¿Te cuesta dormir? Conocé las causas y los consejos de especialistas
Existen distintos trastornos del sueño y nuevas técnicas para tratarlos. Mitos, verdades y signos de alerta para cuidar la salud.
Uno de los problemas que padece hoy la sociedad es la falta de sueño: actualmente, las personas duermen menos de lo que realmente necesitan para descansar.
"La mayoría requiere entre 7 y 8 horas, si bien hay excepciones ya que hay quienes necesitan incluso un poco más, y otros menos. Pero hoy se cree que la población viene durmiendo menos de una hora desde hace ya más de 50 años, en todas las etapas de la vida", explicó en diálogo con 0223 Natalia Pereira, neuróloga especialista en medicina del sueño.
Para la médica, son varios los factores que influyen en este cambio: la exposición a la tecnología, a la luz intensa o la artificial de noche. "Esto lleva a que la persona se acueste más tarde y duerma menos al tener que levantarse temprano para ir a la escuela o a trabajar", añadió.
Esta problemática es cada vez más frecuente y afecta a muchas personas que no llegan a dimensionar la gravedad que puede acarrear.
Insomnio
Una de las consecuencias más frecuentes suele ser el insomnio, que es la dificultad para empezar o mantener el sueño. Se da de forma crónica, es decir, que se padece por más de tres meses. "Sucede en una de cada diez personas, es decir que el 10% de la población padece el síndrome", indicó Pereira.
Si bien las causas son multifactoriales, muchas veces el insomnio termina siendo un síntoma de otros motivos. Por ejemplo, una persona con dolor puede tenerlo mientras padece alguna enfermedad crónica, aunque lo más común es que esté relacionado con una causa psicofisiológica.
"Generalmente son personas que tienen una situación de estrés crónico durante el día y que a la noche no pueden conciliar el sueño. A veces hay un desencadenante puntual que los lleva a empezar con esta dificultad para dormir y después con el tiempo aparecen factores mal adaptativos, como que la persona empieza a estar más tiempo en la cama o piensa que si no duerme tanto tiempo no va a funcionar bien al día siguiente. Termina siendo contraproducente", graficó la especialista.
Fármacos para dormir
Es muy común ver en la televisión o internet publicidades sobre el consumo de medicamentos para conciliar el sueño, sin saber realmente si son algo positivo o que traerá problemas en el organismo. Para Pereira, los fármaco están indicados por un periodo corto. "De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) habla de menos de un mes, porque se sabe que después dejan de hacer efecto", indicó.
Al desaparecer ese "efecto hipnótico" inicial, se genera una dependencia a la medicación, con consecuencias adversas y hasta un posible abuso por parte del usuario.
"Siempre de primera línea recomendamos una psicoterapia que sea específica para insomnio de tipo cognitivo-conductual. Allí se trabaja mucho en cambios de hábitos y una nueva vinculación con respecto al sueño que es el control de estímulos e incluso la restricción del tiempo en cama", recomendó Pereira.
La neuróloga contó que es un psicólogo quien realiza el seguimiento para que la persona vuelva a descansar bien. Desde el centro Noctis tienen actualmente un programa de insomnio que dura cinco semanas y se hace en un formato grupal online. "Además de la terapia cognitiva conductual, este psicólogo también utiliza herramientas de mindfulness (atención plena), de meditación, que ha tenido resultados positivos. Más del 50-70% de los pacientes lograron volver a dormir", destacó.
Apneas
Otra de las patologías de sueño más frecuentes son las apneas que generan que la persona deje de respirar mientras duerme durante varios segundos, hasta muchas veces por hora.
Como consecuencia, quienes lo sufren pueden tener sueños de mala calidad o muy fragmentados, y al día siguiente están cansados, padecen somnolencia, alteración de estado de ánimo. Incluso, a largo plazo puede aumentar el riesgo cardiovascular, de hipertensión, infartos y diabetes.
"Muchas veces el paciente relata que ronca muy fuerte y su pareja registra las pausas respiratorias. En otros casos, en los que la persona vive sola, nota que se levanta seguido al baño, tiene un sueño muy fragmentado, o siente que no descansó lo suficiente al despertar", describió la especialista.
Entre los signos distintivos, pueden arrastrar sueño durante el día, tener fallas congitivas (como problemas de memoria o de atención) o incluso llegar a dormirse al volante.
"Si uno tiene esa sospecha clínica debe hacer un estudio llamado polisomnografía: el paciente se queda a dormir en un centro, se registran varias variables fisiológicas y se puede arribar a un diagnóstico acertado", puntualizó Pereira.
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