Murió desangrada en el parto de su decimoquinto hijo y su marido levantó un templo en su honor: cómo Santa Cecilia se convirtió en Patrona de Mar del Plata

María Cecilia Rita del Corazón de Jesús Robles Olavarrieta de Peralta Ramos falleció trece años antes de la fundación de la ciudad. En su honor, su marido mandó a construir una capilla y le adjudicó el nombre de la santa romana. 

Patricio Peralta Ramos mandó a construir un templo en honor a su difunta esposa

22 de Noviembre de 2024 08:04

Por Redacción 0223

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El 12 de febrero de 1861 falleció desangrada, luego de dar a luz a su 15° hijo, María Cecilia Rita del Corazón de Jesús Robles Olavarrieta de Peralta Ramos. La muerte de la mujer, de 37 años, marcó la vida de su viudo, Don Patricio Peralta Ramos, al punto que en su honor decidió levantar un templo y adjudicarle la advocación de Santa Cecilia de Roma.

La piedra fundamental de la capilla se puso en la loma de la actual calle Córdoba entre 3 de Febrero y 9 de Julio y, si bien no hay una fecha puntual, se estima que la construcción finalizó en 1873. La obra estuvo a cargo de Francisco Beltrami y, un año mas tarde, el ingeniero Carlos de Chapearouge realizaría el trazado de las calles de la  incipiente Mar del Plata tomando el templo como lugar de referencia.

Así, eligió el rumbo de la traza paralelo a la capilla, hacia el lado de la calle San Luis. Desde allí midió 100 varas (cada vara tiene 0,86 metros) y determinó cada manzana. Tras delimitar las actuales calles Córdoba, San Luis, Mitre, Yrigoyen e Independencia, el agrimensor trazó las primeras perpendiculares: 3 de Febrero, 9 de Julio y 25 de Mayo. También tomó dos morros o lomas, Santa Cecilia y Stella Maris, y el centro ubicó la bahía fundacional de Mar del Plata, Punta Iglesia.

“Santa Cecilia” fue el primer mojón de la mensura de Mar del Plata. Era el único edificio de piedra y cal revocado que existía en la época. De esta forma, quedaban desestimados los ranchos de adobe y paja que estaban en la orilla de arroyo Las Chacras y que llegaban hasta el saladero.

En conmemoración de esta obra,  en 1896 el Arzobispado estableció el patronato de la mártir romana en Mar del Plata y las autoridades locales la ratificaron un año más tarde con la sanción de una ordenanza que establecía que “habiendo acordado el Patronato de este Pueblo de Mar del Plata a la gloriosa Santa Cecilia”, se declaraba el 22 de noviembre como día feriado para todas las dependencias municipales.

Santa Cecilia, mártir y patrona de la música por error

Santa Cecilia de Roma es una de las figuras más veneradas de la feligresía cristiana. Universalmente conocida como patrona de la música, la mujer que fue una de las primeras mártires del catolicismo en épocas en las que se practicaba la fe a escondidas no tenía nada que ver con la música y se cree que su patronato fue atribuido por error.

De acuerdo al texto “la Passio Sanctae Caeciliae (o Actas de Santa Cecilia)”, un relato de su martirio escrito en latín en torno al año 450 y atribuido a Arnobius el joven, un monje romano del monasterio San Sebastiano, Cecilia era una joven romana convertida al cristianismo, muy devota, a la que sus padres dieron en matrimonio a un joven pagano llamado Valerius.

El texto refiere que en la noche de bodas, Cecilia dijo a Valerius que su virginidad estaba protegida por un ángel y el esposo incrédulo pidió ver al ángel pero Cecilia le explicó que antes tenía que purificarse a través del bautismo.


El joven obedeció y fue al encuentro de un viejo sabio llamado Urbano (mencionado después como el papa Urbano I) y cuando regresó vio a Cecilia rezando y entonces pudo ver al ángel que portaba dos coronas, una para cada esposo. Entonces, el prefecto de Roma Turcio Almaquio, que estaba ejecutando a cristianos los condenó a muerte.

La condenó a morir ahogada en el baño de su propia casa. Como sobrevivió, la pusieron en un recipiente con agua hirviendo, pero también permaneció ilesa. Por eso el prefecto decidió que la degollaran allí mismo. El ejecutor dejó caer su espada tres veces pero no pudo separar la cabeza del tronco y huyó, dejando a Cecilia bañada en su propia sangre. La joven sobrevivió tres días.


En todo el relato no hay elementos que vinculen a Cecilia con la música, aunque en uno de sus párrafos refiere está escrito ‘Candéntibus órganis Cæcilia Dómino decantábat dicens…’, lo que quiere decir: ‘Mientras estaba el horno al rojo vivo (las termas de su casa donde intentaron asfixiarla), Cecilia cantaba al Señor diciendo…