Los tres crímenes inexplicables que más conmocionaron a Mar del Plata en el 2022

Mar del Plata sufrió varias muertes violentas como desenlace de discusiones que, a priori, parecían absurdas o menores. Cómo terminan este año las causas judiciales de cada caso.

22 de Diciembre de 2022 19:00

Está claro: todo homicidio carece de humanidad. Nunca se puede justificar una muerte. Pero hay hechos verdaderamente inexplicables desde el punto de vida de toda lógica. En este 2022, Mar del Plata sufrió varias muertes violentas como resultado de discusiones que, a priori, parecían ser absurdas o menores.

Romina Gilardi

Tenía 34 años y era mamá de tres hijas de 9, 14 y 17 años. Trabajaba como envasadora de pescado hasta que en la madrugada del 5 de febrero fue asesinada de un balazo en la espalda.

Todo ocurrió en el kiosco de su papá, en el barrio Nuevo Golf, tras una discusión con unos clientes por un vino y una gaseosa. El hombre no quiso fiarles 50 pesos, y ellos juraron venganza. Al rato, volvieron en un auto, balearon el local y escaparon. Uno de esos tiros le costó la vida a Romina Gilardi.

La fiscal Florencia Salas acusó por el crimen a Francisco Santoro, un joven de 20 años que ya se había visto involucrado en diferentes robos de motos. A la fecha, el presunto homicida espera detenido en la cárcel de Batán por el juicio que ya se fijó para octubre del 2023, aunque aún existe la posibilidad de que se pacte la condena a través de un acuerdo de juicio abreviado.

Martín Mora Negretti

El marplatense de 30 años residía en Capital y en junio regresó para aprovechar y hacer un doble festejo en Mar del Plata: el de su cumpleaños y el Día del Padre.

En la madrugada del domingo 19 de junio, Martín Mora Negretti esperaba el colectivo con sus amigos en Rawson y Sarmiento cuando empezó a discutir con unas personas que tiraban bolsas de hielo y agua desde lo alto de un edificio. Lo que nunca imaginó es que estas personas iban a bajar a la calle para matarlo a cuchillazos.

En un principio, se señaló a tres chicos de 13 y 14 años como los homicidas, lo que reabrió el debate social por la baja de la edad de inimputabilidad en el país. Después, la investigación de Leandro Arévalo se rectificó y ubicó como principal responsable del ataque al tío de los menores, Julio César Bibbo, de 21 años, y a su pareja, Marilyn Vera González, de 23. Ambos siguen detenidos hasta esta fecha.

Corina y José Tapia

Saian Uriel Tapia, de 18 años, se encentra detenido después de haber matado a su propia madre, Corina, y a su abuelo José Domingo, quien fue veterano de Malvinas y lo había criado como un "hijo más".

El horror se desató el 14 de septiembre, en la propia casa del parricida en Matheu al 4600, sin previo aviso ni motivo aparente, y en el marco de lo que la Justicia definió como un brote psicótico. El único antecedente se asocia a algunos comportamientos violentos y extraños que había mostrado el chico en los días previos al ataque, aunque nada hacía pensar en semejante final.

Lo cierto es que, en cuestión de minutos y con una saña pocas veces vista, Uriel Tapia asesinó a puñaladas su madre, a su abuelo y dejó gravemente herida a su abuela. Especialistas ya lo catalogaron como inimputable, por lo que no podrá afrontar un juicio ordinario donde reciba una sentencia con fines condenatorios.

A partir de la declaración de inimputabilidad, la única posibilidad que se abre es la de un juicio pero para definir una medida de seguridad que, a lo largo del tiempo, garantice tratamiento y resguardo bajo cuatro paredes, dentro de un neuropsiquiátrico.