Testigos confirmaron la presencia del acusado de matar a Milagros Tornari en el lugar del crimen

El juicio contra Mariano Leonel Balasteguin por el crimen de Milagros Tornari, la chica de 15 años que fue ultimada de un balazo en el pecho en la madrugada del 2 de agosto del 2020 en el barrio Pampa cuando cursaba un embarazo de cuatro semanas, va a concluir este viernes con la presentación de los últimos testigos y la realización de los alegatos por parte de la fiscalía, el representante del particular damnificado y la defensa.

Ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1, la fiscal Romina Díaz y el abogado Marcos Bouzas como representante del particular damnificado confirmaron en sus alegatos de apertura la hipótesis que ubica al imputado como autor de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. La defensa de Belasteguín, a cargo del abogado Carlos Mira, ratificó la decisión de discutir la autoría, en sintonía con la primera instrucción que había, incluso, solicitado su sobreseimiento.

Familiares y testigos

Los jueces Néstor Conti, Juan Sueyro y Ricardo Perdichizzi escucharon a los testigos oculares que esa jornada estuvieron en el barrio Pampa cuando se produjo un tiroteo en el que mataron a la adolescente y a familiares de la víctima que tras el ataque hablaron con los vecinos de la zona.

Para el abogado Bouzas los testimonios confirmaron que el imputado estaba en el lugar desde donde salió el disparo que mató a la adolescente. “Uno incluso sostuvo que lo vio con un arma calibre .38”, le dijo a 0223 el profesional con relación a la gran duda que plantea la instrucción.

“El “Leo salió con un arma por la puerta de su casa que sale a calle Bouchard y empezó a los tiros. Era el único que de donde tiraba podía pegarle a ella (en referencia a Milagros) y fue el único que se acercó para poder pegarle, los otros que tiraban no podrían haberle pegado porque se le cruzaban las casillas adelante", reza uno de los testimonios más contundentes que se recabaron durante la instrucción.

Hay testigos que también refieren haber visto a Balasteguin portando un “38 largo” pero otros lo contradicen e insisten en que disparó con una pistola 9 milímetros, por lo que este contrapunto es el más importante que tendrá el juicio a la hora de probar la culpabilidad o inocencia del sospechoso. Lo cierto es que en la casa de los padres de “Leito” la policía secuestró un cartucho calibre 38 largo, con encamisado de bronce y fulminante percutado, marca FM, que se corresponde con el mismo calibre del proyectil extraído del cuerpo de Milagros.

Según Bouzas una complicación para la presentación de testigos es la existencia de un conflicto barrial de fondo e insistió –como señalaron los familiares de una víctima- que algunos de ellos sufrieron amenazas.  “Las tías estuvieron tras el ataque en la zona y hablaron con vecinos que dijeron lo que pasó, pero mucho no se animan a venir porque tienen miedo”, indicó.

En el mismo sentido se conoció que uno de los testigos propuestos para la primera jornada no se presentó y se aguarda que pueda hacerlo este viernes tras la declaración de los policías que asistieron al lugar y de los peritos que hicieron los informes que se agregaron al expediente.

El hecho

Para el Ministerio Público Fiscal, Balasteguin, de 30 años y conocido en el barrio como “Leo” o “Leito”, es quien efectuó los tres disparos contra otro grupo de personas que se encontraba en Bouchard y  la vía, en el marco de un enfrentamiento que se gestó alrededor de las 2 de aquel fatídico domingo.

Uno de esos disparos impactó en el pecho de Milagros Soledad Tornari y le quitó la vida de manera instantánea. La adolescente fue alcanzada por el balazo pese a que no tenía nada que ver en la disputa: en ese momento, caminaba de la mano junto a su novio por la calle Vertiz, en dirección a Bouchard.

Después de sorprenderse por el ruido de unos tiros a corta distancia, el joven vio que Milagros cayó repentinamente al suelo y advirtió la herida a simple vista. Desesperado, la trasladó en sus brazos hacia la moto de un vecino y ambos la condujeron al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende, donde se constató el deceso.

Durante la operación de autopsia, los forenses confirmaron que la víctima cursaba un embarazo de cuatro semanas y que la bala que la mató provenía de un calibre .38. El plomo del arma se extrajo del pericardio, una membrana que rodea al corazón.