Residentes del Inareps denuncian que llevan tres meses sin cobrar y reclaman respuestas urgentes

Profesionales en formación difundieron una carta abierta donde denuncian que hace tres meses no cobran su sueldo y que sus condiciones laborales se deterioraron tras el nuevo reglamento de residencias.

Los residentes del Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (Inareps) lo difundieron en una extensa carta. Foto: archivo 0223.

3 de Diciembre de 2025 16:42

Por Redacción 0223

PARA 0223

Los residentes del Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur (Inareps) difundieron este miércoles una carta abierta en la que exponen la grave situación laboral que atraviesan desde la implementación del nuevo Reglamento de Residencias Nacionales 2109/2025. Según denuncian, llevan tres meses sin cobrar el sueldo, a pesar de cumplir guardias, atender emergencias y sostener funciones críticas dentro del sistema público de salud.

En el documento, firmado por la Asamblea de Residentes, los trabajadores describen una realidad que califican como “cruel y paradójica”: "Quienes cuidamos a la población no tenemos garantizado ni un salario. Quienes sostenemos el sistema público, día y noche, no tenemos asegurados ni los derechos más elementales”, indicaron.

“No pedimos privilegios. Pedimos derechos básicos”

Los residentes aseguran que su situación laboral se deterioró de manera abrupta en los últimos meses. Señalan que lo que antes eran garantías mínimas (como licencias por enfermedad, aguinaldo y seguridad laboral) se convirtieron en “privilegios negados” desde la entrada en vigencia del nuevo reglamento.

El reclamo más urgente, sin embargo, es la falta total de ingresos: “Llevamos tres meses sin percibir nuestro sueldo, mientras cumplimos jornadas extensas y responsabilidades críticas, sin certeza alguna sobre nuestro propio sustento”.

La carta también denuncia la ausencia de respuestas oficiales tanto del Ministerio de Salud de la Nación como de las instituciones donde desempeñan sus tareas.

“Hemos sido ignorados sistemáticamente. Invisibilizados. Como si nuestra situación fuera un daño colateral aceptable”.

A su vez, los profesionales advierten que esta situación no solo afecta su vida cotidiana —al no poder afrontar alquileres, comida o gastos esenciales—, sino que también compromete el funcionamiento del sistema público: “Un sistema de salud que maltrata a sus futuros especialistas está condenado a quebrarse. Y cuando se quiebra, afecta a toda la sociedad”. Sostienen que, a pesar de la falta de pago, continúan trabajando con la dedicación habitual, aunque cada vez con mayor desgaste físico y emocional: “Tomamos decisiones que pueden cambiar vidas mientras la nuestra propia se vuelve cada vez más frágil”.

La carta concluye con un pedido de sensibilidad y acompañamiento por parte de la comunidad: “Ojalá estas palabras movilicen, aunque sea un poco, la reflexión colectiva. Lo que hoy nos duele a nosotros, mañana puede dolerle a cualquiera que necesite que el sistema de salud funcione con dignidad”.

 

Los residentes adelantaron que continuarán visibilizando su situación y esperando una respuesta formal de las autoridades competentes.