Contundente rechazo de la producción y la política marplatense a los cambios en la Ley de Pesca

Con una unanimidad pocas veces vista en la historia reciente de la producción y la política marplatense, todos los sectores vinculados a la pesca y a la política -a excepción del oficialismo nacional- expresaron en el Concejo Deliberante un contundente rechazo a los cambios en la Ley Nacional de Pesca impulsados por el presidente Javier Milei en la denominada Ley Ómnibus.

En el marco de un encuentro de la Comisión de Industria presidida por Miguel Guglielmotti (Unión por la Patria), cámaras empresarias, sindicatos, diputados provinciales, funcionarios y concejales de Juntos por el Cambio, Unión por la Patria, Acción Marplatense y el Frente Renovador marcaron su postura en contra del paquete de medidas que, entre otras iniciativas, contempla la apertura de la Zona Económica Exclusiva del Mar Argentino a buques extranjeros.

Coincidentes fueron las diversas voces que alertaron sobre el impacto nocivo que tendrían las modificaciones propuestas por el gobierno nacional no solo en la industria pesquera, sino en toda la economía regional, con la pérdida de fuentes laborales, la degradación ambiental y la cesión de soberanía nacional. Por ello, toma forma el sostener el espacio de la comisión para impulsar acciones en común con el objetivo de evitar la sanción de la normativa, algo que terminará de ser resuelto por las autoridades legislativas.

“Tengo un fuerte dolor con lo que está sucediendo con la pesca. Tenemos una profunda preocupación con las medidas anunciadas por el gobierno nacional”, expuso Sandra Cipolla, presidenta de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval y de SPI Astilleros. La referente apuntó no sólo contra la Ley Ómnibus, sino también contra el DNU 70/2023: “desregula el comercio exterior argentino, habilitando la libre importación de buques y artefactos navales tanto nuevos como usados, teniendo implicancias en las actividades productivas de nuestra industria”, indicó sobre el fin del Compre Nacional.

Florencia Garrido, presidenta de la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata, remarcó que “nos parece muy preocupante este proyecto de ley, donde nuestra actividad que es conexa y complementaria a la pesca se ve perjudicada y afectada por estas modificaciones”. A su vez, manifestó que “la modificación surge del desconocimiento de un sector que genera empleo no solo en su etapa extractiva sino en toda la cadena de valor de la cual nuestra industria naval es parte”.

Otra voz del sector provino desde la Cámara de la Industria Pesquera Argentina, donde Fernando Rivera dijo que “la gran preocupación es que si tenemos una industria que desde 1998 viene trabajando con un marco que no está cuestionado, con un sistema de cuota de captura que tampoco fue cuestionado por ninguno de los sectores que opera, con un caladero en una situación estable, ¿cuál es el motivo para que se presente un proyecto de ley sin consultar a ninguno de los sectores afectados? La ciudad puede convertirse en una ciudad inviable”.

Diego Luchetti, de la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, agregó que “hay un cambio de paradigma con este proyecto de ley, con un sistema de cuota de captura que no se aplica en ningún lugar del mundo, solamente se experimentó en dos y fracasó. Solamente Chile aplica para nuevas pesquerías un 15%. Está pensando para un caladero distinto al de la realidad de Argentina”.

“Vemos que sin lugar a dudas esta Ley Ómnibus tiene cuestiones que nos mal sorprenden porque no se dan para nada con el formato de la industria pesquera y lo que representa. Hay algo importantísimo y son las retenciones del 15% para todos los productos de la pesca. No somos formadores de precios ni en la merluza, ni en el langostino, ni el calamar. Es una locura”, reflexionó Mariano Retribi, referente de la Cámara Argentina pEsquera Alfa.

Los sindicatos, alineados en contra de la reforma

Sin fisuras también se mostraron los diversos sindicatos vinculados al mundo de la pesca. “Hay mucho por hacer. El gobierno nacional nos quiere dejar a Mar del Plata sin trabajo, sin ilusiones, sin futuro. Hay que trabajar mucho y le quiero pedir al intendente que se ponga al frente de este reclamo y que los empresarios, trabajadores y ciudadanos marchemos detrás para impedir que Mar del Plata se transforme en una ciudad fantasma, que es lo que va a pasar si el Puerto se cae”, alertó Carlos Mezzamico, titular del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa).

Su par Cristina Ledesma del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) añadió que “repudiamos y rechazamos cualquier régimen que pudiera tocar los principios básicos de la pesca. Sabemos que con esta total irresponsabilidad se va a terminar destruyendo por completo al sector pesquero”. En la misma dirección intervino Marcos Alvarenga, delegado del Sindicato de Guincheros: “es una liberación para que las potencias extranjeras vengan a someter nuestro recurso”, destacó.

“El pueblo marplatense y la pesca tienen historia en enfrentar estos hechos. Es un avance lo que estamos demostrando en este Concejo Deliberante expresando el repudio a este proyecto de ley. Vamos a saber expresar en la calle lo que acá se va a ir desarrollando. Obreros navales ya declaramos el estado de alerta y movilización, porque si tocan a la pesca no vamos a poder seguir construyendo los barcos que hoy estamos construyendo”, manifestó Jorge De Filippis, del Sindicato de Obreros Navales (SAON).

“Queremos manifestar y repudiar totalmente todo tipo de modificación de esta ley, porque lo único que hace es llevar al sector pesquero a la ruina”, dimensionó el impacto Marcelo Torres, por el Sindicato de Conductores Navales (Siconara). “El gobierno sabe muy bien el daño que están haciendo y el daño que van a provocar. Entonces tenemos que estar todos juntos para que esto se caiga y no nos vuelvan a hacer picadillo de carne”, arengaron desde la Asociación Argentina de Capitanes Pilotos y Patrones de Pesca. Parecida fue la intervención de Oscar Bravo, titular del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu): “tenemos que dar la batalla que haya que dar, si todos los actores nos ponemos de acuerdo”.

En una de las intervenciones más contundentes, Pablo Trueba del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape) dijo que el gobierno avanza con esta propuesta desde “el desconocimiento total”, donde también reprodujo audios con expresiones de la canciller Diana Mondino donde trató de “tarados” a trabajadores de la pesca. “Sabemos que acá tenemos diferencias, pero si no tenemos actividad se termina todo. El Mar Argentino tiene que ser para los argentinos”, destacó.

Funcionarios vinculados a la actividad también agregaron su parecer. “Es un momento muy crítico con una ley que va a afectar el desarrollo de Mar del Plata. Acá no está faltando nadie y ese es el primer dato positivo, porque nos va a permitir que esta ley nefasta no se apruebe. Esta es una propuesta de negocios y no una propuesta de gobierno”, cuestionó el aún titular del Consorcio Portuario, Gabriel Felizia. “En 53 años nunca vi esto. Es un desastre total porque no está hecha en función de trabajo, sino en función de la recaudación de dinero”, agregó el experimentado Oscar Fortunato, exsubsecretario provincial de Pesca y exintegrante del Consejo Federal Pesquero. “Acá lo que se está defendiendo es el trabajo de los argentinos y el recurso de nuestro mar. Esta ley no se escribió en Argentina, se escribió afuera”, reflejó Matías Casimir, exdirector nacional de Pesca Artesanal.

La política, lejos de la grieta

Coincidentes también fueron las intervenciones de las principales voces que hablaron desde la política partidaria. “Una de las cosas que le quita legitimidad al gobierno es cuando las cosas no se debaten y no se ponen en conocimiento de la sociedad y los legisladores. Para frenar una ley hay que considerar la unidad como un valor estratégico por encima de los intereses sectoriales o políticos que cada uno pueda tener”, planteó el diputado provincial radical Diego Garciarena.

El exintendente y actual diputado provincial de Unión por la Patria, Gustavo Pulti, protagonizó uno de los discursos más profundos. “En medio de tanta incertidumbre es una tranquilidad saber que los sectores de la producción están con la voluntad férrea de impedir la sanción de esta ley que tendría consecuencias nefastas para el trabajo, Mar del Plata, el medio ambiente y la soberanía argentina”, expuso.

“Acá hay un argumento que está parado sobre una falacia y es la idea que con un arancel se va a lograr la misma riqueza que trabajando y produciendo. Y la otra falacia es que con un arancel van a competir entre todos por igual”, se diferenció del oficialismo nacional, donde analizó que no habrá competencia en igualdad por las condiciones en las que operan los buques asiáticos, con una industria subsidiada y con salarios bajos, incluso con "mano de obra casi esclava", lo que contrasta con el 15% de retenciones que se cobrará a los nacionales. “No es cierto que va a haber competencia, no es un mercado de competencia perfecta”, señaló. Finalmente, concluyó con que “esperemos que el Congreso de la Nación se ponga los pantalones largos y no entre en la negociación. Mar del Plata le dice que no a la Ley Ómnibus y la reforma de la Ley de Pesca”.

Por el gobierno municipal tomó la voz el secretario de Producción, Fernando Muro. “Estamos muy preocupados desde el gobierno municipal con este proyecto de ley. Si hay algo que ha generado la industria de la pesca es desarrollo local y agregado de valor. Este proyecto es un absurdo, un despropósito absoluto y pone en riesgo a la comunidad. Defendemos el laburo de los marplatenses. Esto está hecho por malos economistas, esto es un desastre para nuestro sistema productivo y nuestra economía regional. El intendente está a la cabeza del reclamo y no nos van a llevar puestos”, indicó.

Finalmente, también intervinieron concejales de todos los bloques que expresaron su rechazo al proyecto. El único espacio ausente fue Crear Más Libertad, integrado por Cecilia Martínez y Emiliano Recalt, concejales que responden al gobierno nacional de La Libertad Avanza.