Explosión en el Don Bosco: un mes antes de los hechos ya hablaban de una “bomba”

Terminó el análisis de los celulares de los adolescentes. Uno de ellos habría realizado una prueba en su casa tres días antes de la explosión.

El hecho ocurrió en el colegio Don Bosco.

19 de Septiembre de 2022 16:35

Por Redacción 0223

PARA 0223

La causa judicial en la que se investiga la explosión de un artefacto casero que le provocó lesiones gravísimas a la alumna Azul Zabaleta en el colegio Don Bosco incorporó el informe del análisis de los celulares secuestrados a tres alumnos del establecimiento: un mes antes del hecho, en algunas conversaciones uno de ellos hacía referencia a una “bomba”.

Más allá de la reserva que mantienen las autoridades, de acuerdo a los datos que fuentes judiciales confirmaron a 0223, en ese mismo celular se halló una conversación tres días antes del hecho en el que su titular contó que habría realizado una prueba previa en su casa.

Debido a la gran cantidad de información que consta en cada uno de los dispositivos, los peritos informáticos del Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción buscaron referencias en conversaciones cuyas palabras claves fueran “bomba”, “tacho”, “cloro”, “explosión” y “alcohol”.

En uno solo de los aparatos se encontraron evidencias que relacionarían directamente a su titular con la fabricación y práctica previa sobre un artefacto que produce un estruendo de características similares a los ocurridos el 08 de julio de 2022 en el colegio Don Bosco.

Si bien la primera referencia aparece el 12 de junio, cuatro días más tarde en uno de los grupos de WhatsApp que integraban, un usuario envió un video donde varios chicos agitan una botella hasta que la misma explota, generando un fuerte estruendo que hace sonar las alarmas de los vehículos que se encuentran linderos al lugar.

Con respecto a los otros dos dispositivos analizados no se encontraron evidencias que los vinculen directa o indirectamente con los hechos investigados.

En virtud del hallazgo de algunas imágenes de botellas envueltas que serían similares a la utilizada para la explosión, el fiscal Walter Martínez Soto del Fuero de Responsabilidad Penal, solicitó la realización de un allanamiento en una de las viviendas particulares, pero la medida no fue habilitada por la Justicia de Garantías.

El caso

Azul Zabaleta, alumna de cuarto año del secundario del Instituto Don Bosco, salió al último recreo del viernes 8 de julio a las 12 del mediodía, con la felicidad de saber que llegaba el fin de semana. Hasta que al pasar al lado de un cesto de basura, un explosivo de fabricación casera estalló y la desvaneció ante la mirada incrédula de compañeros, profesores y autoridades.

Luego de un mes de diversos tratamientos, se confirmó el pasado viernes que la adolescente sufrió la pérdida del 96.4% de su audición, y que deberá someterse a una operación para colocarle unos implantes cocleares, cuyo valor van desde los 40 mil a 60 mil dólares. Además, no podrá practicar nunca más deportes de contacto: deberá abandonar el rugby y el karate, disciplinas que formaban parte de su rutina diaria.

Tras dar a conocer publicamente lo sucedido, los padres de la adolescente presentaron a la abogada Adelina Martorella como representante del particular damnificado. La profesional presentó a la primera testigo de identidad reservada que aportó los primeros datos para intentar esclarecer el hecho.