Así creció la desocupación en Mar del Plata en los últimos 3 años

La tendencia a la baja en los últimos índices de desempleo de Mar del Plata que reveló días atrás el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) no fue motivo de festejo para nadie en la ciudad. Y está claro el motivo: la merma que reflejan los números oficiales no guardan proporción alguna con el importante crecimiento de la problemática que se sostuvo en el último tiempo.

En base a cada uno de los informes trimestrales que tradicionalmente difunde el Indec, 0223 elaboró una gráfica interactiva que reconstruye el escenario de falta de trabajo que atraviesa a General Pueyrredon desde 2016 y su progresiva evolución hasta este año. En paralelo, también se trazó la situación que signó al país durante el mismo período.

El resultado está a la vista: los índices oficiales dibujan una curva volátil para la ciudad que muestra fuertes picos de crecimiento, y que también resultan sensiblemente más pronunciados si se hace una primera comparativa con la tendencia que fue advertida para la media nacional.

Las peores estadísticas para Mar del Plata se registraron en el segundo trimestre de este 2019, cuando el organismo que conducía Jorge Todesca relevó una tasa de desempleo del 13,4 por ciento, lo que se traducía en la existencia de unos 42 mil marplatenses desocupados y representaba un crecimiento de más de cinco puntos con respecto al mismo período del 2018, cuando la tasa ascendía al 8,2 por ciento.

En esa fecha, "La Feliz" quedó posicionada como el distrito con mayor nivel de desocupación de Argentina. El relevamiento del Indec, en tanto, sostuvo que a nivel país la falta de empleo alcanzaba a un 10,6 por ciento de la sociedad, lo cual también significó un alza preocupante: fue el peor índice que registró el Gobierno de Mauricio Macri.

La tasa más durante la administración de Carlos Arroyo tuvo lugar en el segundo trimestre de 2018: fue del 8,2 por ciento. Es decir, la ciudad tenía para esa época 24 mil desocupados sobre las 297 mil personas económicamente activas, 66 mil ocupados demandantes de empleo y 39 mil subocupados.

La tendencia de General Pueyrredon, en este caso, fue inversamente proporcional al país, en donde la medición oficial arrojó que el desempleo alcanzó al 9,6 por ciento de los argentinos y así acumuló un crecimiento de más de 2 puntos porcentuales a lo largo de ese año.

El último relevamiento que hizo el Indec dio cuenta de que Mar del Plata arrastra una desocupación del 10,2 por ciento, por lo que tiene 33 mil marplatenses sin ocupación laboral y significó una baja de 3,2 puntos con respecto al relevamiento que se había realizado para el segundo trimestre del 2019.

Los referentes locales de la Confederación General del Trabajo (CGT), sin embargo, entendieron que este descenso no traduce en una creación de nuevos puestos de trabajo y que, por el contrario, ratifica el aumento del empleo no registrado y de contextos de precarización laboral. 

“Ojalá pudiéramos decir que es un dato alentador, que refleja la realidad, pero este número se explica por las personas que se han incorporado como cuentapropistas o gente que hace changas y que ha buscado trabajo, o se ha generado un trabajo precario”, explicó la secretaria adjunta de la central obrera, Adriana Donzelli.

Ante ello, la dirigente insistió en el pedido de políticas y gestiones para que “Mar del Plata pueda revertir esta aguda crisis productiva y económica". Desde el Gobierno de Guillermo Montenegro no esquivan los negativos índices endémicos y coinciden en el diagnóstico de las organizaciones sindicales.

Antes de asumir formalmente al frente de la Secretaría de Desarrollo Productivo, Fernando Muro le había asegurado a 0223 que Mar del Plata debía generar 16 mil empleos para poder revertir la preocupante realidad que la tiene como protagonista en los últimos tiempos.

Una de las medidas que ya tiene en mente Montenegro es implementar "Compre marplatense", un programa que busca establecer "beneficios"  en las licitaciones públicas para las empresas marplatenses y se priorice también la compra de productos con raíz en la ciudad.