entrega de la jubilación número 200 mil del plan de pago de deuda previsional, y unos días antes se reunió en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) con estudiantes avanzados de Ingeniería Informática que hicieron un novedoso desarrollo para una empresa textil.

“Este es un claro ejemplo del potencial que tenemos los marplatenses cuando podemos articular las políticas públicas de fomento al sector científico tecnológico y encausarlas al sector productivo. Nosotros vamos a impulsar desde el municipio una política activa de articulación permanente entre la ciencia y la tecnología y el sistema productivo local”, prometió la postulante de Encuentro Marplatense.

A 42 días de las generales, los equipos de los principales cuadros políticos entienden que hay que desplegar una campaña netamente territorial, yendo a buscar al vecino mano a mano. En Juntos por el Cambio destacan que la logística de este trabajo se logró pulir después del 13 agosto. "Estamos realmente alineados y haciendo una campaña muy de puerta a puerta. Dividimos la ciudad por cuadrículas, seguimos de cerca las zonas donde vemos que quizás no llegó tan bien el mensaje, y caminamos y explicamos de primera mano cuál es nuestra propuesta. Se está haciendo un laburo fino", asegura un armador amarillo.

En el oficialismo descartan cualquier promoción de "campaña sucia" o cortes de boleta: "Así podemos escuchar qué le pasa al vecino y levantar reclamos. La gente está harta de ver discursos políticos por la tele o por las redes. Ni los escuchan. Hay una crisis muy fuerte. El contexto no da para mucho. Este laburo de territorio es lo que hacía la política de antes, lo que se hizo siempre".

Y en el lanzamiento de campaña, Raverta también había llamado a la militancia a salir a conquistar con el boca a boca: “Tenemos que ir casa por casa, presentar nuestra propuesta a todos los vecinos y decirles que no tenemos que conformarnos con lo que tenemos, que es hora de despertar a la ciudad y que merecemos vivir mejor".

En la coalición de Encuentro Marplatense están decididos a recuperar parte de los votos que sorpresivamente les arrebató La Libertad Avanza en los barrios. Sin embargo, lo curioso es que el espacio de Javier Milei en Mar del Plata pone a Montenegro como el principal blanco de campaña. Su único spot en las Paso se lo dedicaron al jefe comunal, y esta semana volvieron a desafiarlo.

Pocos días después que el intendente firmara el decreto con el que unificó la Secretaría de Cultura con el Ente de Turismo, Rolando Demaio redobló la apuesta y dijo que va a "bajar la actuales 14 Secretarías y Entes a 6" en caso de llegar a conducir los destinos de la municipalidad. "La plata que hoy gasta la política y se pierde en burocracia va a volver a los vecinos", dijo el candidato de LLA.

En el Ejecutivo le restan importancia a los dichos y repiten que no van a caer en "ningún juego ni trampa electoral". "Ellos evidentemente apuntan los caños para acá pero nosotros tenemos muy claro el plan que iniciamos desde el día cero. Dijimos que íbamos a dejar menos empleados de planta que con los que entramos y cumplimos, rebajamos los sueldos de todos los funcionarios, y estamos generando una municipalidad cada vez más eficiente. Y si tenemos la oportunidad de seguir 4 años más, vamos a profundizar todavía más esta reestructuración", anticipa uno de los colaboradores más cercanos al intendente.