ARA San Juan: con mucho dolor y sin Macri, Aguad ni Arroyo, recordaron a los submarinistas

El jefe de la Armada Argentina, José Luis Villán, fue el encargado de compartir unas palabras frente a las familias de los tripulantes en la Base Naval. "Su recuerdo no debe usarse para fines espurios", pidió.

15 de Noviembre de 2019 16:35

Por Redacción 0223

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Ni el Presidente Mauricio Macri ni el Ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad, ni el Secretario de Derechos Humanos y Plularismo, Claudio Avruj, ni el Intendente Carlos Arroyo decidieron estar presentes en el acto que se realizó este viernes por la tarde en la Base Naval de Mar del Plata para conmemorar y reconocer a los 44 tripulantes del ARA San Juan, al cumplirse dos años de la histórica tragedia.

Solamente el jefe de la Armada Argentina, almirante José Luis Villán, fue el encargado de brindar algunas palabras para acompañar el profundo dolor de las familias que se acercaron hasta el predio de la Escollera Norte para evocar, una vez más, a sus submarinistas. "Sin duda que ellos ya están en la historia; el respeto hacia ellos no admite divisiones y no sabe de desencuentros", reconoció el funcionario.

"Para algunos hechos de la vida simplemente no existen palabras. Es tan fuerte el impacto en el alma que el silencio se vuelve irreemplazable y paródicamente resulta lo más elocuente. Pero  es preciso buscar palabras que nos aproximen a esos acontecimientos; encontrar símbolos que resalten lo sucedido para honrar a los protagonistas como se lo merecen y como nosotros necesitamos", reflexionó en una primera instancia el Jefe de Estado mayor de la fuerza.

Acto seguido, Villán sostuvo: "Coraje, compromiso, vocación, servicio, profesión, ejemplo, son palabras simples y cada uno de nosotros en su interior le otorga un valor distinto pero a pesar de ser siempre un máximo no alcanza a igualar la magnitud del sentimiento que hoy nos embarga a todos. Hoy estamos aquí para intentar suplir un silencio con palabras que sabemos limitadas, con gestos que nunca alcanzan".

El máximo responsable de la Armada compartió su mensaje frente a un público que permaneció en silencio y no provocó ninguna interrupción al discurso, ni siquiera en sus palabras finales que solamente dieron espacio a algunos aplausos menores. "En cada uno hay un dolor distinto, incomparable, siempre máximo, y un orgullo que nos conmueve a todos por haber sido testigos privilegiados de lo que fueron, por la coherencia de su vida a cumplir un juramento, y una vez más por la magnitud de su ejemplo. Muchos juramos, ellos cumplieron", manifestó.

"Sus nombres (NdeR: por los submarinistas) quedarán grabados en piedra; sus ausencias estarán permanentemente presente en todo rincón de la Armada", dijo Villán, quien concluyó: "Rogamos a Dios que siempre nos ayude a pensar en qué harían ellos, en cómo lo harían, y que nos otorgue la fortaleza necesaria para que no se use su recuerdo con fines espurios y podamos seguir siempre su ejemplo".

Durante el acto, las autoridades de la fuerza realizaron el descubrimiento de una placa que recuerda a los 44 submarinistas que tripulaban en el navío que protagonizó el fatídico hecho el 17 de noviembre de 2017 y cuyas causas aún intenta dilucidar la Juzgado Federal de Caleta Olivia, a cargo de Marta Yáñez, que mantiene la investigación bajo la carátula de "averiguación de ilícito".

En la ceremonia, además, los familiares directos como cónyuges o padres de cada uno de los tripulantes recibieron de parte del jefe de la Armada Argentina como condecoración una medalla “Al Honor Militar” por representar los mayores valores que constituyen la esencia de la fuerza.

Luego de las distinciones que recibieron los representantes de las distintas familias, se hizo una salva de 21 disparos de fusil. También se les hizo entrega de una copia de una carta redactada por el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, en donde expresa el sentimento del Papa Francisco.

Por la mañana, los familiares ya habían participado de en una ceremonia religiosa privada, en la capilla ubicada en el interior del predio naval, desde el que el ARA San Juan partió con rumbo hacia el Atlántico Sur el 25 de octubre de aquel año.