Wi-Fi gratis, cajas negras de avión y una línea "surfer" por la costa: los colectivos que se vienen

En el nuevo pliego que impulsa el gobierno de Montenegro para licitar el transporte público, se estableció que las concesionarias deberán dar internet a los usuarios con la condición de que respondan "una o dos preguntas" sobre el nivel de satisfacción del servicio. Los detalles, en 0223.

En 2019, el surfer Santiago Muñiz impulsó la campaña en redes #SubamosLaTabla. Foto: ilustrativa / Prensa Quiksilver.

17 de Noviembre de 2022 08:02

Por Redacción 0223

PARA 0223

¿Colectivos con espacio para guardar y llevar tablas? Sí, después de largos años de reclamos infructuosos por parte de surfistas, la posibilidad fue contemplada dentro del Servicio Integrado de Transporte Urbano (Situ) que pretende implementar el intendente Guillermo Montenegro durante los próximos 15 años.

En el nuevo pliego que el Ejecutivo acercó el viernes al Concejo Deliberante, se planteó que la flota de la línea 581, cuyo recorrido se diagramó exclusivamente por la costa de la ciudad, “deberá contar con vehículos que incorporen espacios y/o dispositivos para el transporte de tablas de surf, en el porcentaje de la flota que el poder concedente determine”.

Si las concesionarias que resultan contratadas cumplen con esta obligación como se debe, se podría poner fin a un reclamo histórico de los surfistas. En diversas oportunidades, reconocidas caras del deporte alzaron la voz para que el transporte de la ciudad se adecúe a esta necesidad pero nunca tuvieron mayores respuestas, a pesar de que en 2015 el Congreso declaró a Mar del Plata como “Capital Nacional del Surf”.

Así es el recorrido de la única línea que permitiría llevar tablas de surf por la costa de Mar del Plata.

El pedido llegó a hacerse viral en 2019, de la mano del múltiple campeón mundial, Santiago Muñiz. A través de sus redes, el joven marplatense se puso al hombro la campaña #SubamosLaTabla para que los choferes permitieran subir a los usuarios a las unidades junto a sus tablas.

"No es una exigencia, ni siquiera quiero que lo vean como un reclamo. Es un pedido respetuoso. Y más que mío, es un pedido de una comunidad que es cada día más grande y que necesita de esta ayuda para seguir desarrollando su pasión", había planteado el referente del surf, en Twitter.

Wi-Fi, sensores y pantallas dinámicas internas

En el apartado sobre “condiciones particulares de los vehículos”, el pliego también definió otros requisitos novedosos que deberán cumplir las empresas a la hora de brindar el servicio. En primer lugar, se estableció que “en todas las unidades afectadas deberá funcionar permanentemente a disposición de los pasajeros a bordo un servicio de internet mediante WiFi”.

El acceso será gratuito y el único requisito que se planteó para poder disfrutar de la conexión es que el “pasajero deberá responder una o dos preguntas que midan el nivel de satisfacción sobre el servicio”.

La municipalidad definió, por otra parte, que dentro de cada colectivo exista al menos una pantalla “dinámica” que muestre información sobre el destino de la próxima parada, puntos de interés cercanos y desvíos que estuviera efectuando la línea. Allí también se autoriza a las firmas adjudicatarias a pasar publicidad.

Según el pliego de Montenegro al cual tuvo acceso 0223, los micros del transporte público  deberán contar con sensores a los efectos de contabilizar la cantidad de pasajeros que se encuentran a bordo durante “el ingreso y el egreso” de la unidad.

Cámaras y caja negra

A la hora de avanzar sobre algunas medidas de seguridad, se pidió a las concesionarias que dispongan de tres cámaras en los colectivos: dos serán internas y otra será externa, colocada en la bandera frontal del vehículo y con capacidad para hacer “zoom”.

Las internas, por su parte, deberán ser “fijas con resolución para transmisión, grabación y almacenamiento” y estarán ubicadas “preferentemente en el acceso y/o descenso de los pasajeros a la unidad y con vista al interior de la misma”.

Los próximos colectivos de Mar del Plata tendrían una "caja negra" similar a la que usan los aviones.

Lo que no se aclaró en el expediente del Ejecutivo es si alguno de estos dispositivos estará conectado a la red del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM). Por lo pronto, sí se estableció que los colectivos serán monitoreados a través del Sistema de Posicionamiento Global (GPS).

También se contempló la instalación de un sensor para hacer la “validación de cada chofer que inicia y termina su turno, o aquel que fuera reemplazado por fuerza mayor”, a través de la toma de un dato biométrico como la huella dactilar o el reconocimiento facial o palmar.

“En todo este proceso el sistema nunca dejará de funcionar, recogiendo datos en tiempo real de esa unidad, como: identificación, posición, hora, velocidad, dirección de movimiento de las unidades y estado de sensores, kilómetros recorridos, traza, cantidad de pasajes, puntualidad, seguridad, etc”, se remarcó en la documentación elaborada por la Subsecretaría de Movilidad Urbana.

Otro de los canales de recolección de datos será la “caja negra”, que técnicamente se denomina en el pliego como “Dispositivo de Almacenamiento de Eventos” (DAE). Al igual que como se utiliza en los aviones, “dicho instrumento deberá tener la capacidad de registrar datos e imágenes de eventos que ocurran tanto en el interior del vehículo como en el tránsito vehicular y permitir el almacenamiento automático tanto de imágenes previas y posteriores a un siniestro”, según se planteó.

Además, deberá registrar “todos los desplazamientos del vehículo, posicionamiento, aceleraciones, desaceleraciones de velocidades, luces de giro, luces de freno, bloqueo de ruedas y cualquier otra información de utilidad que pueda ser medida y almacenada electrónicamente”.

“La información deberá ser recopilada, identificada, etiquetada y almacenada diariamente durante un período de un año por el concesionario al que correspondan las unidades portadoras del DAE, en soportes informáticos cuyas particularidades establecerá la reglamentación, y en cuya entrega podrá ser requerida por la Autoridad de Aplicación en cualquier momento”, consignó el pliego.

Por esta fecha, el intendente Montenegro hace su segundo intento por tratar de instalar el Situ en Mar del Plata. La primera presentación la había hecho en diciembre del 2020. Sin embargo, el tratamiento en el cuerpo deliberativo mereció diferentes críticas de la oposición y el proyecto se estancó hasta morir en el archivo en mayo del 2021. En aquel entonces, la concesión se planteaba por 20 años y no por 12 años como ahora, con posibilidad de prórroga por otros tres años más.