La nueva gira internacional de Alberto Fernández

Alberto Fernández comienza mañana un nuevo viaje internacional que comienza a definir las prioridades de su gobierno con los países de la región. 

17 de Septiembre de 2019 08:28

Luego de su paso por España y Portugal, Alberto Fernández encabezará una nueva gira internacional, en esta ocasión, por América Latina. Los destinos serán Perú, Bolivia y México en lo que será una nueva muestra de lo que será su política exterior en caso de ser electo. 

Como lo analizamos la semana pasada, el candidato del Frente de Todos pretende garantizar dos aspectos centrales: por un lado demostrar que su política exterior no será definido por los intereses del gobierno de Donald Trump. eje que conversó con Pedro Sánchez y Antonio Costa, y al mismo tiempo construirá un progresismo moderado capaz de diferenciarse de Venezuela, tejer vínculos serios y respetuosos con Estados Unidos pero con autonomía relativa que le permita volver a ubicar a la región en una dinámica de bloque con buenos vínculos con China y la Unión Europea.

El nuevo tour será otra vez junto al diputado nacional Felipe Solá, probablemente su ministro de Relaciones Exteriores y Culto a partir del 10 de diciembre.  

 

Perú: estabilidad macroeconómica 

Perú tiene la particularidad de ser uno de los países más estables de la región en términos macroeconómicos y al mismo tiempo uno de los más inestables políticamente. El sistema político forjado luego del fujimorismo se caracterizó por expresidentes que terminan tras las rejas por casos de corrupción y, en el caso del último jefe de estado electo, por no terminar el mandato constitucional

Los estimaciones más modestas calculan que Perú cerrará el año con un crecimiento de 2,5%, muy por encima del 0,6% promedio de la región y bastante más lejos del -1,6% que espera a Argentina. De esta manera, este 2019 cumplirá 21 años de crecimiento ininterrumpido, números parecidos a los de Colombia (que lleva 20) pero menos subordinado a Estados Unidos. 

A su vez, Perú forma parte del Grupo de Lima que condena al gobierno de Nicolás Maduro pero no representa el sector más hostil encarnado por Argentina, Colombia y, desde la llegada de Jair Bolsonaro, Brasil. A tal punto hay matices en relación a la crisis venezolana que Perú fue uno de los países que se abstuvo en la votación de la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) aprobado en la última sesión del Consejo Permanente del Organización de Estados Americanos

Tal vez, el culto a la moderación que evita que los mandatarios opten por la radicalización y la estabilidad económica sostenida sobre la base de un relación virtuosa con los mercados sea un espejo para el futuro de la Argentina que piensa el Frente de Todos. Un dato que Alberto Fernández debería anotar de la experiencia peruana es que uno de los efectos inmediatos de esta dinámica de desarrollo es el trabajo precario (cercano al 70 por ciento) y una enorme desigualdad

El presidente del Estado Plurinacional de BoliviaEvo Morales sería naturalmente y en la previa, un aliado de un eventual gobierno de Alberto Fernández tanto por origen ideológico como por necesidad y pragmatismo. 

El arribo de Fernández a Bolivia se produce en el marco de un proceso electoral en donde el gobierno busca un cuarto mandato para  jefe estado. El panorama se presenta peleado pero desde el oficialismo boliviano confían en ganar en la primera vuelta del 20 de octubre.

¿Qué une a Fernández con Morales? Los resultados positivos de Evo. Bolivia, ademas de ser un proceso de izquierda que formó para de la generación de gobiernos progresistas iniciada por Néstor Kirchner, Lula y Hugo Chávez, es un proyecto exitoso en términos económico. 

Diez años de crecimiento sostenido, inflación de un dígito, el desempleo más bajo de la región, un salario en dólares que crece y supera al argentino, desendeudamiento (40 por ciento del PBI), la inversión pública mas alta de América Latina, balanza comercial positiva con Argentina y Brasil y un sistema de salud modelo que incluye, entre otros puntos, una ley de acceso universal y gratuito para pacientes oncológicos. ¿La propuesta de medicamentos gratuitos para los jubilados estará inspirado en el modelo boliviano? Al menos hay algunas similitudes. 

Alberto coincide con Evo en que para construir un proyecto sostenible se requiere, ademas de ideología, el pragmatismo y la inteligencia necesaria para pensar en el desarrollo interno que, como ellos plantean, no puede escindirse de la región. 

La visita del candidato el peronismo será utilizado por Morales para una campaña electoral difícil atravesada por los incendios en el Amazonas y con una oposición que, sin herramientas para criticar los logros económicos y sociales, se aferran a denuncias de corrupción y escándalos que pueden incidir en una clase media boliviana más exigente y lograr dar la batalla en segunda vuelta.

 

Mexico: el aliado principal 

Sin fecha definida, la visita de Alberto Fernández a México es de las más esperadas por el equipo del exjefe de gabinete de Néstor Kirchner. México es la segunda economía más importante del continente después de Brasil y está presidido por un dirigente como Andrés Manuel Lopez Obrador con el que tiene muchas coincidencias. 

“Con López Obrador, México volvió a mirar a la región”, dijo Alberto Fernández en una reciente entrevista televisiva. Hay mucha expectativa en la relación comercial que pueda forjarse y fortalezca las coincidencias políticas en temas sensibles como la crisis en Venezuela. Asimismo, el estilo de construcción de autoridad sin confrontar con Estados Unidos puede ser un ejemplo de como Fernández sobrellevará la relación con la administración Trump.

Además, ante la falta de espacios institucionales por la decisión de la derecha de desmantelar Unasur, podrían darle mayor volumen a lo que hoy es el Grupo de Puebla o pensar insturmentos de interacción en el marco del Mecanismo de Montevideo. Un dato que demuestra la voluntad del país azteca de consolidar una mirada latinoamericanista es su intención de presidir la Celac. 

De esta forma, México, aún a pesar de las distancias geográficas, es el aliado que busca Argentina para contrapesar el difícil vinculo que se avisora complejo con Brasil que, por más que le bajen el tono a la bravuconada, si Bolsonaro continúa al mando representará un proyecto demasiado subordinado a Washington.   

La linea sigue siendo la misma, orden, equilibrio fiscal, progresismo y moderación para hacer equilibrio en una región tensa, fragmentada y fuertemente disputada por las potencias.