Una estrella amarilla por Santiago Dalponte y una demanda de justicia que crece

A más de un mes de la muerte de Santiago Dalponte en el balneario parque de Mar Chiquita, la comunidad colocó una estrella amarilla en el lugar de su muerte y se movilizó este lunes en los tribunales de Mar del Plata para pedir avances en la causa.

La comunidad marchiquitense reunida para recordar por siempre a Santiago.

22 de Febrero de 2021 15:01

Por Redacción 0223

PARA 0223

A más de un mes de la terrible muerte de Santiago Gómez Dalponte, la comunidad del balneario parque de Mar Chiquita acompañó a su madre, María Lia Dalponte, en la colocación de un cartel con la estrella amarilla y el nombre de la víctima, en el lugar del hecho, frente a la comisaría local donde el hombre fue atropellado violentamente por un vehículo que conducía un bombero de la localidad.

En un sencillo acto, tras la realización de un minuto de silencio, se dieron algunos detalles de como se viene desarrollando la causa, además de pintarse una estrella amarilla en el asfalto, donde se puede dimensionar todos los metros que recorrió el cuerpo de Santiago. 

Este lunes, en tanto, en los tribunales de Mar del Plata, en el marco de una protesta para reclamar por el avance de causas que están demoradas en la justicia, Benita Donato, vecina de Mar Chiquita y madre de Martín Ovejero, el joven que murió atropellado años atrás en el kilómetro 495 de la ruta 11, dialogó con 0223 sobre el reclamo de justicia por la muerte de Santiago.

“La familia está muy mal aún como para comenzar la lucha, asi que como vecinas vinimos a representar su caso”, explicó Donato en medio de la manifestación.

Consultada por el hecho, del cual se supo la velocidad demencial a la que conducía el bombero -que se hallaba en asistencia de una emergencia por un incendio en la localidad de La Caleta-, la vecina marchiquitense expresó: “Los residentes dicen que era una muerte anunciada porque este hombre solía ir muy rápido por el ingreso al balneario parque”.

“Ese día lo que hizo fue salir a 180 kilómetros por hora, atropelló a Santiago y lo hizo volar 40 metros, dejándolo tirado frente a la puerta de la comisaría”, describió Benita, quien también lamentó la libertad con la que cuenta actualmente el bombero.

“Como es habitual en este país no está detenido, quedan sueltos hasta que quede la condena firme. Ahora se inicia un largo camino judicial”, concluyó en referencia al propio proceso que tuvo que atravesar en el caso de su hijo Martín y por el que se juzgó a Pablo Sebastián Pérez.